jueves, 29 de mayo de 2014

DESPUÉS DE LAS FIESTAS, de Julio Cortázar

Y cuando todo el mundo se iba,
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,
qué hermoso era saber que estabas
ahí, como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas; 
eras más que el tiempo,
eras la que no se iba,
porque una misma almohada
y una misma tibieza,
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

FORMULARIO DE CONTACTO

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

BUSCAR EN ESTE BLOG

SEGUIDORES

HOMBRES TRABAJANDO, de Horacio Verbitzky - 19/10/2025

Martín Rico y Ortega (1852) Hombres trabajando subidos a una polea. Intervenido por Navaja. Animado por Silvia Canosa El Cohete expuso hace ...