mi cuerpo una aguja, tu mente un tapiz.
Si las sanguijuelas no pueden herirte,
no existe una escuela que enseñe a vivir.
Si las sanguijuelas no pueden herirte,
no existe una escuela que enseñe a vivir.
El angel vigía descubre al ladrón,
le corta las manos, le quita la voz,
la gente se esconde o apenas existe,
se olvida del hombre, se olvida de Dios.
le corta las manos, le quita la voz,
la gente se esconde o apenas existe,
se olvida del hombre, se olvida de Dios.
Miro alrededor, heridas que vienen,
sospechas que van y aquí estoy,
pensando en el alma que piensa
y por pensar no es alma, desarma y sangra...
pensando en el alma que piensa
y por pensar no es alma, desarma y sangra...
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