miércoles, 1 de agosto de 2012

DOCTOR GALARZA, de Eduardo Galeano

Hace muchos años, yo era un pibe, trabajé en un banco como cadete.
Me mandaban a las sucursales más lejanas.
Una vez llegué a Cerro Chato, que como su nombre lo indica, no tiene ningún cerro, ni alto ni bajo, ni chato.
Allí, la principal referencia era la casa del Doctor Galarza.
Todo quedaba a dos cuadras, a la vuelta, hacia la derecha o hacia la izquierda de la casa del Doctor Galarza.
Y pregunté si Galarza era abogado o médico.
Ninguna de las dos cosas, me dijeron los lugareños.
El viejo Galarza, el padre de este tipo, quería tener un hijo con diploma. Cuando el niño nació y su padre vio que no era digno de confianza, le puso de nombre Doctor.
Doctor de nombre y Galarza de apellido...

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