Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.
Sobre la pena duermo solo y uno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.
Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.
No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y de cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!
Las montañas se abren para que entren la ruta y el río juntos al pueblo, uno de los más lindos de la Argentina, al pie de esa piedra impresionante que es el Fitz Roy. Ese pueblo es EL CHALTÉN, en la patagónica Santa Cruz. Esta página permite mirar el lugar en que subo algunas cosas de mi archivo personal. La mayor parte pertenece a otras gentes; las menos, son propias. Algunas están muy arraigadas en mi vida, con mis afectos. A una parte de ellas algunos talentosos le han puesto música. (rt)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
FORMULARIO DE CONTACTO
BUSCAR EN ESTE BLOG
SEGUIDORES
UMBRÍO POR LA PENA, de Miguel Hernández
Umbrío por la pena, casi bruno, porque la pena tizna cuando estalla, donde yo no me hallo no se halla hombre más apenado que ninguno. Sobre ...
-
Si mañana no despertara, solo cree que me he dormido. Piensa que en la paz de mi sueño, te sueño, y no me he ido. También escucha mi música...
-
Está mi corazón en esta lucha. Mi pueblo vencerá. Todos los pueblos vencerán. Uno a uno estos dolores se exprimirán como pañuelos, h...
-
Por esa época yo trabajaba en el Juzgado, y era un abogadito recién recibido, imbuído de mi propia importancia. Lamentaba profundamente que ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.