Pónganla alta, pero no demasiado, para que puedan escuchar sus diálogos.
Invita a amigos, me decía, invita a muchos, invita a todos los amigos que conoces y luego cuando terminé la fiesta deja que cada uno tome el camino que prefiera.
No fuerces a nadie a quedarse, deséales buenas noches a todos y observa.
Observa bien quien por su voluntad se queda a ayudarte: quien te ayuda a lavar los platos, quien te ayuda a arreglar las cosas.
Éstos, serán tus buenos amigos, ésos que se quedan a tu lado cuando la música y el vino se acaban.
Los buenos amigos son los que se quedarán".
Incluso cuando tu vida solo tendrá que ofrecer migajas y desorden, al final de todo, me decía mi padre:
"Recuerda al final de cada hermosa fiesta, al final de cada momento épico, de cada gran éxito y de cada empresa exitosa, ya verás que a tu lado siempre quedarán muy pocas personas, pero las muy pocas, recuérdalo siempre:
"SON LAS QUE VALEN TODO".
Éstos, serán tus buenos amigos, ésos que se quedan a tu lado cuando la música y el vino se acaban.
Los buenos amigos son los que se quedarán".
Incluso cuando tu vida solo tendrá que ofrecer migajas y desorden, al final de todo, me decía mi padre:
"Recuerda al final de cada hermosa fiesta, al final de cada momento épico, de cada gran éxito y de cada empresa exitosa, ya verás que a tu lado siempre quedarán muy pocas personas, pero las muy pocas, recuérdalo siempre:
"SON LAS QUE VALEN TODO".
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