camino y piedra.
Traigo enredada en el alma, viday,
una tristeza.
Me acusas de no quererte:
no digas eso.
Tal vez no comprendas nunca, viday,
porque me alejo.
Es mi destino,
piedra y camino.
De un sueño lejano y bello, viday,
soy peregrino.
Por más que la dicha busco,
vivo penando.
Y cuando debo quedarme, viday,
me voy andando.
A veces soy como el río
llego cantando.
Y sin que nadie lo sepa, viday
me voy llorando.
Es mi destino,
piedra y camino.
De un sueño lejano y bello, viday,
soy peregrino.
Por más que la dicha busco,
vivo penando.
Y cuando debo quedarme, viday,
me voy andando.
A veces soy como el río
llego cantando.
Y sin que nadie lo sepa, viday
me voy llorando.
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