carcelero.
Yo de estos torpes barrotes,
tu del miedo!
Adónde vas que no vienes
conmigo a empujar la puerta.
No hay campanario que suene
como el río de allá afuera.
conmigo a empujar la puerta.
No hay campanario que suene
como el río de allá afuera.
Como el que se prende fuego
andan los presos del miedo.
De nada vale que corran
si el incendio va con ellos.
andan los presos del miedo.
De nada vale que corran
si el incendio va con ellos.
No sé. No recuerdo bien
qué quería el carcelero:
creo que una copla mía
para aguantarse el silencio.
qué quería el carcelero:
creo que una copla mía
para aguantarse el silencio.
No hay quien le compre la suerte
al dueño de los candados;
murió con un ojo abierto
y nadie pudo cerrarlo.
al dueño de los candados;
murió con un ojo abierto
y nadie pudo cerrarlo.
Le regalé una paloma
al hijo del carcelero.
Cuentan que le dejó ir
tan sólo por verle el vuelo.
al hijo del carcelero.
Cuentan que le dejó ir
tan sólo por verle el vuelo.
¡Que hermoso va a ser el mundo
del hijo del carcelero!
del hijo del carcelero!
Es cierto, muchos callaron
cuando yo fui detenido
vaya con la diferencia
yo preso, ellos sometidos
cuando yo fui detenido
vaya con la diferencia
yo preso, ellos sometidos
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