martes, 27 de agosto de 2019

QUÉ ES LA MATEMÁTICA..??, de Adrián Paenza - 25/8/19

La definición que habla de la ciencia de los números atrasa 2500 años





Estas reflexiones fueron inspiradas en un libro de Keith Devlin (¿Qué es la matemática?). Sugiero que lea este texto con la mayor flexibilidad posible. No es patrimonio mío (ni mucho menos).
Es un recorrido por una historia que me parece que uno no debería ignorar y, quizás, cuando termine haya aprendido algo que no sabía.

Suponga que usted para a una persona por la calle y le pregunta:
«¿Qué es la matemática?»

Probablemente contestaría que es el estudio o la ciencia de los números.

Lo cierto es que esta definición tenía vigencia hace unos 2500 años. O sea, que la información que tiene el ciudadano común sobre una de las ciencias básicas es equivalente a la de ¡veinticinco siglos atrás!
¿Hay algún otro ejemplo tan patético en la vida cotidiana?

En ese tiempo, la humanidad recorrió un camino tan largo y tan rico que creo que podríamos aspirar a tener una respuesta un poco más actual.
Es probable que la mayoría de la gente esté dispuesta a aceptar que la matemática hace aportes valiosos en los diferentes aspectos de la vida diaria, pero no tiene idea de su esencia ni de la investigación que se hace actualmente en matemática, y ni hablar de sus progresos y expansión.

Para lograr captar algo de su espíritu, acompáñeme en este viaje que sirve para refrescar - a muy grandes rasgos - los primeros pasos y la evolución de la matemática a través del tiempo.
La respuesta a la pregunta - ¿qué es la matemática? - ha variado mucho en el transcurso de la Historia.
Hasta unos 500 años antes de Cristo, aproximadamente, la matemática era - efectivamente - el estudio de los números.
Me refiero, por supuesto, al período de los matemáticos egipcios y babilonios, en cuyas civilizaciones la matemática consistía casi absolutamente en aritmética.
Se parecía a un recetario de cocina: haga esto y aquello con un número y obtendrá tal respuesta. Era como poner ingredientes en la batidora y hacer un licuado.
Los escribas egipcios utilizaban la matemática para la contabilidad, mientras que en Babilonia eran los astrónomos los que la desarrollaban de acuerdo con sus necesidades.

Durante el período que abarcó desde los 500 años antes de Cristo hasta los 300 después de Cristo - aproximadamente 800 años -, los matemáticos griegos demostraron preocupación e interés por el estudio de la geometría. 
Tanto que pensaron a los números en forma geométrica.
Para los griegos, los números eran herramientas. Así fue como los números de los babilonios “les quedaron chicos”, ya no les alcanzaban.
Tenían los naturales (1, 2, 3, 4, 5, etc.) y los enteros (que son los naturales más el cero y los números negativos), pero no eran suficientes.

Los babilonios ya tenían también los números racionales, o sea los cocientes entre los enteros (por ejemplo: 1/2, 5/3, -7/8, (-13/15), 7/-19, 0, 12/13, etc.), que proveían el desarrollo decimal (5,67 o 3,8479) y los números periódicos (0,4444… ó 0,191919…).
Estos les permitían medir, por ejemplo, magnitudes mayores que cinco, pero menores que seis.
Pero aún así eran insuficientes.

Algunas escuelas como la de los “pitagóricos” (que se prometían en forma mística no difundir el saber) pretendían que todo fuera mensurable, y por eso casi enloquecieron cuando no podían “medir bien” la hipotenusa de un triángulo rectángulo cuyos catetos midieran uno.
O sea, había medidas para las cuales los números de los griegos no se adecuaban o no se correspondían.
Es entonces que “descubrieron” los números irracionales… o no les quedó más remedio que admitir su existencia.

El interés de los griegos por los números como herramientas y su énfasis en la geometría elevaron a la matemática al estudio de los números y también de las formas.
Allí es donde empieza a aparecer algo más. Comienza la expansión de la matemática que ya no se detendrá.
De hecho, fue con los griegos que la matemática se transformó en un área de estudio y dejó de ser una mera colección de técnicas para medir y para contar.
La consideraban como un objeto interesante de estudio intelectual que comprendía elementos tanto estéticos como religiosos.

Y fue un griego, Tales de Mileto, el que introdujo la idea de que las afirmaciones que se hacían en matemática podían ser probadas a través de argumentos lógicos y formales. Esta innovación en el pensamiento marcó el origen de los teoremas, pilares de las matemáticas.

Muy sintéticamente podríamos decir que la aproximación novedosa de los griegos a la matemática culmina con la publicación del famoso libro Los elementos, de Euclides, algo así como el texto de mayor circulación en el mundo después de la Biblia.
En su época, este libro de matemática fue tan popular como las enseñanzas de Dios. Y como la Biblia no podía explicar al número π, lo “hacía” valer 3.

Siguiendo con esta pintura a trazos muy gruesos de la Historia, es curioso que no haya habido demasiados cambios en la evolución de las matemáticas sino hasta mediados del siglo XVII, cuando - simultáneamente en Inglaterra y en Alemania - Newton, por un lado, y Leibniz, por el otro, “inventaron” el cálculo.

El cálculo abrió todo un mundo de nuevas posibilidades porque permitió el estudio del movimiento y del cambio. Hasta ese momento, la matemática era una cosa rígida y estática. Con ellos aparece la noción de “límite”: la idea o el concepto de que uno puede acercarse tanto a algo como quiera, aunque no lo alcance.
Así “explotan” el cálculo diferencial, infinitesimal, etcétera. 

Con el advenimiento del cálculo, la matemática que parecía condenada a contar, a medir, a describir formas, a estudiar objetos estáticos, se libera de sus cadenas y comienza a “moverse”.

Los matemáticos estuvieron en mejores condiciones de estudiar el movimiento de los planetas, la expansión de los gases, el flujo de los líquidos, la caída de los cuerpos, las fuerzas físicas, el magnetismo, la electricidad, el crecimiento de las plantas y los animales, la propagación de las epidemias, etcétera.

Después de Newton y Leibniz, la matemática se convirtió en:
“El estudio de los números, las formas, el movimiento, el cambio y el espacio”.
La mayor parte del trabajo inicial que involucraba el cálculo se dirigió al estudio de la física. De hecho, muchos de los grandes matemáticos de la época fueron también físicos notables.
En aquel momento no había una división tan tajante entre las diferentes disciplinas del saber como la hay en nuestros días. El conocimiento no era tan vasto y una misma persona podía ser artista, física, matemática y otras cosas más, como lo fueron, entre otros, Leonardo Da Vinci y Miguel Angel.

A partir de la mitad del siglo XVIII nació el interés en la matemática como objeto de estudio.
En otras palabras, la gente comenzó a estudiar la matemática ya no sólo por sus posibles aplicaciones, sino por los desafíos que vislumbraba la enorme potencia introducida por el cálculo.

Sobre el final del siglo XIX, la matemática se había convertido en el estudio del número, de la forma, del movimiento, del cambio, del espacio y también de las herramientas matemáticas que se utilizaban para ese estudio.

La explosión de la actividad matemática ocurrida en este siglo fue imponente.
Sobre el comienzo del año 1900, el conocimiento matemático de todo el mundo hubiera cabido en una enciclopedia de unos 80 volúmenes.
Si hoy hiciéramos el mismo cálculo, estaríamos hablando de más de 100.000 tomos.

El desarrollo de la matemática incluye numerosas nuevas ramas. En alguna época las ramas eran doce, entre las que se hallaban la aritmética, la geometría, el cálculo, etcétera. Luego de lo que llamamos “explosión” surgieron alrededor de 60 ó 70 categorías en las cuales se pueden dividir las diferentes áreas de la matemática.
Es más: algunas - como el álgebra y la topología - se han bifurcado en múltiples subramas.
Por otro lado, hay objetos totalmente nuevos, de aparición reciente, como la teoría de la complejidad o la teoría de los sistemas dinámicos.

Debido a este crecimiento tremendo de la actividad matemática, uno podría ser tildado de reduccionista si a la pregunta de “¿qué es la matemática?” respondiera: 
“Es lo que los matemáticos hacen para ganarse la vida”.
Hace tan sólo unos veinte años nació la propuesta de una definición de la matemática que tuvo - y todavía tiene - bastante consenso entre los matemáticos.
“La matemática es la ciencia de los patterns” (o de los patrones).

En líneas muy generales, lo que hace un matemático es examinar patterns abstractos. Es decir, buscar peculiaridades, cosas que se repitan, patrones numéricos, de forma, de movimiento, de comportamiento, etcétera. Estos patterns pueden ser tanto reales como imaginarios, visuales o mentales, estáticos o dinámicos, cualitativos o cuantitativos, puramente utilitarios o no.
Pueden emerger del mundo que nos rodea, de las profundidades del espacio y del tiempo o de los debates internos de la mente.

Como se ve, contestar la pregunta - ¿qué es la matemática? - con un simple “es el estudio de los números”, a esta altura del siglo XXI es cuanto menos un grave problema de información, cuya responsabilidad mayor no pasa por quienes eso piensan sino de los que nos quedamos de este otro lado, disfrutando de algo que no sabemos compartir.

lunes, 26 de agosto de 2019

EL CASTIGO A LA ESPERANZA, del Grupo de Curas en Opción por los Pobres - 25/8/19

Los Curas en Opción por los Pobres después de las elecciones






Como Grupo de Curas en la Opción por los Pobres nos hemos reunido en estos días en nuestro encuentro anual. Nos convocó, este año, reflexionar con motivo de los 50 años del documento de los obispos argentinos conocido como “San Miguel”; documento en el cual la Iglesia reafirmó su saberse pueblo de Dios en medio del pueblo argentino. Eso queremos ser, teniendo claro que, desde 1969 a nuestros días, muchas cosas han cambiado.

No entendemos que el pueblo sea el conjunto de los ciudadanos de la Nación, porque sabemos bien que hay quienes no defienden los intereses del pueblo sino los propios, o los de su clase o sus familiares y amigos.

Un pueblo tiene un proyecto que es de vida y esperanza, de solidaridad y vida en comunidad.
Vida en la que llora sus muertos, se solidariza con los dolores y celebra sus fiestas, comparte sus bienes y su fe, y brinda en los espacios de esperanza.

Caminando y viviendo en medio del pueblo, del que formamos parte, podemos ser testigos de sus lágrimas y de sus dolores.
Las angustias por no tener pan y trabajo, por la salud amenazada, por los niños ya no sin futuro sino casi sin presente, por los ancianos de los que el Estado se desentiende en sus medicamentos y sus jubilaciones, y, esto, además, siendo testigos de la mentira cínica y casi burlona de los gobernantes.
Compartimos el dolor que padece nuestro pueblo, pero somos testigos también de la esperanza que se ve en sus ojos y sus gestos desde las recientes elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias.
Elecciones por las que los poderosos quisieron castigar a los pobres y al pueblo todo poniendo en riesgo, más aún, la estabilidad social y económica jugando con el mercado, subiendo deliberadamente el dólar para castigar a los que no los votaron y comprometiendo el futuro, ya difícil, que espera a los próximos gobernantes.

Nuestra mirada quiere partir, teniendo un oído en el Evangelio y el otro en el pueblo, como siempre lo hemos intentado hacer, desde el lugar de las víctimas: los niños y los ancianos, las mujeres víctimas del patriarcado y la violencia del que pretende adueñarse de sus vidas y sus cuerpos, las personas presas políticas y quienes padecen la injusticia de un poder judicial cómplice de los poderes de ayer o de hoy, de los y las pobres y los desocupados, migrantes y enfermos, el campesinado y quienes son desposeídos de sus tierras por los amigos del poder, de las víctimas del extractivismo y quienes son invisibilizados e invisibilizadas por causas de sus etnias, sus elecciones personales, su situación social o económica, de todas aquéllas y aquéllos a los que desde el poder se victimiza.

Querer ubicarnos del lado de las víctimas del sistema que mata a los más pobres y mirar desde su situación nos hace aprender a mirar con los ojos de Jesús de Nazaret ejecutado por los poderosos, y miembro de un pueblo victimizado por el imperio.

Mirando con la nueva esperanza que se vislumbra en el horizonte, quisiéramos decirles a los gobernantes que asumirán en los próximos meses que no se olviden de las víctimas que hemos mencionado anteriormente; que ante la nueva deuda externa contraída irresponsablemente recuerden que los y las pobres están siempre primero.
Que escuchen sus alegrías y dolores, que los y las tengan en cuenta en cada una de sus acciones y palabras, y que lleven una vida austera conforme a la existencia que tanto le cuesta llevar adelante a nuestro pueblo.

En el pasado mes de abril la Iglesia argentina pudo celebrar la beatificación de los mártires Carlos, Gabriel, Wenceslao y Enrique, a los que llamamos “mártires riojanos” porque es allí donde eligieron sembrar vida y gastarla hasta el final.
A ellos les pedimos que intercedan por el futuro de nuestra Nación, por los responsables tanto de la Iglesia, que debe ser pueblo de Dios en medio de los pueblos, como de la Patria que empezamos a transitar, para que sepan mirar al pueblo, escucharlo y servirlo.

Sabemos que “pueblo es el que no oprime y lucha contra la opresión”, y por eso queremos poner en ellos el oído que nos desafía a hundir nuestras raíces en la Madre Tierra de todas y todos, y así, con el otro oído puesto en el Evangelio, trabajar y soñar con un mañana nuevo como el que el pueblo añora desde sus dolores cotidianos.

Es desde y con las víctimas que una vez más, queremos seguir andando, nomás.

Villa Allende, 22 de agosto de 2019

domingo, 25 de agosto de 2019

FINAL DE FUEGO, de Horacio Verbitzky - 25/8/19

Macri es un gato que se quedó sin uñas




Tanto el gobierno saliente como el entrante aguardan con ansiedad la decisión del Fondo Monetario Internacional y de su mandante, The Real Donald.
Dos semanas después de las elecciones primarias que sepultaron de votos adversos al Presidente Maurizio Macrì, su colega estadounidense y ex compañero de negocios y parrandas no ha dicho una palabra acerca de la situación argentina.
Esto es particularmente significativo, tratándose de un tuiteador serial, que se saltea protocolos y jerarquías burocráticas para que el mundo sepa cuál es su pensamiento sobre cada tema, ocasión en la que también suelen enterarse los funcionarios de su gobierno a cargo de los temas en cuestión.
Se diría que Donald Trump no da un dime, que es como se dice allí diez guitas, por la suerte del pibe de Franco.


Trump y Melania, con el rey saudí Salman, y el presidente egipcio All-Sisi. Con la Argentina falló la bola de cristal


El subibaja

Las PASO colocaron a los dos contendientes en posiciones inesperadas.
Al perdedor le quedan más de cien días de mandato, pero ya es un fantasma sin poder, que masculla odio porque ni propios ni ajenos ya lo toman en serio.
Quien lo derrotó carecerá de cualquier atributo formal durante los próximos dos meses.
Pero en la cola para encontrarse con él se empujan hasta los hombres de negocios del WhatsApp cambiota.
Como repite Alberto, él es sólo un candidato.
Pero salvo Macrì y sus pocos devotos, nadie pone en duda que Fernández será el próximo Presidente, y todos actúan en consecuencia.
La expresión arrobada de Beto Magnetto, junto a Fernando Henrique Cardoso y José Antonio Aranda, mientras Alberto decía casi todo lo que la audiencia del seminario organizado por el Grupo Clarín quería escuchar, ahorra explicaciones superfluas.

En la primera conversación telefónica, Fernández le pidió a Macrì que cuidara las reservas, tal como recomendó el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, quien se apresuró a comunicarse con el equipo del Frente de Todes, donde este ex alumno de Axel Kicillof tiene buenos contactos.
Macrì a su vez le pidió que “calmara a los mercados”.

Alberto hizo su parte, lo cual motiva que ahora desde el gobierno se refieran al “dólar Alberto” y lo obliguen a aclarar que él no fija la cotización de la moneda.
Macrì no cumplió con la suya.

El cuidado de las reservas no puede desasociarse del acuerdo stand-by con el FMI.
En tres semanas, el organismo debería desembolsar la penúltima cuota, de 5.421 millones de dólares, y sólo restaría la última, de mil, coincidente con el traspaso de la presidencia.
En el encuentro que la misión del Fondo mantuvo con Fernández antes de las PASO, el candidato y sus economistas Matías Kulfas y Cecilia Todesca Bocco expusieron ante Alejandro Werner (director del Fondo para el Hemisferio Occidental, que es como Estados Unidos llama a Subamérica) el inquietante paralelismo de las curvas de pagos del Fondo y de las divisas fugadas del país.



Fuente: CIFRA, informe 31, 2019

Werner es un argentino que se crió en el exilio mexicano de su padre, funcionario del equipo de José Gelbard en la CGE, y tiene más simpatía que comprensión por este país que fue el de su infancia.

El segundo diálogo telefónico ocurrió el domingo 18.
Macrì llamó y agradeció la entrevista que Fernández concedió ese día a Clarín.

- Está muy bien. Pero lo que dijiste de renegociar con cada bonista no ayuda - comenzó.


Fernández se fastidió:

- Siempre hacés lo mismo. Querés pedir algo, pero empezás con un reproche.

- Es que insinúa la idea de un default.

- Parece que todavía no entendiste que el problema no somos nosotros sino ustedes.

- Pero ustedes tienen una historia.

- A tu gobierno le desconfían, no al nuestro, que todavía no empezó.

- Pero mucho depende de vos. Deberías aceptar la invitación del Citi y viajar a Nueva York para tranquilizar a los inversores - insistió Macrì.

Aludía a la carta del banco transnacional que El Cohete publicó hace una semana y que el candidato ni se molestó en responder.
Que un Presidente haga lobby ante su sucesor en favor de un banco extranjero es un escalón más bajo en la degradación a la que el PRO ha sometido al país.
Fernández no le tiene demasiada paciencia a Macrì.

- Cortala y cuidá las reservas, que por ahora es tu responsabilidad - le respondió.



Macrì, jefe de campaña

Macrì no la va a cortar, sino todo lo contrario. Su voluntad de cuidar las reservas está por demostrarse.
Por momentos actúa como si buscara todo lo contrario, sólo que en forma gradual, de modo que su descenso coincida con la cuenta regresiva de su mandato, sin nuevos saltos.
El jueves, en el foro de Clarín, mejoró el tono de su conferencia de prensa del lunes 12, pero su contenido fue idéntico.
Dijo que él asumía la opinión expresada en las urnas sobre sus tres años y medio de gobierno, pero que el kirchnerismo no podía hacerse el distraído de sus doce años, que no generarían confianza, e insistió en reclamar que CFK hablara, como si alguien lo hubiera investido de autoridad para decidir sobre la estrategia electoral de los vencedores.

Agregó que el poder debe ejercerse con honestidad y salud mental, otra forma de decir que Cristina es chorra y loca.
Las acusaciones a la ex Presidente y el control del dólar son las únicas herramientas que conoce.
Y ninguna le da resultado.

Como el gobierno no da puntada sin nudo, un WhatsApp atribuido al Instituto Patria (que lo desmintió) recomendó “no hacer prensa y moderar el tono de nuestra comunicación” para atraer al “elector indeciso que nos acompañó en las PASO”, que tiene “una serie de prejuicios sobre nosotrxs que el gobierno ha logrado instalar a lo largo de los últimos años”.

Nada de esto les sirvió hace dos semanas, ni les servirá dentro de dos meses.

El veredicto social ya ha sido pronunciado.
La cuestión es atinar a que los costos para la sociedad sean lo menos devastadores posibles.

El gobierno saliente procura involucrar al entrante en los compromisos que está dispuesto a firmar con el Fondo.
Lo mismo intentó el FMI en 1989 cuando Carlos Menem era recién Presidente electo y faltaban seis meses para que asumiera. Menem se negó entonces, como Alberto ahora.
Pero al asumir, el candidato de la revolución productiva y el salariazo siguió el programa que le planteaban los acreedores externos y se embarcó en el remate a precio vil del capital social acumulado por generaciones de argentinos en las empresas estatales.
Es difícil imaginar que Les Fernández caigan en la misma trampa.
Pero que se la tenderán, no puede haber ninguna duda.

El último intento provino del flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, quien intentó comprometer al Frente de Todes, anunciando grandes coincidencias.
Para evitar distorsiones, Fernández dispuso que luego de la reunión, de la que no participó Kulfas, que está de vacaciones, sino Guillermo Nielsen, se emitiera un comunicado escrito.
Lo redactó Todesca Bocco, lo supervisó Santiago Cafiero y le dio la aprobación final el propio candidato.
Tal como Fernández le había planteado a Macrì, el comunicado puntualizó que el gobierno no había cumplido con los cuatro objetivos fundamentales acordados con el FMI:
  • trayectoria decreciente de la deuda pública,
  • reducción de la inflación,
  • recuperación del crecimiento y
  • generación de empleo para combatir la pobreza.
También consideró «particularmente preocupante la pasividad del organismo frente a la caída de las reservas y los mencionados incumplimientos».

Además, el texto escrito señaló:
  • el nivel decreciente de las reservas internacionales que desde el último desembolso del FMI se redujeron en más de U$S 9.000 millones.
  • el impacto negativo de los sucesivos procesos devaluatorios sobre la inflación (en particular en el rubro de alimentos y otros bienes de primera necesidad),
  • las medidas fiscales inconsultas con las provincias y las referidas al sector petrolero,
  • la falta de un paquete de medidas con la magnitud y el direccionamiento necesario para recuperar el crecimiento de la economía.
  • el compromiso de cumplir con «las obligaciones y los contratos vigentes, en el marco de un modelo económico alternativo», y dijo que estaba trabajando en ese programa económico «que permita recuperar el crecimiento, el empleo y las exportaciones».
Diálogo y tranquilidad, sí, pero no para aplicar las condicionalidades que reclama el Fondo, como la liquidación del sistema previsional, la privatización de los bancos públicos y la precarización del empleo, con el pretexto de las nuevas tecnologías.

El Grupo de las 6 Cámaras Patronales decidió contratar economistas para «hacerle el plan» al candidato.
Entre los nombres que consideraron están los de Rodolfo Santángelo y Emmanuel Álvarez Agis.
También se proponen controlar la gira a Estados Unidos (que según Nielsen, Alberto no hará antes de asumir la presidencia). Para ello cuentan con Martín Pérez Redrado.


La Doctrina Gardel

Macrì no ha terminado de asimilar el “palazo” que dice haber recibido el domingo 11, y piensa en revertir ese resultado en octubre.
No vale la pena rebatirlo, mejor aplicarle la Doctrina Gardel: “No avivés nunca a un otario, dejalo que siga gil”.

En todo caso, serán sus conmilitones los que deban trepar el muro de negación que rodea al Presidente.
El miércoles 14, el Hada Buena; su jefe, Horacio Rodríguez Larreta, y Rogelio Frigerio le plantearon al Presidente que debía prescindir del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y del jefe de gabinete de ministros, Marcos Peña Braun, y abrir una negociación con los gobernadores peronistas. Peña Braun se puso de pie y salió.

- Los dejo hablar tranquilos - dijo sin que se le moviera un músculo de la cara.

Macrì asintió y acordaron que Frigerio sería el reemplazante de Peña Braun.
En lugar de Dujovne, quien estaba recluido con un ataque de pánico y comía sin interrupción, se analizaron dos nombres: el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Luciano Laspina, y el ministro de Economía Bonaerense, Hernán Lacunza, quien descansaba con su familia en Río Negro y fue el elegido.
Este episodio ubica dentro de un marco racional los fogonazos disparados por la heroína cívica libertadora Elisa Carrió, contra aquellos miembros del gobierno que difundieron informaciones falsas e hicieron tambalear al Presidente y quienes se fueron a esquiar.

Luego de tres días de proximidad con Carrió, que ningún medio reflejó, según la queja de la agraciada, Macrì recibió al trío con un balde de agua helada: Lacunza asumiría en Hacienda porque Dujovne era irrecuperable, pero Peña Braun seguiría a su lado hasta la última hora.
Si la clave del resultado fue la economía, no era lógico responsabilizar al jefe de gabinete, argumentó, sin recordar la conferencia de prensa del 28 de diciembre de 2017, en la que Peña Braun arrojó desde la roca Tarpeya al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger y su política de metas de inflación.

Durante la semana, Macrì incluso dijo en público que quienes le apuntan a Peña Braun, quieren acertarle a él y que prescindir de ese escudo sería ofrecerse al ataque desguarnecido.

Es probable que tenga razón, aunque a esta altura es irrelevante lo que diga o haga.
Después de tres años y medio de desastre económico, social y político, no hay forma de reparar el daño en los tres meses y medio que quedan.
La eliminación del IVA sobre los consumos esenciales tiene una intención electoralista pero dirigida sólo al núcleo duro del PRO. Una investigación de la Fundación Germán Abdala publicada por BaeNegocios estableció que el 87 % del plan de alivio del Gobierno está destinado a las clases media y alta.

El congelamiento de tarifas de los combustibles líquidos no tiene muchas chances de sostenerse, ante los recursos presentados ante la Corte Suprema por las provincias petroleras, que pierden por partida doble: la parte proporcional de las regalías que deberían percibir y la coparticipación federal de los impuestos que el Estado Nacional deja de transferirles.

Cuando se corta el chorro

En marzo de 1989, ante un reclamo público de Eduardo Angeloz, Raúl Alfonsín despidió al ministro de Economía Juan Sourrouille, sin impedir por ello ni la hiperinflación ni la derrota electoral. “El 6 de febrero nos pasaron por arriba. Los últimos diez días de enero tuvimos señales claras de que una gran cantidad de empresas, algunas de ellas multinacionales, se volcaban al dólar en masa. Hubo una que compró 700 palos en un día y saltó todo. José Luis Machinea tiene que cerrar la ventanilla del Banco Central y no vender más dólares, porque si los dejaba dos días más se llevaban hasta los sillones”, recordó el ex viceministro de Economía Adolfo Canitrot en una entrevista para mi libro La educación presidencial.

Machinea denunció que, en una reunión en Washington, un banquero reclamó delante de 40 ó 50 personas los intereses atrasados, porque el peronismo sostenía que permitir que la Argentina no pagara los intereses era financiar la campaña radical.
Asoció este reclamo con el consejo del asesor del justicialismo, Domingo Cavallo, de destruir el plan Primavera atacando el financiamiento externo que lo sostenía.

A fin de febrero, el Banco Mundial suspendió los desembolsos de créditos pendientes. La conducta de los acreedores externos transmitió un mensaje clarísimo.
No les preocupaba que ganaran Angeloz o Menem, sino hacerles entender a los dos la única política que admitirían.
Se iniciaba la hiperinflación.
El dólar, que costaba 17 australes en febrero, llegó a 50 a la caída de Sourrouille, a 100 en vísperas de las elecciones, a 200 una semana después, a 600 sobre la asunción de Menem, con la fabulosa transferencia de ingresos correspondiente.
Ya no se trataba de cobrar los intereses. El plan elaborado por Henry Kissinger apuntaba al capital, por medio del canje de deuda por activos estatales.



El final de Fernando De la Rúa fue muy parecido.
Luego del blindaje y del megacanje, de las leyes de déficit cero y de intangibilidad de los depósitos, de la reducción de 13% en sueldos estatales y jubilaciones, del ajuste sobre el ajuste, de los pagarés garantizados con la recaudación impositiva, el desbande se inició en diciembre de 2001, cuando el FMI negó la entrega de una cuota prevista de 1.264 millones de dólares.

Por supuesto, cada momento tiene su especificidad y su contexto y podrían señalarse muchas diferencias. Pero tal como en 1989 y en 2001, hoy sólo el FMI financia a la Argentina.

Lo que el Fondo decida dependerá de cuántos amigos del Presidente Trump todavía estén atascados con su bicicleta financiera en el lodo de la política argentina, que hace dos semanas se puso más negro y espeso de lo que todos ellos imaginaban.

Desde el diálogo de Werner y Fernández, se fugaron cerca de 9.000 millones de dólares entregados por el Fondo, en infracción a su propia normativa.
Si el prestamista no transfiere la próxima cuota de 5.421 millones, el gobierno de Macrì se evapora.
Si la recibe, Macrì la utilizará para financiar la fuga de los que aún no han salido del pantano.
Los deseos de Alberto tienen tan poca incidencia como los de Macrì en la toma de decisiones del Fondo.

Werner volvió el sábado 24 a Buenos Aires, junto con el encargado de la Argentina en el Fondo, Roberto Cardarelli. El gobierno dejó trascender que esto implicaba la aprobación de la quinta auditoría del acuerdo stand-by, sobre el cumplimiento de las metas fiscales del segundo trimestre. Pero el Fondo lo desmintió: eso quedará para otro momento.
Ahora vienen a verificar in situ los efectos del último tsunami, para lo cual no sólo hablarán con el gobierno, sino también con la oposición.
Más que nunca, la decisión será política.

La única ventaja de la Argentina, gobierne quien gobierne, es que la magnitud del préstamo es tal, que un fallido del gran deudor arrastraría a la institución, cosa que no necesariamente preocupa a Trump y al ala derecha del partido Republicano, que abominan de los organismos multilaterales, sobre todo aquellos que implican desembolsos del Tesoro.


Proximidad

Peña Braun comenzó a preparar spots con vistas a octubre, de inverosímil optimismo.
La idea es una campaña de proximidad. Buen slogan, pero de imposible realización.
Hace mucho que Macrì no puede continuar sus experimentos sobre seres vivos sin recibir una lección sobre el habla de los argentinos, como se decía antes de la emergencia del lenguaje inclusivo.
Hasta para escuchar la monserga eclesiástica en el Te Deum del 25 de mayo, necesita vaciar la Plaza de Mayo, vallarla y saturarla de policías.
Desde que rechazó el desdoblamiento electoral que le propusieron Rodríguez Larreta y Vidal, Macrì debió resignarse a que lo escondieran en cualquier actividad proselitista e incluso en las boletas.
La gobernadora y los intendentes oficialistas tomaron cursos acelerados de origami, para doblarlas de modo que costara encontrar la efigie y el nombre del Presidente.
Esto se acentuará ahora hasta el 27 de octubre.

Le tomó dos semanas la convocatoria a un acto en la Plaza de Mayo, donde reiteró las consignas estereotipadas que sólo convencen a un núcleo duro entusiasta que coreó su expresión de deseos: «Mauricio no se va».
Hasta la señal de cable del Grupo Clarín destacó que el presidente estaba acompañado únicamente por su esposa, con quien compartió un desborde emocional.
Desde el balcón, al que salieron, hasta la pirámide, la manifestación era abigarrada.
Macrì agradeció al cielo y hasta mostró que sabe persignarse.
Pero desde el escrutinio del 11 de agosto sólo le queda encomendarse a un todopoderoso ser conjetural.
La algarada del sábado no es más que la fiesta de despedida que el barrio norte le dio a su presidente.




El Hada Buena perdió ante Axel por mayor diferencia que la que hubo entre Fernández y Macrì.
Esto indica que también la gobernadora bonaerense fue repudiada por el electorado y que el desdoblamiento no hubiera atenuado la hecatombe.
La situación provincial está al borde del descontrol, como lo indica el acuartelamiento policial en Almirante Brown.

Para colmo, en la provincia de Buenos Aires no hay balotaje. La ilusión de Macrì es capturar las voluntades de quienes no votaron en las primarias y de quienes lo hicieron por las otras fórmulas que participaron.
Aún si lo lograra, para ilusionarse con una segunda vuelta en noviembre necesitaría que mermara el apoyo al Frente de Todes.
Pero si los guarismos de agosto se cotejan con el total de votos válidos emitidos (es decir, considerando también los blancos y nulos), los FF pasarían del 50%.
En Buenos Aires no hay dos rondas, sino una, de modo que la noche del 27 de octubre, Kicillof ya será el gobernador electo. Su campaña, en un autito destartalado y sin presupuesto de publicidad, concretó la proximidad que Vidal anhela pero no puede practicar, y es la versión contemporánea de la histórica consigna “Con la tiza y el carbón, lo traemos a Perón”.
Ahora es el turno de los intendentes de desmarcarse tanto de Macrì como de Vidal. Incluso uno de ellos, de íntima relación con el Presidente, ha abierto contacto con quienes gobernarán a partir de diciembre.
Para Macrì y Vidal el juego terminó.

Los socios radicales ponen la mayor distancia posible con ambos apestados y no parece demasiado probable que la sociedad continúe más allá de la presidencia de Macrì.
La única aspiración razonable del PRO es retener la alcaldía porteña, donde se detendría la desbandada.
Pero ni eso es seguro.
Su gobernador se puso a disposición de Alberto, en un mensaje transmitido por el ejecutivo de uno de los mayores conglomerados locales.

- Que me llame si quiere hablar conmigo - se limitó a replicar el candidato.

miércoles, 21 de agosto de 2019

QUE SEAN NIÑOS, de Mex Urtizberea

Que sean niños,
y no clientes de las compañías de celulares,
o vendedores de rosas en los bares,
o estrellas descartables de la televisión.


Niños, no limpiavidrios en los semáforos,
o botín de padres enfrentados

o repartidores de estampitas en los subtes.
Que no sean niños soldados, los niños. 

Que sean niños los niños, simplemente.
Que no sean foto de un portal pornográfico.
Que no sean los habitantes de un reformatorio.
Que no sean costureros en talleres ilegales

de ningún lugar del mundo.

Que sean niños los niños, y no un target.
Que no sean los que pagan las culpas.
Los que reciben los golpes.
Los bombardeados por publicidad.

Que sean niños los niños.
Todo lo aniñados que quieran.
Todo lo infantiles que quieran.
Todo lo ingenuos que quieran.
Que hagan libremente sus niñerías.
Que se dediquen a ser niños y no a otra cosa.
Que no sean los que no juegan,

los acosados por las preocupaciones,
los tapados de actividades.

Que sean niños los niños
y se los deje preguntar sin levantar la mano,
formar filas torcidas, llevar alguna vez la Bandera
no por ser mejor alumno,
sino por ser buen compañero. 

Que sean niños los niños y no los incentivados con desmesura
a consumir todo lo que saca el mercado.

Que sean niños,
y no los que aspiran pegamento en una esquina
o fuman paco en la otra, 
tan de nadie, tan desprotegidos.
Niños, no nombres que tienen que rogar por recibir
el apellido paterno o la cuota de alimentos.

Que sean niños los niños.
Y que los niños sean lo intocable,

que sea la gran coincidencia
en cualquier discusión ideológica;
que por ellos se desvelen 
los economistas de todas las corrientes, 
los dirigentes de todos los partidos, 
los periodistas de todos los medios, 
los vecinos de todas las cuadras, 
los asistentes sociales de todas las municipalidades, 
los maestros de todas las escuelas. 

Que sean niños los niños, y no el juguete de los abusadores.
Que sean niños, no "el repetidor" o "el conflictivo"

o "el que nunca trae los deberes".
Niños, y no los que empujan el carro con cartones.

Que sean niños los niños, simplemente.
Que ejerzan en paz el oficio de recién llegados.
Que se los llame a trabajar con la imaginación 
o con lápices de colores.
Que se los deje ser niños, todo lo niños que quieran. 

Y que los niños sean lo importante,
que por ellos lleguen a un acuerdo los que nunca se ponen de acuerdo; 
que por ellos se dirijan la palabra los que no se hablan, 
que por ellos hagan algo los que nunca hicieron nada. 

Que sean niños los niños y que no dejen de joder con la pelota.
Que sean niños en su día. 
Que lo sean todos los días del año.
Que sean felices los niños, por ser niños.
Inocentes de todo lo heredado...!!

domingo, 18 de agosto de 2019

PIERNAS DE GELATINA, de Horacio Verbitzky - 18/8/19

Tras la disparada del dólar, asoma el fantasma de la corrida bancaria, que arrastró a Dujovne

A una semana de su desdicha, el Presidente Maurizio Macrì comienza a comprender lo sucedido.
Esto explica la eyección del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, tal como le había sugerido el candidato triunfante Alberto Fernández, y su reemplazo por Hernán Lacunza.
No fue el único cambio del que hablaron: Alberto también opinó que había pasado la fecha de vencimiento del jefe de gabinete Marcos Peña Braun.
Pero este reemplazo es más complicado y hasta ahora no se produjo.



Las sugerencias de Fernández. Dujovne ya se fue.


Macrì deambula con las piernas de gelatina, trastabillando, recostándose contra las sogas, aferrado al cuerpo del rival e incluso a sus rodillas.
A diferencia de lo que sucede en un match de box, e incluso de algunas lides políticas, el adversario no busca que caiga, sino sostenerlo para que no se desplome.
Desde la transición entre Raúl Alfonsín y Carlos Menem en 1989, la educación presidencial es un tópico para politólogos: la hiperinflación de ese año le estalló en las manos al padre de la democracia, pero el mensaje no iba dirigido al mandatario saliente sino al entrante.
Los organismos internacionales de crédito y los grandes bancos acreedores afeitaron en seco al Presidente radical para que su sucesor peronista entendiera qué le esperaba si no hacía lo que ellos esperaban de él.
El mensaje fue comprendido.


Pero no harán lo mismo con Macrì y, por ahora, prefieren el camino de la seducción con el futuro Presidente.
De un lado, porque temen que una eventual desestabilización de Alberto abra el camino para el regreso de Cristina, que es lo que más aborrecen.
Del otro, porque aún se ilusionan con meter una cuña entre ambos.
El domingo de depresión, el lunes de furia, el miércoles de enmienda son fases del mismo ciclo.

El Calabrés, como lo llaman sus íntimos, puede pedirle prestado un personaje distinto cada día a Capusotto, pero el fondo es invariable.

Sólo tiene empatía hacia su propio dolor, como el ministro con síndrome de Asperger que integra su gabinete en una de las materias más delicadas (y lucrativas), y nadie lo convencerá de que no tiene razón.
La especulación electoral de sus últimas medidas económicas es un indicio irrefutable de su reluctancia a la realidad.
Fue Rogelio Frigerio, con la ayuda de su compinche Emilio Monzó, quienes el jueves difundieron que él iría a Hacienda en lugar de Dujovne; que Mario Negri lo sucedería en Interior y que Micky Vainilla sucedería al padrino de la derrota en la jefatura de gabinete.

En los últimos días Pichetto parece el acompañante terapéutico del Presidente, aunque su expresión es tan sombría como la de su compañero de ex fórmula.

Cuando pegó el salto, un compañero le escribió: «Miguelito, 45 años en el peronismo, para terminar velado en un local del PRO».



Una voz en el teléfono



Cuando Macrì envió un mensaje de texto, Alberto le respondió al terminar su clase en la Facultad.
Hablaron por teléfono.

Macrì le pidió que lo ayudara a frenar la carrera del dólar y Alberto accedió.
Él a su vez le sugirió que hablara con el Fondo Monetario.

- Eso mejor que lo hagas vos - replicó Macrì.
- A mí me van a consultar y les daré mi opinión, pero hasta diciembre vos sos el Presidente, y como han incumplido todo el programa tenés que hablar con ellos.

- No incumplimos nada el programa.
- ¿Qué me estás diciendo? No cumplieron la meta de inflación, no cumplieron la meta cambiaria, cierran el año con 1,7% de déficit fiscal.

- Hemos hecho todo lo que nos comprometimos.
- Hay dos posibilidades. Decile a Dujovne que no te mienta más, o sentate a leer el acuerdo y después me decís qué cumplieron.

- Me alegro de que podamos hablar, valoro tu gesto dijo el Presidente que se va.
- Y estaré disponible en forma directa cada vez que lo consideres necesario.
- Con tu compañera era difícil hablar.

A la segunda vez que Macrì se refirió a Cristina, Alberto lo interrumpió:

- Te llamé porque querías pedirme un favor, no para escucharte cuestionamientos a Cristina.

El diálogo siguió con el pedido de ayuda para frenar el descontrol cambiario.
Alberto accedió pero quiso puntualizar las causas de lo que sucedía.

- El lunes dijiste que esto pasaba porque los mercados estaban asustados por nosotros y culpaste a quienes nos votaron. Ustedes son los responsables de lo que sucedió. De tanto insistir en que somos Venezuela, parece que los mercados les creyeron.
- Pero yo no dije nada de eso.

- En estos tres días no dijiste, pero llevás seis meses haciendo campaña con eso.
- Sí, pero Cristina es amiga de Chávez.

- ¿Qué tiene que ver Chávez, que murió hace seis años?-
- Ella le pidió plata prestada.

Ya muy molesto, Fernández cortó este diálogo absurdo con un Presidente alienado de la realidad:

- Pero, ¿qué estás diciendo? Cristina nunca le pidió nada a Chávez. Fuimos Néstor y yo, y una sola vez, cuando se nos cerraron todas las fuentes de financiamiento.
- Bueno, es lo mismo…

- No sabés lo que decís. Te puedo ayudar a calmar el dólar. Para hablar de esto no tengo tiempo.

Macrì le propuso que se tomaran una foto juntos en público. Alberto se negó. Le dijo que ni al propio Macrì le convendría. Acordaron los puntos de la información que daría Macrì , quien tomó nota y cumplió.

La declaración de Fernández efectivamente hizo bajar la fiebre cambiaria. Los $ 60 que mencionó Fernández no eran una cifra deseada ni fantasiosa, sino el nivel anterior más la devaluación sucedida.

Al despedirse y ya en un tono más sereno, Macrì preguntó si Alberto quería pedirle algo.

- Que le hagas caso al presidente del Banco Central y cuides las reservas. Que actúes como Presidente y no como candidato, que los corras a Peña y Dujovne, porque aparte de que han perdido toda credibilidad, tienen en pie de guerra a tu propio gabinete.

- Esto último no es fácil. ¿Quién querría hacerse cargo en este momento?

Es comprensible. A la inversa, todos quieren verse con Alberto.

Por ejemplo, Marcos Galperín, quien hizo el contacto a través de Wado de Pedro y al salir dijo que era muy positivo que lo hubieran recibido.
O el periodista más enardecido en la defensa de Macrì y la diatriba contra la oposición, quien llegó a la sede de la calle México disfrazado, con anteojos negros, gorra y bufanda. Cuando repitió por tercera vez sus explicaciones, Fernández cortó esa autohumillación y le preguntó qué quería.

- Mantener el contacto abierto.
- Siempre lo tuviste, hasta que dejaste de llamar porque empezaste a trabajar para Macrì. Llamá cuando quieras.

Más decorosa fue la cita del candidato con el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto.
Habrá que seguir con atención las páginas y las pantallas del Grupo para atisbar cómo fue ese diálogo, que Cristina conoció con antelación.


El fantasma de la corrida bancaria

Como telón de fondo, la última semana salieron 50.000 millones de pesos de fondos de inversión en la industria, despertando el fantasma de la corrida bancaria y la depresión, fase superior de la corrida cambiaria y la estanflación.
Dujovne pasó días sin aparecer por los lugares que solía frecuentar y algunos de sus colaboradores susurraban que estaba recluido con un ataque de pánico, que es una condición psiquiátrica.

El viernes esos y otros colaboradores no tuvieron a quién entregarle los datos que se publican a continuación y que señalan una fuerte caída de los depósitos a plazo fijo, pero también una disminución de los depósitos en dólares, lo cual constituye un escalón más abajo en la ruta de la desconfianza, por decirlo con una palabra cordial.







Hace unos días Dujovne visitó a su hermana en el country del club Hacoaj, reservado a las mayores fortunas de la colectividad judía. Le costaba parar de comer. Estaba angustiado y temía futuras complicaciones judiciales.

Frigerio necesitaba que el presunto cambio trascendiera, para que la idea se desinflara como un globo pinchado, con perdón de la metáfora.
El nieto del Tapir quiere irse al BID y le espanta el destino de Jesús Rodríguez, cuya carrera política terminó al asumir el ministerio en plena hiper del ’89.
Ahora es un influyente entre bambalinas, al estilo de su compañero Enrique Nosiglia.

Macrì acudió entonces al ministro de Economía bonaerense. Formado con Martín Pérez Redrado en la Fundación Exportar, Hernán Lacunza era en 2003 un entusiasta kirchnerista.
Ese año el gobierno de Francia invitó a veinte jóvenes a participar en un curso de formación intensiva. La condición era que tuvieran perspectivas de convertirse en líderes en el futuro y debían ser respaldados por un dirigente consagrado.
Lacunza consiguió la recomendación de Néstor Kirchner.

Al regreso fue designado gerente general del Banco Central y permaneció allí cinco años, durante las presidencias de Kirchner y de Cristina.




¿Qué hace un hombre como yo en un lugar como este?


Su tiempo expiró

No está claro si el Presidente ya cayó en la cuenta de que su tiempo se agotó, que no hay octubre ni noviembre para él, como no se cansan de repetir calificadoras de riesgo, bancos de inversión, publicaciones especializadas en Buenos Aires, Nueva York y Londres.
Esto se aplica también al Hada Buena, que en Buenos Aires cosechó 300.000 votos más que Macrì, pero perdió por mayor diferencia porcentual ante Axel Kicillof: 18 puntos, contra 16 que Alberto Fernández le sacó al Presidente de salida.

¿Quién se acuerda de los debates del verano sobre desdoblar o no la elección provincial?

La probabilidad de que Vidal revierta el resultado en octubre es tan irrisoria como la de Macrì. Por eso el Presidente no tiene reparos en canibalizar su gobierno, como proveedor de piezas de repuesto para el propio.

Peor aún, comienzan a escucharse voces que reclaman el adelantamiento de las elecciones y / el apoyo a Roberto Lavagna, quien para algunos CEOs tendría más chances que Macrì de llegar al balotaje.
Sus íntimos dicen que es no conocer a Macrì, que lo que hoy le da sentido a su vida es ser el primer político no peronista en 91 años en termina su mandato (el anterior fue Marcelo Alvear en 1928).

Pero más allá de la motivación personal del Presidente y de las especulaciones de las élites, tampoco Lavagna podría estorbar la victoria de les Fernández y el peronismo reunido. A lo sumo dividiría los votos con el PRO y sus chinchorros y facilitaría una victoria más amplia de Alberto, al estilo de las elecciones de 2007 (Cristina duplicó los votos de Carrió y casi triplicó los de Lavagna) y 2011 (triplicó los de Hermes Binner y quintuplicó los del hijo de Alfonsín).

La ex Presidente suele cometer errores tácticos, pero su visión estratégica no tiene parangón.


No era tan difícil

Mi nota del domingo 11 se tituló Por qué gana Alberto y anunciaba que les Fernández vencerían por amplio margen. Varios colegas me han felicitado a partir del día siguiente, cosa que les agradezco.

También me preguntan cómo llegué a esa conclusión.
Es bastante simple y puede resumirse en diez razones:

  • Desde mediados de 2018 me refiero en mis notas al gobierno fallido de Macrì y afirmo que el estallido de la macrieconomía es inevitable, cosa que también afirman otros columnistas de El Cohete a la Luna. La única duda era si la colisión se produciría antes o después de los comicios.
  • También señalamos que la estrategia de Macrì, de apostar todo a la cotización del dólar como única variable, era un grave error y tenía baja probabilidad de éxito.
  • Hay pocos fenómenos políticos monocausales. En 2015 Macrì aventajó a Daniel Scioli en el balotaje por 2,68%. Bastaba con que 1,35% cambiara de idea para que se invirtiera el resultado y se advertía en forma ostensible que el viraje sería mucho mayor.
  • La comparación oficialista con la progresión de sus votos en las tres convocatorias de 2015 carece de sentido.
  • En aquel entonces, para millones de personas Macrì era un desconocido con la promesa fácil. Ahora han transcurrido cuatro años de penurias y mentiras.
  • Para colmo, en diciembre de 2018 el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne hizo alharaca de su estulticia, alegando en un encuentro patronal público que «en la Argentina nunca se hizo un ajuste de esta magnitud sin que caiga el gobierno». Lo que no explicó es por qué esta vez habría de ser distinto.
  • Durante los meses previos se realizaron elecciones provinciales en dos tercios de los distritos del país.
  • El oficialismo sólo se impuso en los tres distritos que ya gobernaba a través de políticos de la UCR que desdoblaron la fecha para arrojar el lastre presidencial.
  • Así y todo, Juntos por el Cambio perdió en esos 15 distritos más de medio millón de votos respecto de la elección anterior. Y registró una serie de derrotas en centros urbanos que antes habían constituido su bastión.
  • Esto coincidía con las muestras colectivas de repudio y hostilidad hacia Macrì y otros dirigentes del PRO, como el Hada Buena y el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, que les impidió incluso proseguir con las puestas en escena de la campaña anterior.
Desde marzo, las presentaciones del libro Sinceramente, donde quien acompaña a Cristina es el editor del Cohete a la Luna, Marcelo Figueras, son demostraciones imponentes de multitudinario afecto popular.
Otro tanto ocurre con las recorridas de Axel Kicillof por la provincia de Buenos Aires, donde se despliega un carisma que zanjó sin discusiones la selección del candidato, sin que ningún intendente se resistiera.
Más adelante conocí encuestas artesanales, realizadas con medios precarios por dos aficionados: un abogado argentino y un ingeniero uruguayo, quienes utilizaron los instrumentos standard que ofrece internet, como la App Survey.

Según el abogado argentino, que sólo gastó 55.000 pesos en las encuestas que realizó a través de Facebook, el método es sencillo.

Cuantos más datos podamos obtener de los encuestados, con mayor precisión podremos asignarle un valor teórico al peso de su elección.

Alguien que dice haber votado a la izquierda no tiene el mismo peso que un votante de Macri, porque su peso proporcional en el electorado es significativamente menor.
Lo mismo sucede en relación a un votante de la Matanza y otro de un pueblo del interior de la provincia.
A mayor relevamiento, variedad geográfica y condiciones personales, se tendrá la posibilidad de obtener un resultado más ajustado a la realidad.

En nuestra experiencia, la mayoría de los encuestados eran personas mayores que expresaban adhesión a Macri y haberlo votado en 2015 y 2017.

Cuando se consultaba en relación a quien había votado en el 2015 y 2017, Mauricio Macri aparecía en distintos sondeos con una participación de 60 puntos aproximadamente y cuando se preguntaba por la actual elección bajaba consistentemente en un porcentual entre el 10 y el 20%.

En sentido inverso, el votante del peronismo de 2015 representaba un número que se veía incrementado en un 20% cuando se consultaba sobre la elección del 11 de agosto.
A simple vista, sin hacer un examen exhaustivo de la planilla Excel de relevamiento, podíamos advertir que Macri sacaría entre 33 y 34, en tanto Fernández superaría los 45 puntos.

Asimismo al prestar atención a los datos revelados, se advertía que no había votantes peronistas de 2017 que votasen al oficialismo, en tanto 6/10 votantes del masismo como 2/10 del oficialismo se pasaban a la oposición.

Inclusive la izquierda aportaba casi un 40% de sus votantes al Fernandizmo.

El gobierno tenía opciones de derecha que le segregaban votos (Lavagna, Centurión y Espert).
Los ex masistas que adherían al gobierno eran de conglomerados de zonas rurales y votantes de Stolbizer”.

El ingeniero uruguayo aclara que él no inventó nada y explica que el primer paso es buscar una muestra representativa del electorado, por distintos criterios, como edad, sexo, lugar de residencia, nivel socio económico.
En caso de elecciones, se busca que preguntados por el voto en elecciones anteriores se respeten las proporciones de esos resultados.
En general las muestras obtenidas online mediante avisos en Facebook e Instagram permiten asegurar las cuotas de edad y sexos, y tanto por lugar de residencia como nivel socio económico ajustan adecuadamente.

El principal problema hoy de todas las encuestas es la baja cantidad de respuestas y que contesten en proporciones diferentes según la opción que piensan votar.
Eso deja para todas las metodologías un nivel de incertidumbre técnicamente imposible de resolver.

Las reglas que funcionaron en elecciones anteriores no se aplican necesariamente hacia el futuro.
En cualquier caso, un ajuste como el precitado permite una aproximación razonable que ha funcionado empíricamente en Argentina y en el exterior.

El abogado y el ingeniero repitieron la encuesta varias veces en el camino hacia las PASO y obtenían resultados estables y similares entre ellos.
La suma de todos esos factores explica mi pronóstico del domingo 11.


La epifanía

El fin de semana del 9 al 11 de agosto Macrì vivió horas de gloria, convencido de la paridad de los resultados que arrojarían las urnas y en el peor de los casos una mínima desventaja fácil de remontar en octubre y eventualmente noviembre, al estilo de lo que sucedió hace cuatro años.
El vocero de esa epifanía, en la que se revelaba la victoria luego de un año de tinieblas, fue Peña Braun, no desmentido por Jaime Durán Barba, que apostaba a esa carta con la fuerza del deseo.

Peña Braun difundió desde la Casa de Gobierno una encuesta encargada por el banco brasileño de inversión BTG Pactual, cuyo presidente está detenido desde 2015 por la operación Lava Jato.
Las conclusiones de esa encuesta redactada en inglés eran que Alberto y Cristina se impondrían en las PASO por 1,5% pero que perderían en la general por 2,5%.
Una semana antes, el gobierno había divulgado otra encuesta del mismo banco aún más favorable, lo cual provocó también el 26 de julio un alza significativa de bonos y acciones.
Quienes sabían lo que sucedería compraron bien temprano y vendieron luego de la subida.

Esta estafa está penada por el inciso 12 del artículo 173 del Código Penal, que se refiere al “titular fiduciario, el administrador de fondos comunes de inversión o el dador de un contrato de leasing, que en beneficio propio o de un tercero dispusiere, gravare o perjudicare los bienes y de esta manera defraudare los derechos de los co-contratantes».
BTG Pactual precede la encuesta con un descargo de responsabilidad.
Ese disclaimer dice que el banco utilizó en la encuesta información recogida y procesada por Lynxs Contact Solutions (“Lynxs”), y que ninguna de las compañías del grupo Pactual ni sus directivos serán responsables ante quienes reciban el material o tengan acceso a su contenido, “que sólo tiene propósitos informativos y no fue elaborado para servir de base a ninguna decisión de inversión o de comprar cualquier activo. Tampoco constituye una oferta o invitación a comprar o vender acciones”.

Agrega, con preciso conocimiento de la dimensión penal del tema, que “tal como sugirió la Comisión Nacional de Valores de los Estados Unidos (SEC), las encuestas de opinión pública relativas a elecciones o candidatos pueden incidir en los precios de las acciones, así como en las decisiones de los inversores de comprar, vender, o mantener esas acciones. El uso de la información contenida en esas encuestas por parte de quienes tienen acceso a ellas antes de que sean vastamente difundidas en los medios, puede ofrecer una ventaja injusta en las negociaciones en el mercado accionario; desde una posición de desequilibrio no tienen ningún vínculo ni preferencia por ningún partido o candidato”.


La pindonga o el cuchuflito de Isonomía

Sin embargo, un informe reservado del Citibank dice que “el viernes 9 se supo de un informe confidencial de Isonomía al Jefe de Ministros en el que se hablaba del triunfo de Cambiemos por 1 punto. Este informe es el que compró el mercado y generó la histeria compradora. El lunes post PASO el derrumbe no fue otra cosa que la histeria vendedora tomando pérdida de los mercados”.
Esta identidad entre Isonomía y Lynxs es bien conocida en el mercado, pero los comunes mortales deben seguir un rodeo para llegar a esa conclusión, porque tanto el gobierno como la encuestadora lo ocultan, con clara conciencia del terreno pantanoso en el que operan.
Cuando se produjo la locura de abril, con el antepenúltimo salto del dólar, la caída de los bonos soberanos y la depresión oficial, el bisemanario Perfil dijo que la encuesta que daba 9 puntos de ventaja a Cristina sobre Macrì había sido realizada por Isonomía.

La redactora Rosario Ayerdi presentó a los encuestadores, Juan Germano, Pablo Knopoff y Rodrigo Martínez, viejs compañeros de la Universidad Di Tella.


Juan Germano, Pablo Knopoff y Rodrigo Martínez.

Desde 2009, el mismo trío de emprendedores también navega con la bandera de conveniencia de Lynxs SRL, con sede en Mansilla 2677, 5° P; mientras su primera marca, Isonomía, se aloja en Cabrera 6061, también 5° piso.
La división del trabajo es clara.
La primera marca le dio en abril 9 puntos de ventaja a Cristina y tembló el gobierno.
En agosto el práctico empate técnico y la victoria de Macrì en el segundo tiempo lo firmaron la pindonga y el cuchuflito de Isonomía.

Los Macrì son ilusionistas y virtuosos de las cajas chinas, sociedades que cambian de nombre, que tienen paquetes accionarios cruzados, que se controlan unas a otras o usan varias denominaciones distintas, para perder las pistas.
Por eso es tan impresionante que el Presidente y su gabinete hayan creído en los números que ellos mismos encargaron como un booster electoral, con agradable side effect monetario.


¿Quiénes eran los narcos?

Una vez que Macrì se cansó de pedir perdón en un video con teleprompter grabado en Olivos, programó un encuentro con sus militantes en el Centro Cultural Kirchner, que rebautizó CCK y utiliza para sus actividades de campaña.
Todos los espectáculos programados en ese bellísimo centro cultural que Cristina se apuró a inaugurar en los últimos meses de su gobierno eran gratuitos.
Este mes no era posible acceder a los conciertos de Daniel Barenboim y Martha Argerich sin oblar 2.000 pesos, equivalentes a la propina electoral que acaba de anunciarse.

La asociada presidencial Elisa Carrió cuestionó por las redes sociales la legitimidad del escrutinio y en el CCK dijo que sólo muertos se irían de Olivos, en una demostración de republicanismo explícito, cosecha 1955.
Según la heroína cívico-libertadora, hubo demasiados votos a Macrì suprimidos de los telegramas.
Esto se debe “al control narco en determinados sectores del norte y del conurbano”.

Como ya es habitual, tan tremenda denuncia no mereció ni apoyos, ni desmentidas ni precisiones por sus compañeros de Juntos para el Cambio.
También dijo que había “compañeros nuestros” que están esquiando en vez de continuar la campaña, por lo que los calificó de cobardes que se esfuman en la adversidad.
Y agregó que Europa en verano es hermosa.
No explicó a qué pista de nieve accesible en verano se refería.


El standup libertador.

Por lo general sus erupciones son descartadas como excentricidades sin consecuencias, pero al mismo tiempo sirve para que alguien diga por Macrì las cosas que no convienen al guión que le duró hasta la semana pasada.
No parece la actitud más razonable hacia quien hace dos años obtuvo más del 50% de los votos en el único distrito del país que el oficialismo podría seguir gobernando a partir de diciembre, el mismo donde se inició la aventura, hace ahora doce años.
Por cierto, el radicalismo retiene sus tres provincias, pero lo que ha dejado de existir es la alianza con Macrì.

Hace dos años Carrió había hecho una denuncia similar, pero contra varios de sus compañeros de Cambiemos, como el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo; el intendente de Lanús, Néstor Grindetti y su secretario de seguridad, Diego Kravetz.

El primero, íntimo del Hada Buena; el segundo, del Calabrés, para quien ahora el derrotado intendente de Lanús está haciendo contactos políticos reservadísimos.

Siempre original, Carrió presentó su panfleto acusatorio de entonces ante el vicegobernador radical, Daniel Salvador, en su carácter de presidente del senado provincial y de su comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos.
Allí señala a los funcionarios como asociados con policías en la protección de la venta de sustancias de consumo prohibido por las autoridades sanitarias y con boliches en situación irregular.
También dedica un extenso capítulo a la feria La Salada, cuyos principales directivos registran militancia en la UCR.
Es ostensible que ellos no manipularon el escrutinio, porque de otro modo no se hubieron llevado la tunda electoral de la que aún no se reponen.


Lo que vendrá

Luego de la primera comida con políticos y empresarios que Carlos Menem dio en Olivos, su esposa Zulema Yoma le preguntó al mozo más antiguo de la residencia cómo eran esas tenidas antes de que llegaran los riojanos.
Igual que esta, señora. El único cambio son ustedes dos”, respondió el hombre.
Con esa misma plasticidad, el establishment se dispone a abrir juego con el próximo Presidente.

En un informe para su casa matriz, el Citi da por sentado que Alberto será el próximo Presidente y cree que asumirá con:

  • Las variables macro estabilizadas, por lo cual el mero rebote estadístico implicará un crecimiento del 1,5% del PIB como base.
  • Economías provinciales saneadas.
  • Stocks recuperados.
  • Superávit comercial de 12.000 millones de dólares este año y 15.000 el próximo, por el desplome de las importaciones.
  • Generación de 4.000 millones de dólares adicionales por la mejor cosecha.
  • Posición exportadora de gas a Chile y Bolivia.
  • Mejores trenes, caminos y potencia eléctrica en Vaca Muerta.
  • Al Peronismo unificado debería sumarse Lavagna.
  • El Tipo de Cambio debería ser el más alto posible, pero la devaluación debería hacerla Macrì antes de las elecciones de octubre.
  • Es viable que en 2020 pueda firmarse un acuerdo de facilidades extendidas por diez años del FMI, que erogaría otros 10.000 millones de dólares.
  • Las LELIQs serán canjeadas por un bono tipo Discount a 30 años.
  • Salarios y jubilaciones serían desindexadas, para que el tipo de cambio alto sea el motor de la economía.
  • El gobierno tendrá un arranque similar al de Néstor Kirchner, con disciplina fiscal, subsidios a la luz, el gas y el transporte; estímulo al consumo como motor económico; control de cambios sólo para el atesoramiento, no para la transferencia de dividendos o pago de importaciones.
  • El dólar futuro ronda los 80 pesos a fines de este año y los 100 en agosto de 2020.
  • La tasa de las LELIQs seguirá a 75%.
Como siempre ocurre con esta clase de informes, es difícil discernir en qué proporción son análisis rigurosos, expresiones de deseos o formas de presionar para hacerlas realidad.
En esta última categoría debe ubicarse esta afirmación, que no tiene que ver con la econometría: Alberto tiene suficiente personalidad para “contener a CFK”, sobre todo en un sistema hiperpresidencialista, alega el banco estadounidense que se instaló en la la Argentina hace más de un siglo.
No es un escenario deseado, pero tampoco apocalíptico.

Además del informe, el Citi envió una carta de invitación al triunfador de las PASO para reunirse en Nueva York con los principales fondos de inversión globales.


La carta del Citi. Los primeros en pegar el salto.

Alberto no tiene interés en el viaje que, antes que una necesidad, implicaría un gesto de sumisión que Fernández no piensa hacer.
Hasta ahora, ni siquiera respondió la carta.

Desde el punto de vista de los intereses populares, es importante advertir que “la contención” de Cristina y de La Cámpora, o en su defecto el enfrentamiento del Presidente Fernández con ellos que plantea el Citibank y sobre los que moscardoneó Macrì en el diálogo presidencial, es la principal hipótesis de trabajo de las fracciones de capital que gobernaron los últimos cuatro años y de aquellas que no pudieron organizarse detrás de Massa para desalojarlo, es decir la tradicional puja entre dolarizadores y devaluacionistas que desde hace cuatro décadas sazona los finales de cada gobierno y los comienzos del próximo.

Alberto y Cristina están prevenidos y tienen la decisión de no favorecer estos designios.
«No nos volveremos a pelear», insiste él.


No es tan seguro que todos los integrantes de la Coalición del Espanto lo comprendan con la misma lucidez.

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