lunes, 23 de agosto de 2021

EQUILIBRIOS, de Horacio Verbitzky - 15/8/2021

Las designaciones de Taiana y Zabaleta, los portazos de Grabois y Facundo Moyano.



La designación de Jorge Taiana como Ministro de Defensa, la reunión que mantuvo con Agustín Rossi antes de asumir, la decisión de no tocar por ahora al equipo en funciones, la llegada de ambos juntos para el juramento, las cálidas palabras presidenciales para Rossi y la conversación privada posterior resultaron tan desconcertantes como fastidiosas para quienes se guían por esquemas preconcebidos sobre la composición del gobierno y la relación entre sus partes.
Así expresan antes sus deseos de conflicto entre Alberto y Cristina que la realidad.
Otro tanto puede decirse acerca de las interpretaciones fantasiosas sobre la renuncia a su banca del diputado sindical Facundo Moyano y de la versión fabricada entre Ricardo López Murphy y el diario Clarín, sobre un nuevo impuesto a las grandes fortunas.

Moyano anunció que dejaba su banca, en un tuit con críticas al gobierno nacional.
Su texto de despedida también habla de pobreza y de empleo formal pero apunta a otra cosa.
Una interpretación difundida fue que los Moyano estaban enojados por la falta de candidaturas propias en las listas del oficialismo, donde en cambio hubo lugar para la Corriente Federal de Sergio Palazzo, la CTA de Hugo Yasky y la hija de Héctor Daer.


Incluso se mencionó un desaire a Huguito Antonio, el abogado de la familia. Desde el gobierno lo niegan.
Afirman que el domingo pasado, Hugo Moyano almorzó con Alberto en Olivos, le anticipó la renuncia del legislador fisicoculturista y le dijo que “es un problema del pibe”.
A su vez, Facundo habló con sus compañeros de bloque Sergio Massa y Máximo Kirchner, quienes no apoyaron sus cuestionamientos a decisiones de Axel Kicillof y Gabriel Katopodis.

El gobernador bonaerense y el ministro de Obras Públicas replantearon la ecuación económica con empresas prestadoras de servicios en las autopistas y corredores viales, que tenían márgenes de utilidad excesivos para realizar trabajos como el corte del pasto y la demarcación vial.
También otros dirigentes sindicales alineados con Hugo Moyano le comunicaron al Presidente que el planteo de Facundo sólo representa a Facundo.
“Le tocaron el monedero”, dijo uno de ellos.
Para Axel y Kato, estos son años de austeridad.

Entre Ricardo López Murphy y el diario Clarín instalaron la idea de que el gobierno se proponía aumentar la presión impositiva sobre las grandes empresas y, como de costumbre, lo asociaron con el éxodo de capitalistas que estarían dejando el país en manada.
En el acto de Lomas de Zamora del jueves, Cristina refutó esa interpretación con datos oficiales del Banco Central, demostrativos de que la fuga de capitales no comenzó como pretende la oposición con la victoria de los Fernández en las PASO de 2019, sino más de un año antes, cuando los mercados voluntarios de crédito se cerraron para la Argentina y Macrì anunció el apurado recurso al FMI.

Algunas empresas se van, pero otras llegan.
Walmart dejó sus operaciones en el país, que fueron adquiridas por Francisco De Narváez.
Las prestaciones de MetLife quedarán a cargo de Seguros Orígenes.
En ambos casos, los que venden lo hacen como parte de una reestructuración global.
MetLife se está desprendiendo incluso de operaciones en Estados Unidos. La pandemia no reconoce fronteras.
En esta misma edición, Alejandro Rofman reseña las nuevas inversiones que siguen llegando.

En respuesta a una entrevista concedida por la candidata bonaerense del FdT, Victoria Tolosa Paz, Ricardo López Murphy dijo que aumentar los impuestos a las grandes empresas era una locura. Polemista afilada, VTP está descubriendo la lógica mediática.
Ella nunca habló de aumentar impuestos a las grandes empresas. Sólo defendió el alivio impositivo que el gobierno dispuso para las empresas medianas y pequeñas, de modo que paguen más los que más tienen, que es algo bien distinto.
También alabó el avance en ese sentido de la contribución extraordinaria a las grandes fortunas.

Lejos de provocar una rectificación, esta desmentida dio pie a otra aparente noticia.
Ed viednez, ed columnista ecodómico de Cdarín añadió que el gobierno considera repetir esa gabela el año próximo.
Atribuyó el proyecto al Instituto Patria y dijo que el ministro Martín Guzmán lo impulsa para congraciarse con Máximo Kirchner.
Guzmán está haciendo recorridas por algunos barrios pobres del Conurbano, guiado por el Movimiento Evita y no por Matías Lammens, para mostrar empatía con los más desprotegidos.
En la presidencia del bloque de diputados del FdT, respondieron a una consulta para esta nota que no hay ningún proyecto en ese sentido y que la contribución extraordinaria fue, como su nombre y el texto de la ley lo dicen, por única vez.

Taiana y Zabaleta

El desconcierto por la designación de Taiana se expresó en las interpretaciones contradictorias de los primeros días.
Mientras algunas señalaban que Alberto Fernández había elegido a un ex ministro que, como él mismo, estuvo durante años distanciado de Cristina, otros lo presentaban como un nuevo avance ultra K sobre el gabinete nacional, solo equilibrado por la designación en desarrollo social de Juan Horacio Zabaleta.
Esto dio paso al fastidio, al confirmarse que la aleación entre Alberto y Cristina es más flexible y resistente de lo que la oposición política, económica y mediática imagina y anhela.
También les sorprendió que el gobierno pudiera guardar el secreto sobre el elegido, mientras circulaban nombres sin ton ni son.

Esto no quiere decir que no haya algunas fricciones.
La foto que el Partido Justicialista utilizó para conmemorar el segundo año de la victoria en las PASO de 2019, en la que no figura Cristina, porque esa noche estaba en Calafate, es una.
La Cámpora lo detectó con ironía: “Che, se olvidaron de alguien”.

También la Vicepresidenta lo mencionó.
“Si uno no tiene memoria, corre el riesgo de volverse a equivocar”, dijo, entre risas, en el acto en el que se anunció la reanudación del programa Qunita, una vez que se cerrara la causa abierta por la denunciante serial Graciela Ocaña, una contadora que fue ministra de Salud (sic) durante la pandemia de gripe aviar.

Como para cada circunstancia, hay una frase deleitable de Perón: “Los peronistas somos como los gatos. Nos oyen chillar y creen que nos estamos peleando. Pero nos estamos reproduciendo”.
Esto no vale para el otro lado, ya que el sentido del humor no ha sido el fuerte de los herederos de Balbín, Alsogaray y Favaloro, gente más bien solemne y hasta sombría.

Sumada esta calma a la mejoría de las variables económicas de producción y empleo, a las perspectivas de un acuerdo razonable con el Fondo Monetario Internacional, a la disminución de muertes e internaciones por el Sars Cov-2, a la demora en la circulación comunitaria de la variante Delta y al avance de los programas de vacunación, hace prever unos comicios complejos para la oposición, que no consigue liberarse de las rencillas intestinas para arrancar la campaña, donde ha perdido la iniciativa.
Lo único que puede hacer es denunciar la fiesta de cumpleaños de Fabiola Yáñez en 2020, que el presidente reconoció como un error, y que puede costarle algún punto al gobierno entre los indecisos.
No basta un tuit alegando que no fue una filtración sino el producto de la investigación periodística.
Pero convertir el episodio en un cajón de Herminio Iglesias es una tarea de Hércules, para una oposición que tiene poco músculo.
La trifecta mediática hace lo suyo, pero no parece suficiente.
La promoción del juicio político es un racimo de uvas verdes, fuera de su alcance.

En Operaciones

Además del disgusto por la fácil coincidencia entre Presidente y Vice sobre el nombre de quien sucede a Rossi en el edificio Libertador, se reanudaron las mismas operaciones que acompañaron hace quince años el nombramiento de Taiana como ministro de Relaciones Exteriores.
La primera piedra la lanzó el diario La Nueva Provincia, cuando aún era orientado por Vicente Gonzalo Massot, un asiduo visitante de la ESMA durante la última dictadura y defensor de la tortura ya en democracia, cuando era Secretario de Asuntos Militares del menemismo, por lo cual el ministro de Defensa Oscar Camilión le solicitó la renuncia.

La Nueva le atribuyó a Taiana haber colocado una bomba el 4 de julio de 1975 en el baño del Bar Ibérico, de la porteña Avenida de Mayo, por lo cual “pocos días más tarde fueron detenidos él y su esposa”.
Pero el 4 de julio de 1975, Taiana llevaba una semana detenido e incomunicado en Coordinación Federal y recién recuperó la libertad siete años después.
La aclaración que entonces hizo Taiana, no impidió que ahora se repitiera el infundio.
Lo mismo le hicieron a Nilda Garré cuando lo precedió en el cargo, en este caso con dos fotos de la guerrilla trotskista tucumana de 1975: una es un ostensible montaje, con su rostro y empuñando un arma.
La imagen verdadera corresponde a la Sierra Maestra de Cuba y muestra a Vilma Espín, la esposa de Raúl Castro Ruz, la otra, una imagen borrosa que no es ella.

Fue publicada por el órgano del ERP, Estrella Roja, y corresponde a la jura de la compañía de Monte Ramón Jiménez, en diciembre de 1974, cuando Garré era diputada nacional peronista y asistía en forma regular a las reuniones de comisión y las sesiones.

Garré fue una de las tres personas que Taiana invitó a la ceremonia, como reconocimiento a su gestión ministerial; otro fue su compañero de cautiverio, Carlos Kunkel, y el tercero, que no pudo asistir, el presidente del bloque de Senadores que Taiana integró hasta ese día, José Mayans.

Zoología política

El jefe de una de las fuerzas le dijo a Taiana que no debía preocuparse porque esa desinformación sólo expresa el punto de vista de algunos retirados sin influencia actual.
El titular de otra fuerza sostuvo que importan los capitanes, que hoy tienen 35 años y que serán los conductores de mañana.
El oficial más antiguo en actividad es el Jefe de Estado Mayor Conjunto, Juan Martín Paleo, quien tuvo su primer destino militar en 1984, cuando gobernaba Raúl Alfonsín.
Se conocieron cuando Taiana era canciller y Paleo agregado militar en Beijing.

La confirmación del ingeniero Sergio Rossi como viceministro anticipa la continuidad de una gestión que culminó con aplausos de las jerarquías castrenses al ministro saliente, que solucionó problemas fundamentales como el pago de los salarios en blanco, la consiguiente mejora de las jubilaciones y el fondo para el reequipamiento que despeja el horizonte profesional.
El Sapo Rossi, que gestionó esas medidas y que llegó al ministerio en 2005 con Nilda Garré, es primo del Chivo, y, como dice un zoólogo político, ambos son pingüinos.
En su primer mensaje, durante una ceremonia de la Fuerza Aérea, Taiana ratificó la continuidad del plan estratégico de reequipamiento, modernización y alistamiento de las Fuerzas Armadas.
No parece que vaya a ser un área conflictiva.

En Des Arroyo

El otro flamante ministro, Juan Horacio Zabaleta, fue electo intendente de Hurlingham en 2015.
En las PASO de 2017 apoyó al Otro Hombre de Chivilcoy, pero para la elección general se pasó al campamento kirchnerista, porque entendió que de otro modo la Cámpora, que tiene un intenso trabajo territorial, lo desalojaría del municipio, desde el que en los últimos años se convirtió en uno de los intendentes de mayor proximidad con Alberto Fernández.
Fue también uno de los promotores del albertismo, que Fernández desalentó porque sabe que un nuevo distanciamiento con Cristina sería catastrófico para ambos.

Zabaleta amagó con dar la confrontación postergada hace cuatro años, postulándose como candidato a concejal en el distrito que gobierna, pero terminó pidiendo licencia y entregando la conducción al camporista ilustrado Damián Selci.
El jefe de La Cámpora en su distrito es Martín Rodríguez, cuñado de Andrés Larroque, El Cuervo, quien declinó el ofrecimiento de treparse al palo enjabonado de Desarrollo Social y prefirió permanecer en el gabinete bonaerense.

La simultaneidad del recambio ministerial y el cierre de las listas de candidatos produjo chisporroteos, algunos discretos y otros estrepitosos, según la personalidad de cada protagonista.
El docente universitario Juan Grabois y el ex dirigente estudiantil Itai Hagman mantuvieron una reunión muy ríspida con el líder de La Cámpora y presidente del bloque de diputados del oficialismo, que terminó mal.
Como publicamos el domingo 8, Grabois envió un mensaje a sus colaboradores que culmina con el pedido de no difundir, en el que cuenta que “me retiré de la reunión realmente indignado” cuando “se nos dijo que teníamos muchos planes sociales y hubo una referencia a [la ex ministra de Macrì, Carolina] Stanley”.
Agrega que le escribió a Cristina pero no le contestó.

La reacción de Grabois ante la publicación fue un largo texto en el que asoció la nota del Cohete con otra de Jorge Lanata. 
“Verbitsky, a pesar de las múltiples pruebas de su inmoralidad, abusos de poder, misoginia, sigue siendo como un gurú para la primera plana del Frente de Todos”, destila.
También acusa “una obsesión histérica contra los planes sociales; nos ponen a nosotros como responsables de la pobreza del país porque organizamos a la gente que los recibe” y “siguen tratándonos como mierda”.
No sé si esa descripción le cuadra a Lanata porque hace mucho que no lo leo ni lo escucho, pero jamás he dicho nada que avale esa visión.
Más ostensible es la afinidad entre Lanata y Grabois.
Ante la falta de argumentos, lo que mejor saben y más les gusta es insultar.

En su catarsis, Grabois agrega: 
“La otra cantinela que se escuchó estos días.
Que estamos calientes por el cierre de listas.
Que los dirigentes tienen aspiraciones políticas.
Sí claro. Muchos. No todos.
Yo no. Nunca pedí nada para mí.
Pedí si para las mejores personas que hay en este país: las cartoneras que reciclan el descarte de tu consumo como Natalia Zaracho, las campesinas que producen los alimentos que vos comés en quintas alquiladas, como Elsa Yanaje, las mujeres que salieron de la prostitución y ayudan a otras, como Daniela Castro.
Que además son cuadros más formados y más inteligentes que el 70% de los diputados que hoy tenemos.
¿Está mal pedir eso?
Sí, Verbitsky, me fue como el orto en esto, tenés razón.
¿Estás contento?
Sí, Verbitsky, estaba caliente. Es cierto. Tuve algunas peleas.
Te felicito por hacer inteligencia ilegal y obtener documentos privados para divulgarlo.
Siempre fuiste botón, delator y traficante de información, entre otros atributos que te acompañan.
Pero no te confundas.
Me fue como el orto promoviéndolas a ellas porque son negras. Promoviendo a militantes de clase media orgánicas al Frente Patria Grande me fue siempre muy bien.
Este cierre de lista no fue la excepción.
Pero a mí con eso no me conforman.
Yo quiero ver como diputada a la cartonera, a la horticultora, a la que era prostituta y ahora es dirigente política.
Las que vos no podrías ver como otra cosa que como tus empleadas domésticas.
Milito para que ellas tengan poder.
Pero me va mal Perro… cada vez que trato hay una barrera clasista y xenófoba que, por más lenguaje inclusivo, documento no binario y caretaje progre, no se rompen.
Los negros quedan del otro lado de la puerta”.

Señor presidente

No hice inteligencia ilegal sino periodismo y mi fuente es una de las personas de confianza de Grabois que recibió el mensaje y no comparte su exasperación.
Tampoco dije que me disgustaran esas posibles candidatas, cuya descripción coincide con las de la militancia de la Túpac Amaru, de Milagro Sala, que constituyen el modelo que he encomiado en un centenar de artículos y en un libro.

Respecto de su desinterés personal, el 19 de diciembre del año pasado anunció su posible candidatura presidencial.
Este fue el diálogo con el periodista Ricardo Carpena, de Infoemba:

Infoemba: ¿Le gustaría ser Presidente?
Grabois: Podría ser. Quién dice.

Infoemba: Es toda una revelación.
Grabois: Lo estoy pensando cada vez más. Si me quejo tanto capaz que… Cristina tiene una frase espectacular que se la decía no sé quién: “Si no le gusta, haga un partido y gane las elecciones”.

Las minorías intensas son un ingrediente necesario del humus democrático, pero la elección es el momento de formar una mayoría, como han aprendido otros outsiders vociferantes como Guillermo Moreno y Santiago Cúneo.
El desenfado televisivo no se refleja en más del 1% de los votos cada vez que los reclaman.
Perón usaba una palabra en cocoliche para referirse a esa especie.

De la indignación al estallido

El viernes 6 de agosto en una columna de opinión para DiarioAr, Grabois dijo que la paz social estaba en peligro y vaticinó un “estallido del pueblo pobre que quiere algo más que un plato de comida”.
Celebró que al día siguiente se realizaría la marcha que desde 2016 organizan algunos movimientos populares y organizaciones gremiales desde una iglesia católica de Liniers hasta la Plaza de Mayo.
Expresó su deseo de que esa movilización “sirva como despertador para algunas conciencias aletargadas. Esta vez nos toca en medio de un proceso electoral”.
El sábado 7 fue la movilización, que se interpretó alternativamente como un apoyo o como un apriete al gobierno, y el domingo 8, El Cohete hizo conocer la previa reunión con Kirchner de la que Grabois se retiró indignado cuando se mencionó su relación privilegiada con el área social del gobierno de Macrì, y su apelación a Cristina, que no tuvo respuesta.

El lunes 9, Larroque le dijo a la radio Diez que no compartía la idea de formar “un sindicato de pobres” y que el camino era “ir a una economía que contenga a toda la población”.
Cotejó la crisis actual con la de 2001 y sostuvo que “la diferencia sustancial es la presencia del Estado”.
Grabois no perdió ni un día en replicar que la idea del sindicato de pobres “reproduce el estereotipo denigrante que proponen los gorilas”.

En una columna en radio Gráfica, el tupaquero Fernando Gómez dijo que no quedaban claros los objetivos de esa movilización. 
“Hicieron reclamos de políticas públicas, pero los resortes para esas políticas los tienen ellos, con las secretarías de Agricultura Familiar, de Economía Popular, de Relaciones Institucionales y Parlamentarias”.
Incluso un espectro que hostiga las noches de algunos dirigentes de organizaciones sociales comparó las prácticas eviteras con las de Augusto Timoteo Vandor: “Apretás para conseguir cosas, para conseguir plata”.
Navarro no accedió a la entrevista solicitada para esta nota.

Asistencialismo y política

La disyuntiva no es nueva.
Hace ya tres años, en El Cohete a la Luna debatieron sobre Asistencialismo y Política el jefe evitero, Fernando Navarro, y el coordinador del Frente Milagro Sala por el Trabajo y la Dignidad, Alejandro Garfagnini, es decir El Chino y Coco.
Uno de los tramos centrales de la discusión giró en torno a qué se entiende por trabajo.
Garfagnini recordó que cuando Maurizio Macrì llegó a la presidencia, desactivó los programas de trabajo en cooperativas para la construcción de viviendas que habían diseñado los hermanos Néstor y Alicia Kirchner y los substituyó por planes de transferencia dineraria sin contraprestación laboral ni condicionalidad educativa.
Fue la asistencia social complementaria del ajuste liberal neo. Gracias a la relación con la ministra Carolina Stanley cuya mención enfurece a Grabois, el Estado cedió a las organizaciones sociales la decisión sobre las altas y bajas de cada programa, una medida que va en dirección contraria al uso de la tarjeta, que complica la intermediación.

En aquella discusión, Garfagnini señaló que los eviteros siguieron una política de acercamiento a aquel gobierno, que incluyó la firma de un acta de paz social, mientras el Frente Milagro Sala optó por la confrontación total con el macrismo.
En 2017, los eviteros apoyaron a Randazzo, debilitando a Cristina, agregó.
Faltaba un año para las elecciones presidenciales, en las que Coco planteó un Frente Patriótico para derrotar a Macrì, encabezado por Cristina.
En la hipótesis de un regreso al poder, propuso un plan de construcción de un millón de viviendas, con una inversión en aquel momento de 50.000 millones de pesos.

El Presidente Alberto Fernández y su nuevo ministro de Desarrollo Social coincidieron con el planteo de Larroque.
En un acto realizado en Concordia, Entre Ríos, donde anunció un programa para la promoción del trabajo registrado y la ampliación de la protección social para 250.000 trabajadores rurales que realizan actividades temporales y estacionales en la cosecha de frutas, Fernández dijo que el objetivo de su gobierno es que haya trabajo y no planes sociales, y cuantificó el fenómeno: “Cuando Cristina Kirchner dejó la Presidencia había unos 120.000 planes sociales mientras que hoy hay cerca de 800.000″.
Durante la gestión de Cambiemos, «los planes no fueron pensados para recuperar el trabajo, sino con un criterio asistencialista».
Lo mismo dijo esa noche Zabaleta en su primera entrevista como ministro.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, elaboró un proyecto de ley tendiente a la substitución de planes por empleo, que reintroduce la obligación de asegurar la escolaridad de los hijos y la contraprestación laboral, establece la capacitación necesaria para reinsertarse en el mercado de trabajo y devuelve al Estado la decisión sobre altas y bajas al programa.
Copias del texto fueron entregadas a Zabaleta, Larroque, Grabois, Emilio Pérsico y el Presidente.
Grabois observó que faltaba el ingreso universal, Pérsico reclamó la autogestión en la capacitación.
“Tratamos de que el Estado recupere su capacidad. O los sacamos de la pobreza o los cristalizamos. Ustedes prefieren la emergencia permanente”, respondió Massa.

Desde la conducción del kirchnerismo se intenta bajar los decibeles. Convertir los planes asistenciales en empleo digno es un objetivo obvio, pero además de la voluntad de lograrlo requiere una marcha más sostenida de la economía de lo que la pandemia ha permitido.

Desde el Polo Obrero, Eduardo Belliboni añade que “todos los ministros dicen que van a convertir los planes en trabajo. El error está en que los ministros de Desarrollo Social no tienen que resolver la creación de trabajo porque eso lo hace el Ministerio de Economía”.

Eso no está desvinculado de cómo se cierre la negociación con el FMI.
La conclusión fundamental que el Presidente sacó de su diálogo con el asesor de Seguridad Nacional de Joe Biden, Jake Sullivan, es que Estados Unidos comprende que el megacrédito otorgado al anterior gobierno fue una decisión política del ex Presidente Donald Trump para favorecer la reelección de su homólogo argentino Maurizio Macrì, por lo cual la solución también podrá tener un componente político.

Los detalles, en otra nota de esta edición.

sábado, 21 de agosto de 2021

LA MASACRE QUE NO PUDIERON SILENCIAR, de Pablo Llonto - 21/8/21

El 20 de agosto de 1976, los militares fusilaron a 30 detenidos en localidad de Fátima, partido de Pilar.
Gracias al trabajo del Equipo de Antropología Forense se pudo identificar a todas las víctimas.



“Repudio del gobierno. Fueron hallados 30 cadáveres en Pilar”.

“Condenó Harguindeguy todos los extremismos. 
Reiteró su condena a los autores de la muerte de 30 personas en Fátima”.


Ambos títulos pertenecen a los matutinos de un invierno sangriento. En agosto de 1976 leer los diarios en la Argentina era leer la historia de un país que en realidad no existía. 
¿Videla conmovido? 
¿Harguindeguy (el ministro del interior de la dictadura) condenando los crímenes de sus propios hombres?

Repugnancia es la palabra que, tal vez, sintetiza mirar aquel pasado.

A 45 años de una de las mayores masacres de la dictadura cívico - militar, duele doble confirmar que los criminales desplegaron tanta hipocresía porque tenían toda la ayuda de la prensa nacional dispuesta a reproducir las voces que agitaban un coro de simuladores de uniforme.
Ni los escribas ni los conductores de programas movían un dedo para investigar los hechos.

No se trataba de treinta cadáveres “hallados en Pilar”.
Eran treinta jóvenes sacados de las mazmorras de la Policía Federal y, con la participación del Ejército, asesinados y dinamitados a 62 kilómetros de la entonces Capital Federal.

Conocida como la Masacre de Fátima, la matanza de aquella madrugada del 20 de agosto fue silenciada por la complacencia de todo el periodismo que aceptó inmediatamente el discurso oficial en boca de los asaltantes de la Casa Rosada.

¿De qué se habría enterado un periodista si metía sus narices en la averiguación de semejante impacto macabro?
¿Qué descubriría si no hubiese aceptado mansamente los comunicados oficiales de los dictadores de entonces?

Que los restos de los primeros dieciséis jóvenes identificados en ese momento, o al poco tiempo, correspondían a Inés Nocetti, Ramón Lorenzo Vélez, Ángel Osvaldo Leiva, Conrado Alsogaray, José Daniel Bronzel, Selma Julia Ocampo, Haydee Rosa Cirullo de Carnaghi, Norma Susana Frontini, Jorge Daniel Argente, Carmen María Carnaghi, Horacio Oscar García Gastelú, Alberto Evaristo Comas, Susana Elena Pedrini de Bronzel, Juan Carlos Vera, Carlos Raúl Pargas y Ricardo José Raúl Herrera.
Todos militantes secuestrados en los días o semanas previas.

Que habían sido sacados violentamente de la sede de Coordinación Federal (se la conocía como Coordina o Superintedencia), una dependencia de la Policía Federal ubicada en Moreno al 1400, a 200 metros del Departamento Central de Policía, un lugar que funcionaba como Centro Clandestino de Detención.
Que los grupos operativos de Coordinación eran comandados por el coronel entrerriano Manuel Alejandro Morelli, cuñado del cura represor, Cristian Von Wernich.
Que la acción genocida era una supuesta respuesta estatal del Plan de Exterminio de la dictadura, ante el explosivo colocado por Montoneros en el comedor de Coordinación Federal en julio de 1976.

En el camino que une la ruta 8 con la Ruta Provincial 6, un grupo de obreros halló esa mañana treinta cadáveres, diez mujeres y veinte varones.
Todos atados y vendados, con impactos de bala en el cráneo efectuados a corta distancia.
Según el médico forense de la policía bonaerense Gregorio Ferrá, en un bolsillo de una de las víctimas se encontró una tarjeta en la que decía “30 x 1”.

Los argentinos/ as supimos recién los detalles de esta cobardía genocida cuando en 1985, durante una de las audiencias del Juicio a las Juntas, el ex policía Víctor Armando Luchina, quien prestaba tareas en la calle Moreno, contó que apenas pasada las doce de la noche de aquel 20 de agosto le pidieron que apagara las luces de los pasillos, la oficina del Principal y el playón y, que grupos de tareas comenzaron a sacar gente de las celdas mientras los secuestrados, con angustia y gritos, preguntaban qué iba a pasar.

Luchina en su relato puntualizó que entre las 0:20 y la 1:00 vio un camión militar, muy ancho, acomodar su culata hacia la puerta y que en el intenso movimiento de personal se dio cuenta que ingresaban personas que no pertenecían a la Superintendencia Seguridad Federal.
Se trataba de los militares que al día de hoy aún no se han identificado.

Todos encapuchados, mujeres y hombres fueron bajados del tercer piso por el ascensor.
En el relato, Luchina dijo que “no podían mantenerse en pie, parecían dopados, por lo que debían ser llevados por una o dos personas.
Muchos se encontraban maniatados, con las manos hacia atrás y, la mayoría, con el rostro tapado ya sea con vendas, una capucha o una bolsa plástica”.

A Luchina le pidieron que tomara por las axilas a una chica que se desplomaba, mientras “el personal encargado del traslado se reía, llevaba a los detenidos a empujones y entre otros dos los hamacaban y los arrojaban dentro del camión como “pesos muertos” apilándolos unos sobre otros”.

En el camión, otros represores pasaban lista y cuando la cuenta finalizó en treinta no cargaron más personas. Delante del camión - contó Luchina - salieron “cinco o seis automóviles con militares y un grupo o brigada de la Superintendencia”.

Pocas horas después, la noticia del hallazgo era parte de la “historia oficial” que todos repetían como colimbas obedientes de un cuartel.


Memoria, verdad y justicia

Fueron la democracia y el juicio y castigo a los culpables que se inscribía en la bandera de las Madres, el empuje de las condenas que se lograron por etapas.
Primero en la causa 13 a los ex comandantes (1985); después en la sentencia del Tribunal Oral Federal 5 en julio de 2008 cuando se condenó a los policías federales Juan Carlos Lapuyole y Carlos Gallone a prisión perpetua por los secuestros y los homicidios en Fátima.
Miguel Timarchi fue absuelto por los jueces Obligado, Gordo y Farías.

¿Sólo dos responsables?
Nadie puede creer que aún no se haya logrado dar con la gigantesca patota que combinó dinamita y terrorismo de estado.

Por años, los otros catorce restos no lograban ser identificados. Hasta que en la última década el profundo trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) pudo determinar estas confirmaciones: José Bronzel, Marta Alicia Spagnoli de Vera, Roberto Olivestre, Enrique Jorge Aggio, María Rosa Lincon, Cecilia Podolsky de Bronzel, Juan Carlos Pasquarosa, José Jacinto Pasquarosa y Ernesto María Saravia Acuña completan hoy el listado parcial de víctimas.
Cinco incertidumbres esperan hasta hoy que algún familiar concurra al EAAF para aportar su ADN.

Sobre el verde de esta localidad tan poco nombrada del partido de Pilar, una hilera de árboles señala, desde marzo de este año, el lugar donde el horror de los mayores criminales marcó para siempre a Fátima, en el digno intento de que una masacre no se olvide.

En eso anda también la otra prensa.
La que combate la impunidad de aquellos vergonzosos títulos.

lunes, 9 de agosto de 2021

CAMBIEMOS [DE DOMICILIO], de Horacio Verbitzky - 8/8/2021


La inamovible decisión del Hada Buena de no volver a competir por ningún cargo público en la provincia de Buenos Aires está en el origen del Todos contra Todos del que tanto le cuesta salir a la oposición.
No carecía de lógica el pedido del ex Presidente Maurizio Macrì y de su primo inteligente, Más Jorge que Macrì, (que Vidal se postulara en la provincia que gobernó durante cuatro años y que Patricia Bullrich encabezara la nómina porteña).
Pero contrariaba la voluntad del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de afirmarse como líder del espacio, preparar su candidatura presidencial para 2023 y asegurarse el control de la CABA.
PRO gobierna el distrito desde que en 2007 Macrì se impuso en la segunda vuelta a Daniel Filmus.
En la primera, los votos sumados de Filmus y de Jorge Telerman estaban apenas un punto por debajo de los de Macrì, quien en 2003 ganó la primera vuelta pero perdió en el balotaje ante Aníbal Ibarra, lo cual muestra la continuidad de los dilemas de la unidad o la dispersión del voto afín.

De Capital a Provincia

Rodríguez Larreta no encontró mejor alternativa que la mudanza de su vicejefe, Diego Santilli, quien debería dejar su suntuoso piso de Figueroa Alcorta 3.410, frente al MALBA, por el áspero Conurbano. Santilli se lo compró al ex secretario de obras públicas y ministro de Justicia de Carlos Memen, Rodolfo Barra.
Hugo Santilli, padre del Colo, presidió entonces el Banco Nación. Cuando Menem lo designó, en 1989, no reunía las condiciones legales ni siquiera para tener cuenta en el banco, porque se la habían cerrado por librar cheques sin fondo.
Cuando le pidió la renuncia, en 1991, dejó el Banco en rojo punzó, en homenaje a su línea interna del menemismo.

Barra estuvo tres años en comisión para defender la política económica de Menem desde la Corte Suprema de Justicia.
Ahora es asesor informal en asuntos legales de Diego Santilli.
Es una pena que en sus columnas de chimentos en Infoemba, su ex esposa, Nancy Pazos, no cuente ni el 10% de lo que comenta en privado.


El Malba desde el balcón de Santilli.

Ese es el edificio en el cual uno de los espías de la AFI le pidió una selfie a Diego Santilli cuando se lo cruzó en la puerta, para disimular la tarea que estaban realizando, porque, como dijo El Turco Jorge Sáez, al vicejefe porteño “le había bajado el pulgar el uno, que para él era Macri; el Cinco, que era Gustavo Arribas; y la Ocho, es decir Silvia Majdalani".

Un documento que el espía Leandro Araque le envió a su compañero Facundo Melo se refiere a “un agente con muchísima llegada a su grupo familiar, conocido del Colorado, y que pasa información sobre sus movimientos privados.
La nueva orden que tienen los agentes es investigar los nexos entre el Colorado y Hugo Moyano (nexos personales y comerciales, ya que tendrían negocios en Ciudad con el tema de la recolección de basura).
Chequear una información referida a gastos en efectivo del Colorado (habrían sido aproximadamente 1,5 millones de dólares durante 2018; incluyendo un viaje a Dubai junto a toda su familia y dos amigos en el cual habría gastado más de 250.000 dólares en efectivo).
Chequear movimientos de dinero por parte de la suegra del Colorado, que viajaría asiduamente a Estados Unidos a depositar dinero en una cuenta que tendría a nombre de ella (en los próximos días viajaría una comisión a corroborar la información).
Respecto de la suegra, pasó de vivir en Pompeya a un departamento en calle República Árabe Siria en el cual la AFI habría entrado a infiltrar un agente en la empresa que hace el mantenimiento del edificio.
Por eso se tendrían detalles del departamento”.

En estos días, la inmobiliaria EXA Propiedades ofrece un departamento de 365 metros cuadrados en el mismo edificio de Santilli, por 1.380.000 dólares.
Tiene 7 ambientes, chimenea, vigilancia las 24 horas del día y las expensas llegan a los 70.000 pesos mensuales.

De Provincia a Capital

Vidal pasó buena parte del año y medio transcurrido desde que finalizó su gobierno bonaerense reformando el 10° piso de la Avenida Pueyrredón 2421, entre Guido y Azcuénaga, para desdicha de sus vecinos desafectos al ruido de los martillazos.
Su anterior propietario fue el Superintendente de Seguros de los dictadores Leopoldo Galtieri y Benito Bignone, Eduardo Alberto Toribio.
Lo último que hizo fue renovar el jardín y colocar un hermoso toldo.
Dos autos de custodia la acompañan.
Allí trata de olvidar sus años de reclusión voluntaria en la Base Aérea de Morón, luego de que desconocidos penetraran en su despacho en la sede de la gobernación y en el garaje de su vieja casa de Castelar.

Por otro piso en el mismo edificio, de 180 metros cubiertos, la inmobiliaria Gómez Salmerón pide 540.000 dólares.
Vidal declaró que lo había comprado con un crédito, pero no dijo ni en qué institución ni quién lo garantizó.


Un piso igual en el mismo edificio de María Eugenia Vidal.

Recoleta forma parte de la Comuna 2, donde el oficialismo de la Ciudad gana las elecciones por 8 a 2, la mejor performance del país. Habrá que ver si la candidata filma un spot de campaña en su nuevo barrio y, en tal caso, con qué contenido.
En 2017 y 2019 El Hada Buena declaró en sendos videos su emoción por volver al barrio de su infancia, pero cuesta saber cuál es.
En uno se declara emocionada por volver a ver a sus vecinas de infancia y la carnicería donde iba a comprar las milanesas.
En el otro la emoción se debe al reencuentro con el vendedor de pochoclos y garrapiñadas, que estaba allí hace 44 años (Vidal tiene 46).
Un video lo grabó en Haedo y otro en Flores, lo cual habla de la calidad del material del que está hecho esa candidatura.

Vidal compite por el premio mayor con el Otro Hombre de Chivilcoy, quien recurrió a una imitadora de CFK para denigrar a la Vicepresidenta, por un episodio de 2015 que sólo le interesa a él. Hasta ahora nadie ha señalado esa forma de violencia de género, más sofisticada que las de los lineales Fernando Iglesias y Waldo Wolff.
Florencio Randazzo afirma que él cumple con su palabra, pero omite un dato fundamental: Cristina no le dijo que desistiera de sus aspiraciones presidenciales.
Por el contrario, cuando declinó postularse por Buenos Aires, le sugirió que se presentara a las PASO presidenciales acompañado por Axel Kicillof, para enfrentar a Daniel Scioli y Carlos Zannini.
Floro lo rechazó, porque era ostensible que perdería, consecuencia de una campaña desafortunada que, tal como ahora, consistía en agravios personales camuflados de humor, como su referencia a que con Scioli «el proyecto quedaría manco».
Un personaje turbio que, según una investigación de El Disenso sobre sus emprendimientos comerciales, «sabe cómo vender bien cara una derrota».

El oficialismo de la Ciudad Autónoma imagina una cómoda victoria, a partir de la cual construir la sucesión de Rodríguez Larreta dentro de dos años, negándole esa chance al ex ministro de Felipe Solá y de CFK, el ahora UCeRreísta Martín Lousteau.
Ello requiere un triunfo cómodo sobre las otras dos listas desgajadas del viejo tronco, que encabezan el ex ministro de Defensa y de Economía del Presidente Fernando De la Rúa, Ricardo López Murphy, y el degradado ex ministro y luego secretario de Salud de Macrì, Adolfo Rubinstein, con el rejuntado del fascista neo Javier Milei.
En la Provincia, el rol de Milei lo cumple el liberal neo José Luis Espert, quien lleva como candidata a vice a la protagonista pasiva y activa en tragedias, Carolina Píparo.
En 2019, Espert paseó por el país su candidatura presidencial en un avión prestado por Fred Machado.
En abril de este año, Machado fue detenido en Neuquén a solicitud de Estados Unidos, porque debe responder en un juzgado de Texas a cargos por nacrcotráfico y lavado de dinero.

Por supuesto, Espert no sabía nada de eso, sólo aceptó la donación de un admirador de sus ideas.


Espert y Nazareno Etchepare

Para contribuir a la confusión general, el Hada Buena no descartó que en 2023 en vez de postularse a la jefatura de gobierno apueste por la presidencia, fantasía compartida con Macrì y Bullrich.

Espontaneidad y frescura

Los radicales vieron la oportunidad de vengar la capiti diminutio humillante a la que PRO los sometió desde que aceptaron la alianza en la escandalosa convención de Gualeguaychú.
Para ello impulsaron la candidatura bonaerense del mediático Facundo Manes.
Despechada porque el recién venido interfería con su cruzada redentora, Elisa Carrió comunicó que Manes planeaba llegar en helicóptero a la presidencia dentro de dos años.
La residente en Exaltación de la Cruz, quien escucha mensajes como los que orientaron la estrategia militar de Juana de Arco, planeaba sacrificarse encabezando la lista de diputados para asegurar la unidad de Cambiemos [de domicilio], acto heroico frustrado por “este muchacho que no sabe cómo se redacta una ley” y que carece de cultura.

Carrió no sólo sabe redactarla, sino también eludir su cumplimiento: en 1992 fue la abogada de Techint y Telecom en el juicio iniciado por sus trabajadores despedidos sin causa ni indemnización, cuando la transnacional italiana levantó su sede chaqueña y se mudó a Misiones.
En Buenos Aires, los juicios laborales de Telecom eran atendidos por el estudio de Ricardo Gil Lavedra, quien este año avala la lista radical porteña de Rubinstein.

Manes respondió alegando que él no había cambiado desde que Carrió le ofreció la candidatura a la vicepresidencia, en 2015.
Ella lo calificó de mentiroso y de mitómano, obtuvo el testimonio notarial del tercer asistente al diálogo y dijo que demandaría al candidato de la UCR por daño moral.
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, atribuyó la inquina de Carrió a directivas de Horacio Rodríguez Larreta.
Si creyera lo que dice, no mostraría mucha perspicacia, dado que el complejo de superioridad que sobrelleva la abogada chaqueña descarta semejante subordinación.

Pero Morales lo dice para pulirle las aristas más filosas a HRL, quien “se prueba el traje de Presidente antes de serlo”.
También renegó de “los globitos y los CEOs” y en un ataque tardío de sinceridad sentenció que durante el anterior gobierno “jodimos a la clase media”.

Tanto Morales como Carrió amenazaron, cada uno en su idioma, con romper la gatería.
Juntos [por algo] redactó un código de convivencia cuyo primer artículo es No mentir, pero desistió de firmarlo cuando advirtió que constituía una confesión autoderrotista: entre los propios la honestidad y la buena fe deben obligarse en un contrato; al enemigo, ni Justicia.

En este país generoso, el carcelero de Milagro Sala no se privó de promover su propia aspiración presidencial, con lo que se sumó a la fila en la que además de Manes ya formaban Lousteau y el mendocino Alfredo Cornejo.
Cuando deberían concentrarse en la inminente y difícil elección legislativa que tendrá su primer acto dentro de cinco semanas, se entregan a ensoñaciones sobre un futuro ilusorio.

Lo que no puede ignorarse es la espontaneidad y la frescura que Manes trae sin esfuerzo a la política.
Es capaz de lanzar una carga de profundidad (“espero que no se gasten en la campaña bonaerense los impuestos de los porteños”) y luego decir con su más sincera ingenuidad que él sólo formuló una expresión de deseos sin mala intención, o celebrar a Favaloro a los 20 años de su suicidio, sin mencionar su explosiva carta de despedida.
La escribió cuando gobernaba el partido que postula a Manes, y el principal defensor de su actual candidatura, Gerardo Morales, era Secretario de Desarrollo Social de la Nación, una de las áreas cuyos incumplimientos llevaron a Favaloro a quitarse la vida.
Pero ¿quién lo sabe o a quién le importa, en el reino del presente perpetuo?
Con la misma naturalidad, Manes se declara dispuesto a reunirse con el Presidente Alberto Fernández, a quien desearía ayudar.

No hay consultor capaz de crear semejante personaje, siempre sonriente y con buenos propósitos, que sólo se interesa por curar a un país enfermo.
Si además se hiciera conocer más allá del circunscripto universo mediático, podría mejorar el pobre desempeño del aparato radical, que en las primarias presidenciales de 2015 apenas obtuvo el 3,8%, algo más que el 2,5% de Carrió pero muy lejos del 25% de Macrì, quien hoy conserva aproximadamente esas adhesiones.

Un asunto muy chivo

El oficialismo consiguió evitar la misma fragmentación de Juntos y alcanzó listas de unidad en casi todo el país, comenzando por la decisiva provincia de Buenos Aires.
La gran excepción fue Santa Fe, donde el explícito apoyo del Presidente Alberto Fernández y de la Vicepresidenta CFK a la lista del gobernador Omar Perotti, torna muy compleja la postulación del ex ministro de Defensa Agustín Rossi.

El argumento que El Chivo esgrimió para explicar su decisión fue que Perotti se proponía invisibilizar a Alberto y Cristina en esta campaña, y retirar al justicialismo provincial del Frente de Todos en la próxima, siguiendo el camino del cordobesismo de Juan Schiaretti.
Le será difícil sostenerlo a partir de las definiciones contundentes de Alberto y Cristina.

Rossi cita el paradigma del Cid Campeador, que combatía en defensa del Rey Alfonso VI, mientras en el Palacio intrigaban en su contra.
Excede la intención de esta nota determinar si a Rossi le conviene parangonarse con Rodrigo Díaz de Vivar.
En términos presentes, si aquellos a quienes defendés apoyan a tu rival, te corrieron la escalera y corrés el riesgo de quedar colgado del pincel.


El Cid en la toma de Valencia (National Geographic).

Una prueba que alegó Rossi fue el lanzamiento de la línea interna de Perotti con el nombre de Hacemos Santa Fe, gemelo del Hacemos Córdoba de Schiaretti y muy próximo al Haciendo Buenos Aires, de Horacio Rodríguez Larreta.

Atribuyó esa decisión a la asesoría del ex sidero - vigía Guillermo Seita, quien fue estrecho colaborador de Domingo Cavallo y de Carlos Menem, y accionista de la consultora Management & Fit, donde se disimula tras el rostro más humano de Mariel Fornoni.

Pero hay varios problemas:
  • El slogan porteño no fue obra de Seita sino del Tano Ernesto Savaglio, uno de los publicistas de Macrì y el PRO hasta su temprana muerte, en febrero del año pasado.
  • Perotti utilizó la denominación Hacemos Rafaela, desde que fue intendente de esa ciudad clave de la cuenca lechera compartida con Córdoba, más de una década antes de que Schiaretti abandonara la Unión por Córdoba delasotista por el actual Hacemos Córdoba.
  • La unión de Córdoba y Santa Fe con Entre Ríos para conformar la Región Centro se planteó por primera vez durante la última presidencia de Perón, cuando los gobernadores eran Ricardo Obregón Cano, Carlos Sylvestre Begnis y José Cresto, y avanzó en 2004 con los acuerdos entre José De la Sota, Jorge Obeid y Jorge Busti, comprometidos a construir el tramo argentino de la autopista Porto Alegre - Coquimbo, para asegurar la bioceanidad exportadora.
Pero esas son cuestiones triviales en comparación con el respaldo ostensible de Presidente y Vice a la nómina planteada por Perotti, con fotos y videos de apoyo a sus candidatos.

Al mismo tiempo, Rossi le envió un mensaje afectuoso a la vicepresidenta, anunciando que su corazón seguiría siendo K más allá de cualquier contingencia.
La respuesta de Cristina fue más extensa.
También incluyó un saludo cordial, pero antes dijo que la movida de Rossi le resultaba incomprensible, que ella pensaba siempre en un proyecto colectivo y no en intereses individuales y que su estrategia sólo procuraba que al culminar este proceso, el bloque siguiera teniendo dos senadores santafesinos.
Su modelo de desprendimiento es Luchy Alonso, la secretaria administrativa del Senado, quien aceptó el segundo lugar en la lista de La Pampa, detrás del un elegido del gobernador Sergio Ziliotto, pese a que la Alonso tiene mejores números electorales y el antecedente de haber recuperado para el camporista Luciano Di Nápoli el municipio de la Capital, Santa Rosa, que estaba en manos del UCeRreísmo.

Lo que no está en duda es que Seita fue el dueño de la mesa a la que en septiembre de 2018 se sentaron Schiaretti, Juan Urtubey, Miguel Pichetto y Sergio Massa, con la intención de construir una alternativa al kirchnerismo, impactados por la contundente elección de Cristina a la senaduría bonaerense un año antes, cuando aún superada por Esteban Bullrich demostró que nadie en el peronismo estaba a la altura de su popularidad.
Esa fue una jugada de juanperonismo explícito, como el enfrentamiento con Augusto Vandor en las elecciones provinciales de Mendoza de 1965.


Guillermo Seita, el dueño de aquella mesa.

Después, Seita destinó su mesa a usos más productivos y cada quien de los conjurados siguió su camino:
  • Schiaretti rehusó la tentación de saltar de Córdoba al escenario nacional y sigue recluido en su provincia, donde compite por el liderazgo del antikirchnerismo con radicales y liberales.
  • Urtubey se fue a vivir a Europa, con nuevas esposa e hija.
  • Pichetto saltó la trinchera y se abrazó a Macrì en la derrota de 2019.
  • Massa atrapó a la carrera el último vagón del ya acelerado tren de la victoria de Les Fernandez, cuando advirtió que sus números no pasaban de un dígito y decrecían por horas.
Rossi afirma que la objeción de Perotti a su candidatura se debe a su definición como kirchnerista.
Perotti responde que Rossi tiene un piso alto como para ganar una interna, pero un techo bajo que le impediría tener éxito ante radicales, socialistas y liberales en la elección general.
Eso es lo que sucedió varias veces en la última década.

Las encuestas de Hugo Haime, Analía del Franco y Federico Aurelio que consultó el gobierno nacional sugerían que esta vez no pasaría lo mismo, que Rossi podría imponerse también en la general.
Las encuestas de Federico González & Asociados y de Raúl Aragón confirman que la lista de Rossi vencería por 6 a 4 a la de Perotti y también podría prevalecer sobre las de radicales, liberales y socialistas.

Lo más llamativo en el trabajo de Aragón es la imagen de los liderazgos nacionales.

Imagen de dirigentes nacionales en Santa Fe


Raúl Aragón: 1200 mayores de 16 años. Aleatoria simple, con reposición, ponderada por cuotas de Género, NSE y Rango de Edad, con proporcionalidad según peso poblacional. +/- 2,8% (para P = 0,50). 27/30.7.21.

En Córdoba, Cristina nunca tuvo esos números ni surgió una alternativa kirchnerista, porque cada vez que alguien lo intentó, desde la Capital se dispuso el apoyo al pejotismo liberal de Schiaretti y De la Sota.
Rossi se resistió a seguir en Santa Fe ese triste sendero y jugó todo a una ficha.
Si gana, habrá creado una alternativa política novedosa, ampliando el círculo del kirchnerismo e instalándose como hipotético sucesor.
Si pierde, habrá lastimado al proyecto colectivo y todo lo que siga le será cuesta arriba.

En el Instituto Patria se señala que los senadores provinciales que acompañan a Rossi son impresentables.
Desde el corral del Chivo responden: «Se volvieron impresentables cuando se pronunciaron por mi candidatura; cuando estaban con Marilyn eran los nietos de Churchill».
Uno de ellos, Pipi Traferri, está citado a indagatoria dentro de dos semanas por presunto encubrimiento del juego clandestino, tiene otra causa por el alegado desvío de subsidios, y es posible que lo procesen durante la campaña electoral.

La soga y el ahorcado

El jueves, movimientos sociales de izquierda intentaron tomar el municipio de Lomas de Zamora, en demanda de mayores recursos para los comedores que mantienen.
Afirman que son discriminados en favor de otras organizaciones más afines al gobierno.
Al mismo tiempo, grupos del Polo Obrero acamparon frente al Ministerio de Educación, reclamando computadoras y conectividad. La campaña electoral agudiza las demandas sociales, cuya contención es uno de los activos de los que puede jactarse el gobierno.

Ayer el Movimiento Evita y otras organizaciones que giran en su órbita, marcharon desde una iglesia católica de Liniers hasta la Plaza de Mayo.
Sus principales líderes son secretarios de Estado, uno en la jefatura de gabinete, otro en el ministerio de Desarrollo Social, lo que les ha permitido acumular un poder que supera al de casi todos los intendentes y gobernadores del país.
Lo que no consiguieron es que eso se reflejara también en la integración de las listas electorales.
La aversión de algunos de sus jefes a Cristina no es compartida por sus bases, por lo que deben manifestarla con sordina.

El profesor universitario Juan Grabois, referente de algunas de las organizaciones de Trabajadores excluidos, explicó el malestar con el gobierno por las negociaciones en las listas en las que «no se alcanzan los objetivos de mínima».
En un mensaje a sus colaboradores que culmina con el pedido de no difundir, dice que les ofrecieron que una de sus militantes «ingrese por dos años con los corrimientos de dos diputadas, una vinculada a la Bancaria y otra a Barrios de Pie. Eso sería admisible si hubiera lugar para otros postulantes; pero no sucede».

En la provincia de Buenos Aires les ofrecieron un puesto posterior al 24° de la lista de diputados, cuando «este año entran 16 con suerte». En la Plata, donde entrarían cinco concejales, les ofrecieron el sexto puesto, y en la CABA dos «lugares no expectables».
En las elecciones provinciales «no nos ofrecen nada por ahora». Sobre Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe, «silencio de radio».

El docente de la UBA y la UNSAM también describe «una reunión muy mala» con el diputado Máximo Kirchner a la que Grabois asistió junto con el diputado nacional Itaí Hagman, un ex dirigente estudiantil.
«Se nos dijo que teníamos muchos planes sociales y hubo una referencia a [la ex ministra de Macrì, Carolina] Stanley. En ese momento, me retiré de la reunión realmente indignado».
Agrega que le escribió a Cristina para «informarle la situación.
Sin respuesta por ahora».

En consecuencia, el «Frente Patria Grande deberá revaluar su marco de alianzas y estrategia; desde luego, también su conducción política empezando por quien suscribe».

La marcha fue extensa, pero no de gran densidad.
Durante los discursos, la mitad de la Plaza de Mayo estaba vacía. Entre los oradores, el chinoista Juan Carlos Alderete dijo «No queremos que vuelva Macrì».

Esta prueba de fuerza fue presentada como una expresión de apoyo al gobierno, donde la sucesión de Daniel Arroyo recae en el ex intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta.

El integrante de una organización que no comulga con Los Cayetanos, lo reinterpretó: 
“Es cierto. Sostienen al gobierno, en el mismo sentido que la soga al ahorcado”.

jueves, 5 de agosto de 2021

LA MALA RACHA, de Eduardo Galeano.

Mientras dura la mala racha, pierdo solo.
Se me caen las cosas de los bolsillos y de la memoria: pierdo llaves, lapiceras, dinero, documentos, nombres, caras, palabras.
Yo no sé si será gualicho de alguien que me quiere mal y me piensa peor, o pura casualidad, pero a veces el bajón demora en irse y yo ando de pérdida en pérdida, pierdo lo que encuentro, no encuentro lo que busco, y siento mucho miedo de que se me caiga la vida en alguna distracción.

lunes, 2 de agosto de 2021

SONRÍA, LO ESTAMOS FILMANDO, de Horacio Verbitzky - 1/8/2021

Espionaje argentino con tecnología israelí


Mientras el doctor Glock abría la temporada de caza contra Cristina y Timerman por la extravagante denuncia de Nisman, se activó un programa de espionaje a políticos, sindicalistas, periodistas y defensores de los Derechos Humanos, con la tecnología israelí cuya adquisición se cerró hace un mes y medio durante la visita del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Con el pretexto de combatir el inexistente terrorismo, la investigación ilegal se dirige contra los adversarios políticos del gobierno.

Pasadas las elecciones, el juez federal Claudio Glock comenzó las indagatorias en la disparatada causa por traición a la Nación con que intenta menoscabar a la ex presidente CFK, su canciller Héctor Timerman y otros ex funcionarios.
Para salvar la valla constitucional, que en su artículo 119 circunscribe la traición contra la Nación a “tomar las armas contra ella, o en unirse a sus enemigos prestándoles ayuda y socorro”, Glock interpretó que los atentados de 1992 y 1994 fueron actos de guerra, con lo cual creó una realidad paralela, marginando al Poder Ejecutivo y al Congreso, únicos poderes facultados para declarar la guerra.

Al mismo tiempo el gobierno nacional puso en práctica un programa de espionaje a políticos, sindicalistas, periodistas y defensores de los Derechos Humanos, con la tecnología israelí cuya adquisición se cerró hace un mes y medio durante la visita del primer ministro Benjamin Netanyahu, y es inminente la aprobación del proyecto de ley que permite el juicio en ausencia, destructor de los derechos y garantías que nuestra Constitución importó en 1853.

El premier israelí también se reunió en Buenos Aires con el presidente de Paraguay, Horacio Cartes.
El año pasado, durante una visita de Cartes a Jerusalén, Israel reconoció que lo estaba ayudando en acciones contra Hezbollah en la triple frontera.
Ese aporte es principalmente de inteligencia.
De aquí, Netanyahu marchó a Colombia, donde asistió a su gobierno y sus Fuerzas Armadas durante años en los enfrentamientos con guerrillas y carteles, y luego a México, donde este año se produjo un enorme escándalo con una de las empresas israelíes de seguridad que acompañaron a Netanyahu en su gira, NSO Group.

Su software Pegasus, instalado mediante un link que el usuario activa en forma inadvertida, convierte los teléfonos inteligentes en ojos y oídos de quien quiere espiar a sus propietarios.
Así es posible rastrear sus conversaciones, correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas, calendario, las teclas que pulsa, los detalles bancarios que revisa y dónde se encuentra.

Varios periodistas mexicanos, con la ayuda de la organización canadiense Citizen Lab de la Universidad de Toronto investigaron su funcionamiento.
The New York Times publicó sus conclusiones, en una nota que comienza con un detalle de color.
Cada vez que se reunían, quienes participaban en las reuniones sobre la investigación, apagaban y dejaban en otra habitación sus teléfonos celulares.
Con este software israelí que ahora utiliza la Argentina, son espiados políticos de la oposición, abogados de Derechos Humanos involucrados en el caso de los 43 estudiantes detenidos desaparecidos en Ayotzinapa pero también organismos defensores del consumidor que investigaban productos de compañías multinacionales de refrescos.

La literatura de la empresa proveedora indica que su software no se vende a particulares sino sólo a estados y siempre que ostenten un limpio récord en materia de Derechos Humanos, pero el ejemplo de Pegasus en México desarma ese relato.
La ONG Canadiense ya identificó a 22 personas intrusadas mediante el software espía Israelí.
Aunque la justicia haya desprocesado a Macrì en la causa por las escuchas ilegales, es imprescindible retener que según sus propias afirmaciones, el organizador de esa red y primer jefe de la policía porteña, el comisario Fino Palacios, le fue recomendado por las embajadas de Estados Unidos e Israel.
Macrì hizo esa revelación para defenderse cuando Palacios fue acusado por encubrimiento del atentado a la DAIA.

Una mina de oro

El folleto en inglés y castellano con el que NSO Group ofreció el Pegasus al gobierno argentino sostiene que convierte el teléfono de la persona a investigar en “una mina de oro de inteligencia” ya que realiza una recopilación inigualable de Inteligencia móvil.
Permite a las fuerzas de orden público:
  • Acceder de forma ilimitada a los dispositivos móviles del objetivo. Recopila información en forma remota y encubierta sobre las relaciones, ubicación, llamadas telefónicas, planes y actividades de vuestro objetivo.
  • Interceptar llamadas. Monitoreo de llamadas de voz y VoIP en tiempo real.
  • Cerrar la brecha de inteligencia. Recopila tipos nuevos y únicos de información (por ejemplo contactos, archivos, escuchas telefónicas ambientales, contraseñas, etc) para entregar la inteligencia más exacta y completa.
  • Gestionar contenidos y dispositivos encriptados. Supera la encriptación, SSL, protocolos propietarios y cualquier obstáculo presentado por el complejo mundo de las comunicaciones.
  • Monitorear las aplicaciones. Monitorea una multitud de aplicaciones como Skype, WhatsApp, Viber, Facebook y mensajero de BlackBerry (BBM).
  • Localizar objetivos. Realiza el seguimiento de objetivos y obtiene información sobre la posición exacta con GPS.
  • Independencia del proveedor de servicios. No es necesaria la cooperación con los operadores de redes móviles.
  • Descubrir identidades virtuales. Monitorea constantemente el dispositivo sin tener que preocuparse por el cambio frecuente de identidades virtuales y el reemplazo de tarjetas SIM.
  • Evitar riesgos innecesarios. Elimina la necesidad de proximidad física con el objetivo o el dispositivo en cualquier fase.
También afirma que Pegasus “utiliza tecnología de punta especialmente desarrollada por veteranos de las agencias de Inteligencia y fuerzas de orden público”, que es invisible para el objetivo y no deja ningún rastro, su consumo de batería, memoria y datos es mínimo, posee un mecanismo de autodestrucción en caso de riesgo de exposición y recupera cualquier archivo desde el dispositivo para un análisis más profundo.
Por último indica que Pegasus transforma los datos recolectados en Inteligencia útil y aplicable, mediante un conjunto de herramientas operativas, que permiten:
  • Filtrar y ordenar la información en base a consultas y búsqueda de texto libre.
  • Realizar un seguimiento de ubicación del objetivo y visualizar varios objetivos en el mapa.
  • Recibir alertas tras la llegada de datos importantes.
  • Marcar los eventos importantes y favoritos.





Por supuesto, la retórica que comparten el proveedor israelí y el gobierno comprador pasa por prevenir y luchar contra el terrorismo internacional, como dijeron Netanyahu y Macrì según el sitio oficial de la Casa Rosada.

Macrì resaltó su compromiso “con la paz, la seguridad internacional, en particular en lo que respecta a la lucha contra el terrorismo internacional”.
Recordó los atentados a la embajada de Israel y a la DAIA, condenó “el terrorismo en todas sus formas” y se comprometió a “seguir trabajando junto a Israel y a nuestros socios de la comunidad internacional para prevenir y luchar contra este tipo de atrocidades”.

La página de la Cancillería menciona que la delegación empresarial que vino con Netanyahu proviene, entre otros, de los sectores de ciberseguridad, nuevas tecnologías y telecomunicaciones.

Patricia Bullrich, firmó con el embajador de Israel un acuerdo del que nada se conoce sobre Cooperación en Asuntos de Seguridad Pública e Interior, para fortalecer “la lucha contra los delitos organizados; la seguridad en eventos masivos; y la inteligencia, ciencia y tecnología aplicadas a la seguridad pública; hasta aquellos abocados a la gestión de emergencias y el análisis criminal y forense”.

Ante un pedido de precisiones para esta nota, fuentes ligadas con el ministerio israelí de Relaciones Exteriores, que está a cargo del propio Netanyahu, explicaron que los acuerdos firmados comprenden intercambio de datos sobre circulación financiera, flujos de cuentas bancarias, actualización de investigaciones judiciales, tránsito de importaciones provenientes de países relacionados con el terrorismo, migraciones, metadatos de redes sociales, seguimientos de escuchas habilitadas por orden judicial, monitoreo satelital de aparatología militar y cargamentos sospechosos, ciber seguridad y ciber defensa.
Esto implica una penetración profunda en dominios del Estado y de la sociedad civil argentinos en función de objetivos políticos ajenos.

La meta del acuerdo de seguridad pública, dice el comunicado oficial israelí, “es profundizar y mejorar la cooperación entre la policía y las otras autoridades de los dos países para prevenir y descubrir en forma eficaz las actividades delictivas identificando a sus autores, por medio del intercambio de información operativa y estratégica y mediante la cooperación directa entre las respectivas agencias a todos los niveles”.

El texto está sujeto a ratificación, es decir que deberá pasar por el Congreso, cosa que el gobierno argentino eludió en el caso de los acuerdos con Gran Bretaña.
El problema es que en la Argentina no hay terrorismo y que el intento de la propaganda oficial en presentar a una decena de mapuches desharrapados como una peligrosa organización vinculada con terroristas kurdos o guerrilleros de las FARC sólo mueve a risa.
Aquí, como en México, el terrorismo es un mero pretexto, y los verdaderos blancos son aquellos que molestan al gobierno con sus movilizaciones en las calles, sus denuncias internacionales, sus investigaciones patrimoniales, su actividad social, gremial y política.

La relación entre Macrì y Netanyahu se inició en junio de 2014, cuando el entonces candidato presidencial viajó a Israel con una agenda confeccionada por su introductor allí, el actual secretario de derechos humanos Claudio Avruj, con quien colaboró el fiscal Natalio Alberto Nisman.
Avruj es socio del compañero sentimental de Patricia Bullrich, Guillermo Yanco.
Juntos administran la agencia de noticias Vis A Vis, financiada con publicidad oficial argentina y cuya principal fuente informativa internacional es el diario de mayor circulación de aquel país Israel Hayom.
Su principal accionista es Sheldon Adelson, un gran donante al partido Likud de Netanhayu y al Partido Republicano de Estados Unidos.
También es uno de los mayores empresarios del juego en el mundo, socio de Paul Singer en el fondo buitre Elliot.
Considerado entre los diez hombres más ricos del mundo, patrocinó la Task Force Argentina.

Este fue un instrumento de presión para conseguir el pago, que se especializó en la presentación de denuncias contra el anterior gobierno argentino, al que asoció con el eje del mal formado por Irán y Venezuela.
Una pieza esencial de esa estrategia fue Nisman.

En aquel viaje inicial, Macrì prometió “pagar al contado” el fallo del juez de Wall Street, Thomas Griesa, una de las promesas que Macrì cumplió desde el gobierno, iniciando así el tercer gran ciclo de endeudamiento argentino, génesis de una gran crisis futura.

En enero de 2016 volvieron a encontrarse en Davos, donde acordaron la realización de negocios en los campos de inteligencia, seguridad y defensa, favorecidos por la declaración de emergencia en seguridad, que permite comprar esos juguetes sin licitación. También coincidieron allí sobre el juzgamiento en ausencia de los acusados iraníes por la explosión de la DAIA en 1994.
El vocero oficial Infobae dijo que en su juventud Netanyahu estuvo en la Argentina, en una operación clandestina de la unidad antiterrorista del Ejército de Israel, Sayeret Matkal, sin más detalles.

La información sobre los acuerdos firmados en Buenos Aires fue publicada en “Israel Hayom”.
Entre 2010 y 2014, ese diario de Sheldon Adelson depositó 280.000 dólares en la cuenta bancaria internacional 9700-7548-MAJ-6325-AC874 del Bank Hapoalim de la ciudad de Colonia, de la República Oriental del Uruguay.
Como titular de pago (Holder paid) figura Nisman, Natalio.
Nisman nunca declaró esas transferencias dada la incompatibilidad ostensible.

Es una feliz coincidencia que la visita de Netanyahu se haya producido al mismo tiempo que el peritaje de la Gendarmería sobre la muerte del titular de esa cuenta; que la acumulación en el juzgado del doctor Glock de las dos causas contra la ex presidente CFK por la denuncia de Nisman, y que la nueva ofensiva contra el acuerdo nuclear con Irán firmado por Estados Unidos y cinco países europeos, cuya derogación persigue Netanyahu y a la que ahora se resiste Donald Trump.
En su discurso ante Macrì, Netanyahu dijo exigía modificar o anular ese acuerdo.

En el encuentro con Macrì, Netanyahu proclamó que Irán ordenó ambos atentados y que “los ejecutaron a través de Hezbollah”.
Sigue en esto una línea invariable que no se ha modificado con los sucesivos cambios de gobierno en Israel.
A las pocas horas de producido el atentado contra la DAIA, el gobierno del primer ministro israelí Yitzhak Rabin propuso al gobierno argentino de Carlos Menem coordinar una interpretación unificada de lo sucedido, que conviniera a los intereses políticos de ambas administraciones.

Por distintas razones, ninguno quería que se implicara a Siria en el atentado.

Para ello envió al ex embajador en Buenos Aires durante los últimos años de la dictadura, Dov Schmorak.
Luego de reunirse con Carlos Menem, Schmorak señaló que “el número uno en la lista de sospechados es Irán” y como ejecutor mencionó a Hezbollah.

Desde entonces, lo único que no importó fue la investigación de la verdad.
Sólo vale señalar a Irán, tarea en la que descolló Nisman.

Clarín y La Nación adelantaron en mayo las conclusiones del peritaje que la Gendarmería aún no había iniciado: Nisman no se suicidó sino que fue asesinado.

De este modo los temas más delicados de la política internacional son ubicados como asuntos de la confrontación política interior.

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