domingo, 31 de marzo de 2019

EL SANTUARIO DE LOS GUARDIAS VALIENTES, de Arturo Pérez Reverte - 4/3/19

Una advertencia previa a los sectarios y los tontos: eviten este artículo. Hoy hablo de héroes, y eso tiene mala acogida entre cierta gente.
Sin embargo, para los ecuánimes, capaces de reconocer la virtud en sus adversarios, los héroes no tienen etiqueta.
Aquí hablé varias veces de ellos sin distinción de bando: guerras antiguas, divisionarios en Rusia, maquis antifranquistas, republicanos liberadores de París.
Y hoy le toca a Picolandia, con una historia de hace ochenta y dos años.
Un episodio admirable por el que todos pasan de puntillas: el santuario de Santa María de la Cabeza.

Intentaré resumir: sublevación contra la República, guardias civiles que en Jaén se unen a los rebeldes. 
Unos cruzan las líneas y otros quedan en zona roja, con sus familias.
El capitán Santiago Cortés, que se hace con el mando - duro, decidido, implacable -, se atrinchera en el cerro de Santa María de la Cabeza, santuario donde no quedan frailes porque los milicianos los han fusilado a todos. Con trescientos veintidós combatientes (230 guardias y 92 voluntarios) armados con fusiles y novecientos no combatientes - mujeres, ancianos y niños - refugiados en el santuario, Cortés decide pelear y resistir, esperando una ayuda que no llegará nunca.
El 14 de septiembre de 1936, un primer intento de las milicias republicanas por hacerse con el cerro es rechazado. Y así empieza el asedio.

Raras veces en la historia de España se dieron casos de tan extrema tenacidad.
La noticia de lo que ocurre en el santuario se extiende por todas partes, y eso lo convierte en serio problema de imagen para la República. Hay que acabar con aquello, y sobre el cerro se lanza de todo: intensos bombardeos, ataques ladera arriba con carros blindados, oleadas de infantería que incluyen tropas de las brigadas internacionales y efectivos españoles bien armados y disciplinados, muy diferentes a los torpes milicianos de los primeros días.
La ofensiva republicana es lenta, metódica, brutal.
Se producen algunas deserciones; pero la mayor parte de los guardias, gente hecha al oficio, profesionales bajo el mando de otro profesional, vende cara su piel.
En los sótanos, sin radio, sin apenas alimentos, sin medicinas, se amontonan heridos y civiles aterrados mientras los muros tiemblan bajo las bombas.
Transcurren así ocho meses de combates y agonía.
Ocho meses de desesperado coraje en los que se va estrechando el cerco.

Poco a poco, con muchas bajas, los republicanos avanzan ladera arriba.
Desbordados, aprovechando la noche y la lluvia, los guardias que no han muerto en la posición avanzada de Lugar Nuevo se retiran con sus familias al santuario, donde siguen combatiendo.
Al amanecer del 1 de mayo, apoyados por ocho carros de combate, 10.000 atacantes dan el asalto definitivo, peleando y muriendo por cada palmo de terreno que les disputa el centenar escaso de hombres que, entre las ruinas, aún está en condiciones de luchar.
Algunos hijos de guardias, niños de 12 a 14 años fogueados por el asedio, toman las armas de los caídos, y cinco de ellos defienden durante horas una de las últimas posiciones. No hay rendición, pues nadie la pide.
Cuando los republicanos llegan al cerro, cada cual pelea como puede a tiros y culatazos, cuerpo a cuerpo, ya sin mando ni orden ninguno, pues Cortés ha sido herido por una esquirla de metralla.
A las cuatro de la tarde, cuando no queda nadie a quien disparar, 46 defensores son hechos prisioneros, ninguno ileso o en condiciones de luchar.
Los demás están muertos o heridos.

Lo que sigue es un ejemplo de humanidad muy raro en esa guerra. Hay fotos e incluso una filmación: los vencedores republicanos, admirados, respetuosos, dejan con vida a los prisioneros y ayudan a salir del sótano a mujeres, niños y ancianos.
Algunas mujeres de los muertos visten las guerreras de sus maridos, y se registra la conmovedora imagen de un guardia enflaquecido, agotado, que camina ladera abajo con un hijo pequeño en brazos y otro de la mano.
También hay una foto del capitán Cortés, agonizante, puesto en una camilla por los republicanos que no han querido rematarlo: barbudo, flaco, mirando al fotógrafo con ojos febriles y los puños apretados, como diciendo «Volvería a hacerlo otra vez».
Aunque el mejor elogio a él y a sus hombres lo hizo el comandante Martínez Cartón, uno de los que tomaron el santuario, a uno de los guardias supervivientes:
«Con doscientos como vosotros llegaba yo a Burgos».

España, a fin de cuentas y otra vez. Ya saben.
La pobre, trágica y dura España.

EL INSPECTOR Y EL PESCADERO, de Arturo Pérez Reverte - 25/2/19

De todas las ciudades de Europa, Nápoles es mi favorita, mucho más que París, Sevilla o Venecia.
Conozco las orillas del Mediterráneo y nunca vi un lugar tan espléndida y ferozmente mestizo, al mismo tiempo oriental y occidental, turco y cristiano, arcaico y moderno, noble y pícaro, virtuoso e infame, hormigueante de vida, caótico hasta el disparate, incluso peligroso para quien no conoce el territorio o ignora las reglas.
Jamás me niego a viajar allí, y a menudo lo busco yo mismo; y cada vez lo hago sumergiéndome en esa ciudad formidable llena de nombres, palabras y resonancias españolas; paseándola desde el Lungomare y el puerto hasta las librerías de Port’Alba, desde la Feltrinelli de Chiaia hasta Porta Nolana.

En ninguna ciudad me han intentado estafar, mentir y robar tanto como en Nápoles.
En ninguna parte del mundo que no estuviera en guerra anduve nunca con tantas precauciones, mirando atrás tantas veces, como al internarme en la añeja topografía del Barrio Español.
Sin embargo, nunca fui tan feliz paseando como lo soy allí, dispuesto a pagar, con lo que el azar me imponga, el privilegio de sentirme napolitano un viernes o un sábado por la noche, por ejemplo, cuando aquello es un laberinto de motos a toda velocidad entre las que te juegas la vida mientras el Nápoles secular se echa a la calle.
Cuando debes hacerte a un lado a toda prisa para evitar que te atropelle una Vespino conducida por un crío de doce años que lleva a su hermano pequeño de pie entre el asiento y el manillar y, sentada detrás, a su hermana mayor con otros dos mocosos, casi bebés, sobre las rodillas.

Esta mañana camino por otro de mis lugares favoritos: la via Pignasecca hasta Porta Medina, bulliciosa de gente al pie de Montecalvario.
Lo hago parándome a leer admirado, como siempre, las esquelas funerarias pegadas en las paredes junto a los altarcitos con vírgenes y flores de plástico - Serenamente si é spenta la cara existenza di Bruno Palermo, detto Mastroianni -, o disfrutando con los magníficos, irrepetibles nombres que rotulan los comercios: Pasticceria Armando Scartuchio, Salumeria Tagliacozzi, o una tiendecita cuyo nombre - apellido de su propietario - sería imposible en otro lugar del mundo: Pizzeria Vitto Pitagórico.

Estoy en via Pignasecca, como digo, oliendo a carne, verdura, pescado y pizza caliente; sumergido en la multitud que compra, habla, discute, se abronca o ríe: matronas con su carrito, abuelos a los que envuelven doscientos gramos de mortadela o que fuman mientras ven pasar a la gente, fulanos tatuados y con rapados imposibles a los que no querrías encontrar en un callejón oscuro, mujeres de belleza densa y espesa, desgarradas, agresivas, típicas de los barrios populares.
El rumor de colmena mezclado con bocinas de motos y automóviles, y toda esa luz mediterránea que se cuela entre decrépitos palacios de hace tres o cuatro siglos en los que, mezclados sin complejos en salones antiguos convertidos en humildes apartamentos, conviven decadentes apellidos aristocráticos con el pueblo más llano imaginable, como si todo Nápoles siguiera siendo un bucle sin final.
Una película continua de Vittorio de Sica.

Y para corroborar todo eso, o parte de ello, veo que entre la multitud que llena la calle intenta avanzar una furgoneta; y que el conductor, un hombre joven, va muy despacio porque delante de él camina un viejecito que no se da cuenta y no se aparta.
Y en vez de darle un bocinazo o gritarle por la ventanilla, como harían en tantos otros lugares, el conductor sigue detrás un largo trecho, paciente, esperando a que el abuelete se aparte.
Y apenas dejo atrás la furgoneta me encuentro delante del mostrador fascinante de una pescadería, admirando la frescura de lo allí expuesto pese a lo cargado del gentío y del ambiente, e intento imaginar a un inspector de sanidad de los que vigilan las normas comunitarias europeas, enfrentándose a aquello.
Y mientras hago eso, imaginarme parado al inspector con su libreta y su boli, el pescadero coge un cubo de agua de dudosa procedencia y, sin cortarse un pelo, lo arroja por encima de cuanto tiene en el mostrador; dándole, en efecto, ese aspecto de frescura y recién pescado que tanto me atrajo antes.
E imagino entonces al inspector de sanidad, que tal vez estaría a punto de preguntar algo al pescadero, de pedirle un certificado o algo así, quedarse a medio decirlo, con la libreta y el bolígrafo en alto, y luego cerrar la boca, guardar la libreta y largarse discretamente, casi de puntillas.

Pensando que los del consejo de sanidad de Bruselas, o como se llame lo que hay allí, no tienen ni puta idea del mundo y de la vida real.
De Nápoles, como digo. De mi Nápoles.

NO ME TOQUEN A SÓCRATES, de Arturo Pérez Reverte - 18/2/19

Reconozco que esta vez me han pateado la bisectriz.
Después de muchos años comentando lo que estaba por venir en Cataluña - menester para el que tampoco era necesario el don de la profecía - y encajando el escepticismo de cantamañanas que me llamaban exagerado y pesimista, decidí no volver a tocar el asunto en esta página.
Tras permitir entre todos que se desbordara el asunto mediante las adecuadas dosis de pasividad, oportunismo y cobardía, ahora nos toca disfrutarlo, me dije.
Así que desde ahora, por mi parte, punto en boca y a otra cosa, mariposa.
Tal era la idea, como digo. Mantenerme lejos de toda esa basura.
Al fin y al cabo no soy un periodista con obligaciones informativas o de opinión, sino un fulano que escribe novelas y utiliza esta página para hablar de lo que le apetece.
Y en cuanto a opiniones, ahora que quienes antes callaban como putas, cantan en plan orfeón - lanzada a moro muerto, se llama la figura -, mi aporte es innecesario.
Sin embargo, como digo, acaban de tocarme el asunto.
Lo ha hecho Oriol Junqueras, protomártir del Procés, que ha mencionado a Sócrates, Séneca y Cicerón para decir que, como ellos, él tuvo la oportunidad de huir y no lo hizo, afrontando con coraje su destino.
Y, bueno.
Como esta página la escribo con dos semanas de antelación, no sé qué más habrá dicho en ese juicio que, cuando esto se publique, estará en todo lo suyo.
Pero en cualquier caso no tengo más remedio que negarle las referencias.

Dejando aparte a Séneca y un error histórico sobre Cicerón - que sí huyó, pero lo pillaron y le dieron matarile -, me molesta mucho, incluso me ofende, que Junqueras haya puesto sus manos, sucias o limpias, sobre Sócrates, cuyo busto de palmo y medio ocupa lugar de honor en mi biblioteca.
El filósofo griego tuvo oportunidad de huir, es verdad.
Pudo incluso pedir clemencia, pasteleando con el tribunal que lo sentenció a muerte.
Pero Sócrates bebió la cicuta precisamente por obedecer las leyes. Para demostrar que, cuando la ley es justa y democrática, en toda circunstancia está por encima del individuo; e incluso, y ahí está el detalle importante, por encima de la voluntad de cualquier masa vociferante de individuos que dice hablar o actuar en nombre del pueblo.

Para entender en su profundidad moral el proceso de Sócrates y su acatamiento de la sentencia hay que remontarse a la batalla naval de las islas Arginusas, cuando los generales griegos se vieron enfrentados a un proceso, tras un temporal en el que murió gran parte de su gente.
Fue un juicio muy contaminado por la política, y Sócrates, miembro de la asamblea, habló en defensa de los acusados.
Pero cuando, con las leyes vigentes en la mano, todo parecía favorable a la absolución de éstos, sus enemigos políticos agitaron a la asamblea y al pueblo contra ellos.
Menudearon manifestaciones, escraches, testigos falsos, llorosas familias de los náufragos pidiendo justicia y otros recursos.
No faltaron sino tuiteros y tertulianos de televisión.
Era nada menos que el demos, el supuesto pueblo que allí se manifestaba, poniéndose por encima de la legalidad. Exigiendo estarlo.
Pero Sócrates, que era un tío de una pieza, se negó a tragar.
Denunció aquello, dijo que la ley estaba por encima del populismo oportunista y, por supuesto, se quedó solo. Acojonados, los miembros de la asamblea votaron lo que el pueblo pedía, y los generales fueron ejecutados.
Sócrates jamás lo olvidó, y Atenas, por supuesto, no se lo perdonó nunca: los demagogos, porque se había opuesto defendiendo la ley; los cobardes, porque los había puesto en evidencia.

Y ahí está la explicación de lo que ocurrió más tarde.
Porque cuando Sócrates se enfrentó a su propio proceso y fue sentenciado a muerte, pese al ofrecimiento de sus amigos de facilitarle la fuga, él se negó a salvar su vida huyendo.
Al contrario: consciente de que - incluso quienes lo habían condenado - toda Atenas esperaba su fuga con alivio, resolvió quedarse en la cárcel y beber la cicuta, aceptando sin protestar la muerte que el Estado, en el uso de sus leyes, le infligía.
Dando ejemplo, él sí, de ciudadanía y de coraje, y pagando con la muerte esa coherencia.

Así que no me toquen a Sócrates, por favor.
Murió precisamente por respetar las leyes, no por pasárselas por el forro de los huevos, como hicieron, y siguen haciendo, Oriol Junqueras y el resto de la peña.

No se escuden en él para salpicarlo también con la podredumbre política, social y moral propia de este país inculto, insolidario, infame, desorientado y en demolición.
Que por sus propios tristes méritos, como la Atenas de Sócrates, tiene a menudo, o casi siempre, lo que merece tener.

SOBRE LIBROS Y PAISAJES, de Arturo Pérez Reverte - 11/2/19

Alguna vez les habré comentado que leer libros modifica el paisaje. Al menos, la visión que uno tiene de ese paisaje.
Cuando una lectura previa afina la mirada, los lugares relacionados con lo que leíste adquieren dimensiones diferentes, pues lectura y vida se combinan de modo agradable.
Con el cine también ocurre, pero menos; aunque también, como digo.
Hay lugares a los que las películas vistas antes de visitarlos, como Monument Valley, el Village de Nueva York, el Pont des Arts o la plaza del Kremlin, dan un encanto especial. Que pueden emocionar, incluso, cuando te sitúas ante ellos. Pero en mi caso - tal vez porque lo que soy es un lector que accidentalmente hace otras cosas -, películas aparte, lo que de verdad me calienta son los lugares sobre los que antes leí.
Buscar en ellos el rastro, aunque sea remoto o casi imperceptible, de los libros amados. De los que dejan marca profunda o intenso recuerdo.
Pensaba en eso hace poco, sentado en la terraza del hotel Bauer de Venecia, quizás uno de los restaurantes con la vista más bonita del mundo.
Estaba comiendo cuando llegó una pareja, de cuyo comportamiento y comentarios deduje que era la primera vez que estaban allí. Admiraron con un wonderful y un so nice el panorama de la boca del Gran Canal, hicieron las fotos de rigor y luego se pasaron la comida en silencio, sin levantar la vista, absorto cada uno en su teléfono móvil
Habían cumplido con el lugar y sus ritos, y podían regresar a Internet - no me digan ustedes que tal vez para consultar sobre lo que estaban viendo, que me parto -.
Y eso fue todo.
No tenían nada que conversar ni decirse sobre el hotel, ni sobre Thomas Mann, ni sobre Peggy Guggenheim, que vivió enfrente, ni eran capaces de acechar en los gondoleros que con guasa veneciana pasaban cantando Ciao, Venezia a los que antaño remaban - y a veces no sólo remaban - para el barón Corvo o Lord Byron.
Ya tenían la foto y se limitaban a pasar por allí.

Me acordé entonces de don Francisco de Quevedo, hombre leído y viajado, y de aquel soneto suyo que empieza: 

Buscas a Roma en Roma, ¡oh peregrino! 
y en Roma misma a Roma no la hallas. 

Y concluí que era cierto y lo sigue siendo; si a Roma no vas con Roma ya hecha tuya, hay poco que rascar.
Viajar a Londres sin Dickens, a Madrid sin Galdós, a Buenos Aires sin Borges, e incluso - metamos también el cine en esto - a Nueva York sin Woody Allen o a Nápoles sin Vittorio de Sica, es pasear de la forma más tonta; seguir la rutina de la foto obligatoria sin mirar hacia atrás antes o después de que te la hagan.
Sin puñetera idea de lo que convierte esa foto en necesaria, o importante.
Ser, en fin, como aquel fulano al que hace años, en los foros imperiales romanos, vi volverse hacia sus acompañantes muy serio, muy doctoral, muy informado, y decirles con todo su cuajo: 
«Se nota que es una ciudad devastada por el tiempo».

Son los libros - y las películas, vale, pero sobre todo los libros - los que nos dan ese valor añadido. Esa dimensión.
Ir a cualquier lugar del mundo, o de la vida, con lecturas previas sobre lo que uno va a encontrar, permite encararlo todo con más inteligencia, con más placer o aprovechamiento. Sin lecturas que preparen la aventura del conocimiento unido al placer - o al dolor - de la experiencia, somos incapaces de interpretar el paisaje y hacerlo de verdad nuestro.
Huérfanos de referencias, nos pasearemos por él pisoteándolo torpemente, ensuciándolo, llenándolo con estólidos rebaños que sólo buscan la foto para poder decir «estuve allí», sin que ese allí tenga otro sentido que el prescrito por la agencia de viajes.
Haciéndolo, además, imposible para otros que sí lo merecen.

Porque, por suerte, los que sí lo merecen también existen.
El mismo día en Venecia, paseando al atardecer por los Zattere junto al canal de la Giudecca, vi a una pareja de chicos sentados en el suelo, cerca de la punta de la Aduana.
Ella era morena y él rubio.
Tenían esa belleza al mismo tiempo fresca y tibia de la juventud, y había dos mochilas en el suelo - una llevaba cosida una bandera canadiense -.
Estaban hombro con hombro, apoyados el uno en el otro, y cada cual leía un libro. Aún había luz.
El libro de la chica no pude verlo bien. El del chico tenía una portada azul con letras grandes, y me pareció que era The Golden Fleece, de Robert Graves. El vellocino de oro.
Y estaban allí los dos, ensimismados en el mejor de los mundos, nutriéndose la vida.
Ajenos a la nave inmensa, al monstruoso crucero que lentamente pasaba en ese momento por el canal, con una multitud asomada a las cubiertas donde centelleaban centenares de flashes de teléfonos móviles y cámaras fotográficas.

UNA EXTRAÑA HISTORIA DE AMOR, de Graciana Peñafort - 31.3.19

Donde hay espionaje ilegal y potencial armado de una causa, el abogado de Stornelli ve una tierna historia de amor



Son las 7 de la mañana de un sábado de marzo, el último sábado de marzo. Me levanté absurdamente temprano para terminar la nota del Cohete a la Luna y como asunto previo de las mañanas, leí los diarios mientras tomaba mi café. Y me tope con una entrevista a Claudio Bonadío, publicada en diario Perfil.
Y leí este diálogo:

Periodista: ¿Cuándo estima que estaría listo para elevar a juicio el primer tramo de la causa?
Bonadio: Es imposible fijarme una fecha. Porque ahora está terminado el trabajo sucio (dibuja comillas con sus dedos) de las llamadas a indagatorias. Falta hacer algunas resoluciones, y después dependo de la Cámara Federal y las Cámaras no tienen plazo, con lo cual no lo puedo calcular”. (La parte resaltada en negritas de la respuesta de Claudio Bonadío a resalté yo.)

Fue cuando leí este diálogo que la nota que estaba escribiendo dejó de tener sentido. Y escribí esta otra nota, que empieza con una historia. Que es fruto de mi imaginación. (Cualquier semejanza con la realidad podría ser puramente accidental.) Esta es la historia.
El 18 de junio de 2018 un programa de TV online llamado El Destape dio a conocer la investigación de un joven periodista llamado Juan Amorín, en la que se describía se cómo la alianza que gobierna un lejano país al sur de casi todo llamado Argentina había robado las identidades de beneficiarios de planes sociales para fraguar aportes electorales.
En pocas palabras, habían usado los nombres de personas en situación de vulnerabilidad para blanquear dinero de origen incierto –cuando no ilegal—, usando las identidades de esas personas para “dibujar” aportes que en realidad no habían hecho. La primera paradoja es que los supuestos aportantes no sólo no estaban en condiciones de desprenderse de dinero, dado que carecen del mismo, sino que, y mayoritariamente, son fervientes detractores de la alianza gobernante. Durante las primeras semanas, los medios de comunicación silenciaron la investigación. Mientras tanto las pruebas del fraude aparecían por doquier. No sólo involucraban ya a beneficiarios de planes sociales, sino a empleados de empresas e incluso a candidatos de esa alianza gobernante.
Diversos funcionarios del gobierno y legisladores aparecían fuertemente involucrados. Las denuncias se sucedieron, siempre en el fuero penal. Y nadie daba una explicación medianamente convincente sobre lo que había sucedido. En un intento desesperado, el gobierno envió incluso un proyecto de reforma de la ley de financiamiento de los partidos políticos que, curiosamente, derivaba la investigación de los ilícitos en materia de aportes de campaña a los juzgados con competencia electoral.
Llegó un momento es que ni siquiera los medios de comunicación pudieron continuar con la invisibilizacion del tema. El día que la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, habló por primera vez del tema, fue el mismo día que ordenó al Senado de la provincia aprobar la designación como contadora general de la provincia de Buenos Aires a María Fernanda Inza, quien había sido la responsable ante la justicia electoral de la recaudación y posterior rendición de cuentas de la alianza gobernante. La designación fue brevísima: a los 5 días de designada, a Maria Fernanda Inza le pidieron la renuncia.
La economía argentina ya crujía de forma estrepitosa. El aumento de tarifas, la creciente inflación, la baja vertiginosa de los indicadores de la actividad económica y el surgimiento de la palabra “hambre” como un deja vù cada vez menos silencioso y más real. La imagen del gobierno comenzó a desmoronarse
También crujía puertas adentro del gobierno. Una enojada María Eugenia Vidal declaraba: “Es más fácil decir que son los aportes truchos de Vidal y no los aportes del frente electoral Cambiemos 2017
El motivo del enojo era la pregunta sin respuesta acerca de quién había sido el responsable de la filtración de la información.
Y aunque el gobierno nacional salió a defender a la gobernadora, con Marcos Peña a la cabeza, los rumores del origen de la filtración siempre señalaban a Balcarce 50.

Alguien tenía que hacer algo.

El 1 de agosto de 2018 nos despertamos con una noticia amplificada hasta el infinito por los mismos medios que tan reticentes habían sido para publicar la información sobre la causa de los aportantes truchos. La noticia en cuestión se refería a las detenciones de una serie de empresarios y ex funcionarios en el marco de una causa que la prensa llamaría “cuadernos”, aunque a la postre solo serian fotocopias.
Se trataba de unas fotocopias de unos cuadernos que habrían sido escritos por Oscar Centeno, remisero, chofer - y poeta - de Roberto Baratta, ex secretario de Coordinación y Gestión del Ministerio de Planificación durante el gobierno kirchnerista y que, según su contenido, daban cuenta de fabulosos sobornos pagado por las empresas beneficiarias de concesiones y adjudicaciones de obra pública a funcionarios del anterior gobierno.
La historia tenía - y tiene - vericuetos fabulosos y hasta inverosímiles.
Desde el chofer poeta y piromaníaco, amén de desmemoriado, porque recién recordó que había quemado los cuadernos cuando el fiscal de la causa (Stornelli) fue a buscarlos y no los encontró, hasta el periodista (Santoro) que aseguró en televisión que los cuadernos habían sido sometidos a pericias caligráficas, cuando ya eran para esa fecha cenizas.
El cómo llego Stornelli a ser fiscal de esa causa, merecerá sin duda un capitulo importante en la reedición del magnífico libro Fórum Shopping de Pablo Slominsqui (especialista en cacao al 70% y amigo de la casa).
Desde los primeros días de la causa de las fotocopias de los cuadernos, todo fue bastante caótico.
Pero pareció ordenarse cuando una serie de empresarios comenzaron a presentarse como arrepentidos.
Es decir, confesaban haber realizado pagos y como contrapartida no se les aplicaba prisión preventiva.
Otros tuvieron menos suerte y antes de arrepentirse, pasaron por un poco agradable hospedaje en las instalaciones del sistema penitenciario federal.
Técnica de “ablande” o invitación a la reflexión, los empresarios se acogían al régimen del arrepentido y los diarios decían que los empresarios decían cosas.
Pasaron semanas hasta que se hicieron públicas las declaraciones de los arrepentidos. 
Y cuando ello sucedió, resultó que los empresarios no habían dicho las cosas que los diarios habían publicado como dichas.
Pero la verdad no es algo que parece haberle importado demasiado a nadie en esta causa.
Porque en la causa “cuadernos”, lo
 que no hubo desde el principiol fue, entre otras cosas, cuadernos.
Tampoco mucho apego a la verdad, ni de los arrepentidos ni de los funcionarios judiciales que intervenían.
Con momentos memorables como aquel en el que un arrepentido, ex funcionario célebre por haber intentado dejar unos bolsos con dólares en un convento de la provincia, cambió su versión por cuarta vez, para ajustarla a lo que se requería para el avance de la causa.
Esta falta de apego a la verdad se trasuntó también en las declaraciones públicas del propio fiscal, señalando que había omitido consignar la totalidad de las declaraciones en las actas de los arrepentidos. Y la casi certeza de que al menos una de las personas mencionadas por un arrepentido había sido suprimida de la declaración.
De hecho, Eskenazi - tal es el apellido - de quien dicen fue suprimido de la declaración de Clarens y sigue hoy sin ser llamado a indagatoria por Bonadío, pese a la instrucción expresa de la Cámara Criminal y Correccional en tal sentido.

Dado que no soy juez sino una simple abogada, voy a señalar que no puedo, dado que carezco de los elementos necesarios, decir que todo lo que dicen las fotocopias de los cuadernos sea un invento.
Tampoco puedo asegurar que todo lo que dicen esas fotocopias sea cierto.
Pero sí puedo asegurar, sin dudas y sin titubeos de ninguna clase, que así no se investiga una causa penal.
En lugar de investigar, lo que ha hecho el Poder Judicial en la causa de las fotocopias de los cuadernos es un montaje. La Justicia como espectáculo mediático.
Y la verdad y la propia investigación, apenas como un detalle, incómodo acaso, y por cierto soslayable por completo.
A veces pienso que la causa de las fotocopias de los cuadernos es una operación muy inteligentemente ideada pero que tuvo que ser puesta en escena antes de tiempo.
Tal vez el plan era que esa causa - y por subsecuente, esa operación - estaba destinada a ser puesta a consideración del publico en el 2019.
Y que fue el alud de malas noticias y la investigación sobre los aportes lo que motivó que dicha operación debiese ser “lanzada” antes de tiempo.
Diseñada para ganar las elecciones, teniendo como contrincante a Cristina Fernández de Kirchner o al kirchnerismo, terminó siendo usada para intentar salvar a un gobierno que difícilmente pueda ser salvado de su propia naturaleza.

Por eso los cuadernos debieron ser quemados y no encontrados por el fiscal.
Por eso, en lugar de filmar a los arrepentidos y poder distribuir esas filmaciones en los canales de televisión, hubo que “arrepentirlos” sobre la marcha.
¿Qué guionista hubiese descartado la potencia comunicativa de pasar en loop contínuo la serie variopinta de testimonios de arrepentidos?
Solo un guionista apurado y que no había tenido aún tiempo de “producir” dichos “testimonios”. Apenas alcanzaron a producir los testimonios de los primeros arrepentidos.
De hecho, algunos pasillos oscuros cuentan la reunión que habría ocurrido en Tigre, el fin de semana previo a la declaración como arrepentido de uno de ellos, famoso por el único mérito de ser el primo de alguien más.
Y las operaciones “lanzadas” a la calle en forma prematura y que se van produciendo mientras suceden, necesitan mano de obra capaz de “producir” sobre la marcha.
Y ahí, en ese hueco es donde está el terreno fértil para que surjan los Marcelos D’Alessio de este mundo.
Son ese tipo de personajes los que se encargan de la tarea sucia de producir las declaraciones. Fabrican prueba. Aprietan a potenciales testigos. Se encargan de “arrepentir” a quienes pueden estar involucrados.
Esta “mano de obra” no es limpia ni actúa de modo legal. Mas bien lo contrario, a donde van dejan su estela de impudicia. Y una serie de delitos donde aparecen con los dedos tan marcados, que sólo un sistema de medios que forme parte de la operación puede esforzarse en encubrirlos hasta el punto de perder todo crédito y todo prestigio.
Pero nada de lo que hace esa “mano de obra” podría ser hecho sin la complicidad e incluso la colaboración de los funcionarios judiciales.
Que no sólo se sirven de sus “servicios”, sino que incluso los demandan. Tanto para hacer avanzar una investigación plagada de irregularidades, como para asuntos personales.
Fue en ese sentido casi conmovedora la explicación del abogado de Stornelli entrevistado por Majul, respecto del chat entre Stornelli y D’Alessio donde el fiscal le pide que investigue a la ex pareja de su actual mujer, un peruano que trabaja como piloto de aviones.
Durante ese intercambio, D’Alessio le ofrece plantarle “algo” al piloto para que lo detengan.
La respuesta del abogado de Stornelli fue impactante:
“Yo veo, en todo caso, una historia de amor”.
Debe ser que envejecí o me volví conservadora, pero en mis épocas en una historia de amor lo único que se “plantaba” era un beso, arrancado de sorpresa de quien lo recibía.

Mientras el Poder Judicial a veces reptiliano de Comodoro Py se retuerce, intentando tomar la causa que hoy investiga Ramos Padilla en Dolores, el fiscal Stornelli se ha negado a concurrir a brindar declaración indagatoria. Ha recibido cuatro citaciones y se ha amparado en sus inmunidades para no concurrir.
Se le imputa a Stornelli haber participado de maniobras ilegales de inteligencia. Con bastante mas pruebas que unas fotocopias de unos cuadernos cuya existencia dio cuenta el fuego.
Stornelli sabe que su destino, si concurre a la indagatoria sea tal vez quedar procesado. Sus explicaciones leguleyas no ocultan el evidente temor que siente.
Pero no quiero hablar tanto de las motivaciones de Stornelli, bastante obvias, sino de quienes defienden a Stornelli diciendo que si cae Stornelli cae la causa “cuadernos”.
Curioso republicanismo de algunos que están dispuestos a defender a todas luces una causa cuya investigación ha estado plagada de ilegalidades.
Pero señalo, en un mundo donde los cementerios están poblados de imprescindibles, de pronto aparece alguien que desde la perspectiva del extraño republicanismo sin estado de derecho que parecen promover, se presenta como tal.
Yo no creo que Stornelli sea imprescindible.

Como tampoco creo que necesariamente su apartamiento de la causa de las fotocopias de los cuadernos signifique el fin de dicha causa.
Sí sostengo en cambio que quienes promueven esa tesis sobre lo imprescindible que es Stornelli, en realidad actúan en defensa propia. Porque de una u otra manera aparecen involucrados también ellos en tareas de inteligencia ilegal, que se hacen con soporte material del Estado.

Párrafo aparte merece la actuación de Bonadío.

Juez que es conocido por copiar y pegar párrafos de sitios como El Rincón del Vago en sus sentencias y que no tiene ni la más mínima vergüenza en decir que un abogado “corta y pega” la descripción de los hechos efectuada por otro tribunal.
Doctor Bonadío, copiar y pegar es lo que hace usted en sus sentencias.
Lo que hizo el abogado se llama citar.
Debería a estas alturas, y después de haber pasado tantos papelones, comprender las diferencias.
Pero más allá de eso, que señalo porque con mi socio presentamos la recusación a Stornelli que rechazó Bonadío, quiero resaltar esta frase de esa sentencia “Así las cosas, se desprende claramente que los hechos alegados resultan ser manifiestamente inciertos”.

No se a qué hechos se refiere, porque los mensajes de WhatsApp entre Stornelli y D’Alessio existen y están acreditados ante la justicia, y también existen y son reales las innumerables denuncias que se hacen ante el juez de Dolores, por las maniobras para obtener testimonios de arrepentidos - tanto reales como creados para la ocasión - que habrían pergeñado Stornelli junto con D’Alessio.
¿Qué sería lo manifiestamente incierto?
Y aclaro que valoro en extremo el acto de honestidad, inadvertida sin duda, de no tacharlos de falsos directamente.
Hace varios años, un juez investigaba - o hacía como que investigaba - el mayor atentado que sufrió la Argentina desde el regreso de la democracia.

Era el atentado a la AMIA. El juez se llamaba Galeano.
Acaba de ser condenado por encubrimiento por haber desviado la investigación de ese atentado. Para satisfacer las necesidades políticas de un gobierno.
Bonadío debe recordar esa historia, porque él mismo fue acusado de ser el encubridor de ese encubrimiento.
Demasiadas similitudes, demasiados nombres repetidos para creer que solo se trata de una casualidad.
No voy a caer en el planteo maniqueo de sostener que hay que optar entre la causa D’Alessio” o la causa “de las fotocopias de los cuadernos”.

Porque ese planteo es una mentira funcional a los intereses de una u otra parte. Sean quienes sean las partes.
Creo que necesitamos un poder judicial capaz de investigar y sancionar toda conducta ilícita.
Y no un poder judicial que se retuerza, reptiliano repito, entre tolerar maniobras de inteligencia ilegales o cartelización de la obra pública.

Alla lejos y hace tiempo, un señor que se llamaba Ulpiano supo decir: “La justicia es la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno su derecho”.

Los tres principios en los que se basaba eran “honeste vivere, alterum non laedere et suum quique tribuere”. (Vivir honestamente, no hacer daño a nadie y dar a cada uno lo que le corresponde).
Demás está decir que, en esta antigua y siempre vigente definición, no parece haber lugar para planteos maniqueos.

ENTREVISTA EXCLUSIVA A UN SECUESTRADO, de El Cohete a la Luna - 31.3.19

Desde la cárcel, Ferreyra cuenta como el gobierno desplazó a Electroingeniería de la mayor obra pública


Ayer y hoy. Las dos prisiones de Gerardo Ferreyra


De todos los empresarios encuadernados desde agosto, Gerardo Ferreyra es uno de los tres a quienes no se concedió la libertad mientras dura el proceso.
El doctor Glock suscribió la decisión oficial de presentar al conjunto de los constructores como víctimas de la extorsión oficial, en los mismos términos que el Presidente Maurizio Macri usó para referirse a su padre, idénticos también a los que usaron sus colegas italianos del Mani Pulite.
Como bien sabía el espía Marcelo D’Alessio desde una semana antes de que se firmara la resolución, la sala M de la Cámara Federal, con dos jueces designados a dedo por el Poder Ejecutivo sin seguir el procedimientos constucional, cambiaron la calificación, excluyeron a los hombres de negocios de la asociación ilícita y sólo los acusaron de cohecho, un delito con pena menor y en consecuencia excarcelable.
La heroína radical Elisa Carrió afirma que el plan consiste en aplicarles sólo una multa.
Ferreyra no se benefició con ese cambio.
El gobierno nacional tampoco oculta el propósito de desplazar a su empresa, para que la obra quede en manos del amigo presidencial Nicky Caputo.
Ex militante del PRT, durante la dictadura compartió la cárcel con el también acordobesado Carlos Zannini, lo cual le grabó la letra K en la frente por la eternidad.
Pero sólo vi un par de veces a Néstor Kirchner”, expresa y nunca tuve una relación de intimidad. Electroingeniería era una empresa importante antes de 2003”.



Maurizio y Nicky: desde el alma.


Medios tecnológicos

Ferreyra está recluido en la colonia penal de Ezeiza.
La entrevista fue realizada utilizando medios tecnológicos que los carceleros no detectaron y es transcripción fidedigna de la palabra del emprendedor privado de su libertad.

- ¿Desde cuándo está detenido?
- Desde el 1° de agosto de 2018, en la causa Asociación Ilícita. Néstor Carlos Kirchner Cristina Elisabet Fernández.

- ¿Lo tomó por sorpresa?
- No. Policía de civil había estado rondando mi casa y haciendo preguntas en la vecindad.

Desde que Macri asumió la presidencia no ocultó su inquina contra la continuación de las represas en las que Electroingeniería forma parte del consorcio constructor con una empresa china.
Ferreyra es ingeniero, accionista minoritario, vicepresidente de Electroingeniería y miembro del comité de dirección de la UTE Represas Patagonia.
Las represas fueron bautizadas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic (por el ex gobernador de Santa Cruz en 1973). Macri les cambió el nombre, por el de los accidentes geográficos donde están emplazadas, Condor Cliff y La Barrancosa.
Esas represas constituyen la inversión extranjera más importante en la Argentina y la mayor obra pública en la que participan capitales chinos en el mundo.
En la primera semana de su presidencia Macri recibió a la viuda de Douglas Tomkins, Kristin, quien donó tierras para la construcción de un parque nacional.
Al hablar con la prensa, el Presidente anunció su intención de paralizar la construcción de las represas.

- Al prohibir cualquier actividad productiva, no pudo certificarse la producción ni el avance de obras. Pese a ello mantuvimos en stand-by a 500 trabajadores, en beneficio de la paz social”, explica Ferreyra.
- En febrero de 2016 me reuní por primera vez con el ministro de Energía, Juan José Aranguren. Asistí junto con nuestro representante legal, el ex ministro de Fernando De la Rúa, Ricardo Gil Lavedra. Nos contó que cuando Macri le anunció la paralización de las obras, Aranguren le pidió dos semanas para estudiar los contratos.


Vencido ese plazo, el ex presidente de Shell ratificó la decisión presidencial, y sólo habilitó la realización de tareas menores, que no representaban más del 15% del proyecto pero que permitían mantener el contrato de financiamiento de Estado a Estado con la República Popular China, subordinado a la continuidad de la obra.

- ¿A cuántos trabajadores afectó?
- Había unos 1.500 entre las represas y las sedes de Beijing, Buenos Aires y Córdoba, y unos 120 millones de dólares en equipos pesados: camiones de gran porte, volcadores, grúas, retroexcavadoras, módulos habitacionales. La paralización implicó un quebranto de 250 millones de dólares entre diciembre de 2015 y marzo de 2018, de los que el Estado reconoció una pequeña parte de improductivos.

- ¿Cómo reaccionaron los chinos?-
La paralización unilateral puede hacer caer el contrato de financiamiento entre los Estados, pero no limitado a las represas, sino un default cruzado extensible a los demás proyectos binacionales, como el Belgrano Cargas o las centrales nucleares. Los bancos chinos estaban en condiciones de exigir la devolución de todo lo invertido, que se acerca a 2.000 millones de dólares. Pero el gobierno de Beijing no hizo uso de esta opción y prefirió negociar la continuidad del proyecto con el nuevo gobierno.

Esa negociación no recorrió caminos formales. En enero de 2016 el embajador argentino en China, Diego Guelar, quien igual que Ferreyra participó en las guerrillas de la década de 1970, si bien en organizaciones peronistas, le sugirió a Gezhouba (CGGC) que incorporara un socio amigo del gobierno argentino para garantizar la continuidad del contrato.

- ¿Cuál es la empresa amiga?
- Caputo -responde Ferreyra.

Como parte de esa negociación, en marzo de 2018, el gobierno nacional autorizó la reanudación de las Obras Principales.
Entre agosto de 2016 y febrero de 2018 el gobierno impuso al consorcio la inclusión de cuatro adendas al contrato. Pero el gobierno nacional incumplió lo acordado y así generó nuevas demoras en los plazos de ejecución de la obra.

- La asfixia financiera de la UTE procuraba debilitar la presencia de Electroigeniería como líder del proyecto - agrega.

Un vuelco brusco

Esto motivó una nueva ronda de negociaciones, conducidas por el Subsecretario de Infraestructura Energética, ingeniero Alberto Raúl Brusco, quien entre enero y marzo de 2018 participó en siete reuniones, en las que insistió que Electroingeniería debía ceder su lugar a una constructora de Estados Unidos.

- ¿Cualquiera?
- De ninguna manera. Debía ser Bechtel.


El ingeniero Brusco. Esta para Bechtel


Bechtel Corp es la primera constructora estadounidense.
En 2017 arrojó ganancias por 18.270 millones de dólares y el consolidado de empresas de Techint 18.495, lo cual mide su importancia global.
Pero el procesamiento de Paolo Rocca, que desmoronó las acciones de Techint en Wall Street, sumado a la devaluación, la ponen a tiro de adquisición a precio vil.
Bechtel es una constructora familiar conducida a lo largo de 120 años por cinco generaciones de la misma familia.
Pero durante la presidencia de Ronald Reagan, tres altos directivos de Bechtel ocuparon cargos prominentes en el gobierno: el secretario de Estado, George Shultz; el de Defensa, Caspar Weinberger y el subsecretario de Energía, Kenneth Davis, lo cual le aseguró buenos negocios en los que la política del gobierno generó oportunidades de explotación de recursos naturales y reconstrucción de instalaciones destruidas por los bombaderos.
El fugaz sucesor de Aranguren en el ministerio de Energía, Javier Iguacel, se reunió en la última semana de julio de 2018 con el embajador chino, Yang Wanming.

- Le pidió sin vueltas que Electroingeniería fuera apartada de la UTE.

Cuando el embajador arguyó que el contrato obligaba a una nueva licitación si se modificaba la composición del consorcio, Iguacel respondió que si fuera necesario, lo haría votar como ley en el Congreso. No tuvo tiempo de cumplir su promesa, pero pocos días después fue detenido Ferreyra.
Una acción similar emprendió en Beijing el embajador argentino Guelar, en una reunión a la que convocó a los socios chinos de la UTE.
Bajo amenaza de no pagar cinco certificados de obra, el gobierno insistió en la reducción de la parte de Electroingeniería en la UTE.

- El 14 de diciembre de 2018, la UTE solicitó autorización a la ex ENARSA, hoy IEASA , para transferir 16% de la participación de Electroingeniería al socio chino.

- ¿Y cómo quedó la parte de Electroingeniería?
- Sólo con el 20% y ya sin el liderazgo de las obras, que pasó a manos chinas.

El secuestro extorsivo fue así exitoso.

AUNQUE NO LA VEAS LA EMBAJADA ESTÁ, de Horacio Verbitzky - 31.3.19

El peruano al que espiaba Stornelli en realidad es norteamericano y trabajaba en la embajada
El fiscal Carlos Stornelli ordenó a su operador de inteligencia Marcelo Sebastián D’Alessio que espiara a Jorge Christian Castañón, presunto piloto de la aerolínea United Express.
Desde el principio se lo mencionó como “el peruano” y luego se estableció que había sido pareja de la actual compañera sentimental de Stornelli, Florencia Antonini Mondet.
Pero en esta historia donde nada es tan claro como parece. Además de la nacionalidad peruana Castañón tiene la estadounidense, y no sólo tuvo una relación con Antonini Mondet. Es padre de sus dos hijas.

Otro instructor militar

El blog El Disenso, que edita la colaboradora de El Cohete a la Luna Mariana Escalada, junto con Agustín Ronconi, constató que “Castañón es instructor de la Fuerza Aérea norteamericana, graduado de la Academia Naval de los Estados Unidos con una licenciatura en Ciencias y Economía, que durante su estadía en nuestro país complementó con un Master en Finanzas Corporativas de la Universidad Torcuato Di Tella. Laboralmente se desempeñó como oficial de enlace en la Embajada de Estados Unidos, brindando apoyo integrado durante la visita del Presidente Barack Obama, encargándose de gestionar el arribo de los 18 aviones de carga pesada y más de 300 miembros de la comitiva”.
Autorizado por la Fuerza Aérea argentina y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), “su currículum está avalado en Linkedin por 49 miembros de la marina estadounidense y otros 70 militares de diferente rango y especialidad”.
Por cualquier lado que se ingrese al caso, aparecen vínculos con el gobierno de los Estados Unidos, sus organismos de inteligencia y/o sus Fuerzas Armadas o de seguridad.


Jorge Christian Castañón, un peruano de Nueva Jersey.


De lo general a lo particular
Tan llamativo como eso es el comportamiento de Stornelli, cuya motivación no está en “los intereses generales de la sociedad”, como la Constitución encomienda al Ministerio Público, sino en su interés particular, por el cual encomendó a Marcelo Sebastián D’Alessio lo que el juez federal Alejo Ramos Padilla llamó “labores de espionaje de forma paralela a las investigaciones judiciales” y consideró sin inmutarse la comisión de delitos más graves: preguntó si no sería posible poner en evidencia que el padre de las hijas de Antonini traficaba mercaderías de contrabando y recibió sin rechazarla la propuesta de D’Alessio de colocarle drogas en la valija.
Ramos Padilla señala que el fiscal le insistió luego de tres días: ¿Averiguaste algo del peruano?.

Según el informe de D’Alessio, Castañón es contrabandista hormiga (bagayero, dice). Stornelli le pregunta si es posible conseguir que en algún lado descubran el bagayo y D’Alessio responde que está pensando en algo “un poquito peor, por eso quiero hablarlo personalmente con vos, no por acá. Le pondría algo en la valija, viste, y ahí se deja de joder. Lo bloquea allá, acá o donde vos quieras”.
Ya en 2016, Castañón fue descubierto con un bagayo y exhibió su pasaporte estadounidense, según dijo Hugo Alconada Mon en La Nación.
Florencia Antonini vende por las redes sociales accesorios para gimnasia, zapatos, ropa para mujer y otros productos traídos de Estados Unidos. “Directo de Miami”, dice.
Allí su familia tiene negocios inmobiliarios.

La ciénaga

La resistencia del fiscal a presentarse en Dolores para ejercer su defensa y el espionaje encomendado a D’Alessio sobre el padre de las dos hijas de su pareja, llevan la degradación de la maquinaria de Comodoro Py a extremos desconocidos.
No obstante ello el doctor Glock lo ratificó a cargo de la encuadernación de presuntos arrepentidos.
El precedente de este episodio familiar de Stornelli es el espionaje al cuñado del actual presidente Maurizio Macri, por el aparato de inteligencia ilegal que conducía el comisario Fino Palacios, organizador y primer jefe de la policía porteña, designado a sugerencia de organismos especializados de Estados Unidos e Israel, según reveló el propio Macri.
Su hermana Sandra Macri estaba en trámite de divorcio del parapsicólogo Néstor Daniel Leonardo, cuyas conversaciones fueron escuchadas con la misma técnica que se aplicó este año para espiar al ex secretario de Obras Públicas, Roberto Baratta.
Un juez provincial de Misiones ordenó escuchas en una vieja causa por contrabando y homicidio.
Pero los espiados fueron denunciantes del comisario Palacios por su rol en la causa por el atentado a la DAIA, competidores comerciales de Macri por las transmisiones comerciales del fútbol y el cuñado del entonces alcalde porteño.
En 2010, Macri consiguió que de las escuchas a Leonardo se hiciera responsable su padre, quien dijo haberlas encargado a una agencia estadounidense de detectives. Franco Macrì, que consideraba que su yerno era un cazafortunas, le había ofrecido plata para que abandonara a Sandra y como no aceptó, lo había amenazado.
Al día siguiente de declarar en la Justicia por las escuchas ilegales cuyas grabaciones eran retiradas por el funcionario designado en el gobierno de la Ciudad, Ciro James, Leonardo fue baleado al llegar a su casa.
Sandra murió en 2014 y Leonardo en 2017, ambos de cáncer.
Los camaristas que recién le levantaron el procesamiento a Macri cuando ya era Presidente (Jorge Ballestero y Eduardo Freiler) fueron expectorados de sus cargos en la Cámara Federal y reemplazados por los títeres designados a dedo Leopoldo Bruglia y Cacho Bertuzzi.
La intervención al teléfono de la colonia penal de Ezeiza fue ordenada por el juez Federico Villena para escuchar al detenido Hugo Segovia, llamado el Rey de la Efedrina, pero se extendió a todos los compañeros de pabellón que usaban el mismo teléfono público, entre ellos Roberto Baratta.
Todo el material grabado ajeno a Segovia debía ser destruido, como ordena la ley.
En cambio, su transcripción por la AFI llegó en forma anónima a la Coalición Cívica Libertadora, cuya heroína radical Elisa Carrió la utilizó para cuestionar… a Ramos Padilla.
El Servicio Penitenciario Federal alegó que no tenía combustible para trasladar a D’Alessio a Dolores donde Ramos Padilla debía tomarle una ampliación de indagatoria.
En cambio, el gobierno de la Ciudad Autónoma puso tres patrulleros y seis policías porteños a disposición de Stornelli, quien fue responsable de seguridad de Boca Juniors cuando Macrì era su presidente, para impedir que los periodistas pudieran incomodarlo con sus preguntas.
En un primer intento, Stornelli caminó media cuadra y regresó a su casa para eludir a los reporteros.
Recién volvió a salir cuando tuvo la protección de los canas morados.

Yo no fui

A través de personas de confianza común, Gabriel Hochbaum aclaró al Cohete a la Luna que el amigo del Hada Buena que recibió fondos reservados para la adquisición de acciones del Grupo América no fue él.
Las acciones adquiridas pertenecían a Alfredo Vila, hermano de Daniel, quien cedió el manejo cotidiano de la empresa.
También dijo que mantenía un feliz matrimonio desde hace años con su esposa, Calu.


Hochbaum (izquierda) y su esposa Calu (derecha), con amigos.

Según Hochbaum (productor de un show de animales que conduce un relator de fútbol y del otro programa político de la señal América 270, Intragables), quien recibió los fondos provinciales fue Agustín Vila, quien integra junto con él un flamante Comité Ejecutivo.
La presencia de María Eugenia Vidal en el primero de esos programas es constante.
La pauta publicitaria provincial allí es abultada, pero según el ahora detenido agente de inteligencia Marcelo Sebastián D’Alessio, cuya fuente es el operador judicial del Grupo Clarín, Daniel Santoro, además ha habido entregas mensuales de 50.000 dólares durante un lapso indefinido.


Agustín Vila & Cia. Hochbaum, dice que fue él.

Desde el gobierno bonaerense se minimizó la cuestión como un asunto de la vida privada de María Eugenia Vidal.
Al mismo argumento recurrió Stornelli en un escrito presentado por su defensor, Roberto Ribas, y Santoro, respecto de la fiesta de disfraz en la que participó en su casa con D’Alessio y las esposas de ambos.
Que se mencione o retrate a un amigo, a las hijas o a la pareja de alguien no califica ni desmerece una información de interés público y carácter político.
En un caso, se trata del uso de fondos públicos para fines personales, que no desmintieron ni el gobierno bonaerense ni representantes oficiales.
Sólo un anónimo vocero oficioso dijo que “entre D’Alessio y Verbitsky le creo a Gustavo Arribas”.
Esto da a entender que en privado Arribas negó los hechos, si bien en público tampoco se pronunció.
Es notable que a más de cincuenta días de la primera publicación en este sitio sobre las tareas de espionaje que realizaba D’Alessio para el fiscal Stornelli y las extorsiones que practicaba con el auxilio de Santoro, sobre cuya consciencia de ese juego el juez aún no se ha formado opinión, no se haya escuchado la reprobación de ningún representante calificado del gobierno nacional, que en cambio promovió el juicio político de Ramos Padilla.
Por el contrario, el Procurador General bonaerense Julio Conte Grand dijo que de confirmarse el espionaje a la gobernadora ordenado por la AFI por medio de su inorgánico Ricardo Bogoliuk y realizado por D’Alessio con la asistencia de Santoro, “habrá consecuencias”.
Simpático acto fallido: ése es el título del programa de radio conducido por Ari Lijalad en el que desarrollé la información acerca de la carpeta de inteligencia secuestrada en el allanamiento a D’Alessio, que motivó el alejamiento de Santoro del show sobre animales luego de una discusión que terminó a los empujones con el relator de fútbol.
Ninguno de los panelistas del show adhirió a las declaraciones de solidaridad con Santoro firmadas por columnistas del Grupo Clarín y de La Nación, pretendiendo que era víctima de un ataque a la libertad de expresión.
Luego de prestar declaración testimonial ante Ramos Padilla, quien les exhibió el material secuestrado a D’Alessio, saben que las dificultades de Santoro no derivan de haberlo tenido como fuente, sino por haber sido él la fuente de D’Alessio sobre sus compañeros de trabajo.
Su negativa es endeble frente a los documentos que la periodista Romina Manguel y el relator de fútbol leyeron en el juzgado de Dolores.
Además, varios empresarios extorsionados por D’Alessio declararon que una de las herramientas que utilizaba era que Santoro los escracharía en el diario Clarín o en el show de los animales, y que así ocurrió cuando se resistieron a las exigencias de D’Alessio.
Lo mismo declaró en Dolores otro extorsionado por D’Alessio, Mario Cifuentes, aunque en este caso aparece Santoro pero no Stornelli.

Patricios y negocios

El jueves 28, los íntimos amigos Mario Montoto y Claudio Bonadío participaron en el regimiento de Patricios de Palermo en un seminario sobre “Lavado de activos y financiación del terrorismo en la Triple Frontera”. En realidad, Montoto lo organizó, y el doctor Glock fue su estrella principal, junto con otros jueces, fiscales y periodistas de diferentes países. La convocatoria fue firmada por la organización Hemisphere Security Network (HSN) titulado “Lavado de activos y financiación del terrorismo en la Triple Frontera” y bancada por las fundaciones Taeda (de Montoto) y Finint (de Juan Félix Marteau, con quien trabaja Celeste Plee, hija del candidato de Miguel Pichetto a la Procuración General, Raúl Plee).
Fue una cita para batir el parche sobre los presuntos riesgos para el orden y la paz de la región, debidos al narco, a organizaciones calificadas de terroristas como Hezbollah y a organizaciones de contrabandistas.
Es decir el paradigma de las Nuevas Amenazas diseñado por el Comando Sur que, por supuesto, ofrece toda la colaboración que el gobierno acepte, porque esa política permite a Estados Unidos supervisar a los países de la región y al gobierno argentino controlar a los sectores sociales y políticos golpeados por sus decisiones.
Además de la inteligencia estadounidense asistió el embajador de Israel, Ilán Sztulman, casado con una argentina.
También estuvieron presentes voceros de los fondos buitre, que a partir de 2014 combinaron con el ex fiscal Natalio A. Nisman, una ofensiva mundial de difamación contra CFK.


El embajador de Israel, Ilán Sztulman, Juan Félix Marteau y Montoto. Foto, Infobae.

En las grabaciones realizadas por el primer denunciante, Pedro Etchebest, D’Alessio reconoció a Montoto como su jefe y en un WhatsApp Stornelli dijo que era como un hermano.
En un giro asombroso de la historia, Montoto preside la Cámara de Comercio Argentino - Israelí, cuyo rubro principal es la parafernalia bélica y el aparataje de inteligencia y espionaje.
En el libro Montoneros y Palestina. De la Revolución a la Dictadura, Pablo Robledo cuenta que con el nombre de guerra de Pascual o Pascualito, Montoto fue “un veterano de la presencia montonera en El Líbano. ya que había estado —y estaría— varias veces con algún miembro de la conducción, pero también solo. Con el grado de teniente 1° era el jefe de un ámbito dedicado principalmente a la seguridad personal de la comandancia montonera. Para la Inteligencia Militar, ‘Pascual cumple funciones de custodia del secretario general y es el responsable de su seguridad’.
Era la sombra del comandante Firmenich.
Durante su estadía, Pascual tuvo tiempo de organizar una práctica de prevención.
Su figura venía precedida de algunos escapes milagrosos que había tenido en la Argentina en años anteriores, especialmente uno en La Plata, en el que había conseguido zafar de una detención casi segura y que pasó a formar parte de la mitología montonera.
Se aseguraba que le habían dado la orden de detención, pretendió acatarla para después, haciendo un giro para salir y escapar.
Lo que enseñó aquel día fue un movimiento muy puntual: cómo se hace para, al recibir una voz de alto venida desde atrás, levantar las manos, girar y escapar”.
Robledo agrega que muchos de los que lo veían hacer esas demostraciones, contaban luego:
- Pascualito es un ídolo, se tira de arriba de un auto andando y cae parado disparando.
Estaban asombrados del entrenamiento que tenía y hablaban de él con verdadera admiración por sus habilidades como cuadro militar y las destrezas físicas en el manejo de armas. Sabían que estaba bajo el ala de Firmenich y a muchos les intrigaba saber dónde habría adquirido tales conocimientos”.
También cita dos descripciones contemporáneas: “No sólo tenía cierto aspecto de policía que procuraba recrear meticulosamente - su pelo a la gomina bien peinado para atrás, su ropa impecable, su bigotito, sus movimientos marciales, su conocimiento y manejo de armas, además de su medallita de la Virgen siempre en el pecho - ...”, dice una.
Era un gran pibe, pero lo convirtieron en un policía”, completa la otra.

Amigos son los amigos

El doctor Glock comparte con Montoto la pasión por las armas, que también lo unió con el malogrado Rodolfo Galimberti, cuya biografía escrita por Roberto Caballero y Marcelo Larraquy lleva el preciso subtítulo “De Perón a Susana, de Montoneros a la CIA”.
El tiempo dirá qué otras afinidades los unen.
En el seminario, Bonadío hizo una defensa de la ley del arrepentido, cuya sanción aquí fue impulsada por el embajador de Estados Unidos, el ex juez Edward Prado.
Al rendir examen ante la comisión de acuerdos del Senado de su país, Prado dijo que venía a colaborar con jueces y abogados para mejorar el servicio de justicia, combatir la corrupción y de ese modo permitir que las constructoras estadounidenses compitieran en pie de igualdad.
Qué lástima que Marcelo D’Alessio no pudo asistir.

Se hubiera sentido como en casa.

jueves, 28 de marzo de 2019

LA VARITA NO SE MANCHA, de Horacio Verbitzky - 24.3.19

El espionaje ilegal sobre el Hada Buena refleja la descomposición de Cambiemos

Las carpetas de inteligencia ilegal secuestradas en el allanamiento al espía Marcelo Sebastián D’Alessio complican al Hada Buena, y pueden generar una onda expansiva en la tensionada coalición oficial, donde se discute nada menos que su continuidad hasta las elecciones de octubre y quien será su portaestandarte.

El informe acerca del show sobre animales que conduce un relator de fútbol contiene elementos que, según D’Alessio, le suministró el operador judicial del Grupo Clarín, Daniel Santoro, que ponen la mira sobre el productor del programa; la empresa licenciataria de América 2, que con la inflación ya es América 24 y la gobernadora bonaerense.




Vidal, presencia frecuente en el show de los animales

Secreto a voces


La ley dice que las sesiones de la comisión bicameral de fiscalización de los organismos de inteligencia son secretas. Al enviar la documentación sobre la causa, el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, extendió esa obligación de reserva a los legisladores.
Pero entre diputados, senadores, asesores y personal de servicio del Congreso asistieron a la sesión medio centenar de personas.
En esas condiciones, los trascendidos son inevitables.

Lo que no hay es un relato único, sino el armado de un rompecabezas a partir de piezas sueltas.
Este es el resultado:

  • D’Alessio dirige su informe sobre el show de los animales al ex comisario Ricardo Bogoliuk, inorgánico de la Agencia Federal de Inteligencia.
  • El show de los animales no es realizado por América, sino por la productora Jotax, que también tiene a su cargo Intragables, otro programa político de escándalo en la misma emisora.
  • D’Alessio, vía Santoro, menciona al titular de la productora como un amigo muy íntimo del Hada Buena.
  • El informe añade que la gobernadora le entregó varios millones de pesos de publicidad y fondos reservados de la provincia de Buenos Aires, para que comprara parte del paquete accionario de América que pertenecía al hermano de Daniel Vila, Alfredo. Afirma que las entregas son de 2,2 millones de pesos por mes (que al cambio promedio del último semestre son unos 600.000 dólares en un año) y la pauta sirve para blanquear el uso de los fondos reservados.
  • Santoro le dijo a D’Alessio que se quería ir del show de los animales porque desde que el relator de fútbol se reunió con la ex presidente CFK, dejó de referirse a los encuadernados por el doctor Glock como presos por corrupción y comenzó a llamarlos presos políticos.
  • Según el operador judicial del Grupo Clarín, el encuentro con Cristina fue gestionado por el ex colaborador de Horacio Antonio Stiusso en la ex SIDE, Javier Fernández, a quien menciona como contacto de su compañera de mesa, Romina Manguel, a quien moteja de filokirchnerista.
  • Santoro opina que al relator de fútbol “le hicieron la croqueta”.

Hasta allí el tratamiento del tema en la Comisión Bicameral, en un encuentro que duró dos horas y media, la mitad que el informe público que el mismo magistrado rindió la semana anterior en la comisión de libertad de expresión de la Cámara de Diputados presidida por Leopoldo Moreau.

De canillita a campeón

El productor a quien D’Alessio vía Santoro señala como operador de la gobernadora en América se llama Gabriel Hochbaum.
Cuando ingresó a la empresa manejaba cuentas publicitarias de municipios y hacía lobby político.
Además de programas para el canal y su señal de cable, produce espectáculos teatrales con la marca JOTAX.

El informe estaba dentro de la carpeta dedicada al relator de fútbol, quien al enterarse sacó de la mesa a empujones a Santoro.
No se informó cuánto duraría la licencia que Santoro dijo haber pedido para ocuparse de su defensa, aunque por ahora no hay causa judicial abierta en su contra.
La resolución del juez dice que tal vez Santoro no sabía el uso que D’Alessio daba a las informaciones que le proveía. Es decir que quizás sólo era incapaz de detectar a un extorsionador, con quien se visitaban semanalmente en sus casas, esposas incluidas.
También participó activamente al menos en su último libro.

El contenido de la carpeta trascendió por las nerviosas gestiones de Hochbaum ante distintos medios de comunicación para que no se publicara la noticia.

EL 15 de febrero, el Grupo América anunció la constitución de su nuevo Comité Ejecutivo, responsable de la dirección estratégica y administrativa, liderado por Agustín Vila y Gabriel Hochbaum.
Agustín es el hijo del principal accionista, Daniel Vila, quien anunció que se desvincularía de la gestión diaria.
Según el comunicado empresarial su hijo lidera el Comité que también integra Hochbaum, quien “mantiene el cargo de Director de Relaciones Institucionales”.
El Comité “representará los intereses de los accionistas y supervisará en sus actividades al management de Grupo América, encabezado por su CEO, Sergio Basich”.
El accionista minoritario es el ex ministro del Interior José Luis Robo para la Corona Manzano.



Daniel Vila y Gabriel Hochbaum. Foto de Adrián Escandar.

Todos los medios de América han estado durante los últimos años orientados por la línea política de Sergio Massa, si tal cosa puede distinguirse en la zigzagueante deriva del líder del FR.
La semana pasada hicieron una encendida defensa de Stornelli, el propio Massa (“creo en su honestidad y buena fe”), y su operadora legislativa, Graciela Camaño (“Por tres whatsapps con un chanta de estos se pone en tela de juicio toda la carrera judicial de un hombre con una trayectoria como la de Stornelli”).

Horacio

Hace cinco meses, Camaño, presentó un recurso de amparo contra el tarifazo anunciado por el entonces ministro de Energía Javier Iguacel, quien también fue objeto de una denuncia penal por parte del fiscal Guilermo Marijuan, quien era el candidato a ocupar la Procuración General si Massa llegaba a la presidencia.
En uno de sus frecuentes raptos de furia real, no la simulada para la campaña (“cuando se enoja le sale el verdulero calabrés”, me dijo uno de sus colaboradores más próximos) Macrì amenazó con querellar al Pocero de la Patagonia por calumnias, violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, según informó Carlos Pagni en el diario La Nación el 11 de octubre de 2018.
Lo más interesante vino a continuación.
Según el columnista político que menos conflictos tiene con la lengua castellana “la relación entre Marijuan y Macrì quedó rota. El vínculo era mediado por el empresario Gabriel Hochbaum, íntimo amigo de Julio De Vido y adalid contra la trata de personas, a quien en Olivos atribuyen repetir esta consigna: ‘En marzo dejamos a Mauricio y vamos todos con Horacio’. Es el peor servicio que Hochbaum puede prestar a su amigo Rodríguez Larreta”.

Durante el fin de semana de locos de julio pasado, Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y la ministra de Asistencia Social Carolina Stanley, deidad del movimiento epónimo, fracasaron en el intento de destronar al jefe de gabinete Marcos Peña Braun y sus segundos, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui (sólo Quintana debió volver a ocuparse de sus negocios desde la calle); sumar a la mesa chica presidencial a Emilio Monzó, a Ernesto Sanz, al nieto de Rogelio Frigerio y al sobrino de Vicente Massot.
También proponían celebrar un acuerdo amplio con el sector del opoficialismo que el gobierno llama peronismo racional (sic), representado por los gobernadores más necesitados, por el encarpetado senador Miguel Pichetto y por el humedecido diputado (ex kirchnerista de corazón) Diego Bossio.

El jueves, Macrì dijo ante el gabinete que estaba caliente porque desde la oposición dicen que para superar la crisis hay que crecer y no ajustar. “¿Quién no quiere crecer?” se preguntó.
Todos, sin duda, pero en su caso tres años bastan para apreciar que no sabe cómo se hace y que está rodeado de dogmáticos incompetentes y aprovechados ávidos, bando en el que milita su familia.
Despues de esa presentación en el denostado y espléndido Centro Cultural Kirchner, pudo conocer de primera mano y a solas la fría furia del Hada Buena y Horacio Rodríguez Larreta por el espionaje del gobierno nacional sobre ellos.
Calabria sabe más de política florentina que Festilindo.

Desde el año pasado se especula con la posibilidad de que Vidal sea la candidata de Cambiemos.
Ya en 2019, por el temor a ser arrastrada por el derrumbe del gobierno fallido de Macrì, planteó desdoblar las elecciones nacionales de las provinciales.
Pero Macrì se negó y la alternativa que le quedaba al Hada Buena era una ruptura antes de tiempo.
Se había acordado postergar la decisión hasta marzo, pero el 29 de enero Vidal anunció que ataría su suerte a la de quien defendió su candidatura bonaerense en 2015.
En cambio, los socios radicales tomaron distancia: en las tres provincias que gobiernan decidieron el desdoblamiento; en La Pampa compitieron en primarias con el candidato de Macrì y lo batieron, y en Córdoba rehusaron que Macrì y Peña Braun decidieran quién debía ser el candidato de la UCR a la gobernación.

Horacio con Monzó. A la derecha Hochbaum y el testaferro presidencial Marcelo Mindlin. A la izquierda, Daniel Vila

La frase de Hochbaum sobre dejar a Maurizio e irse con Horacio tiene sentido.
Por un lado, Rodríguez Larreta es el jefe político de Vidal. Por otro, la tozudez de Macrì de no aceptar más cambios que los que impone Christine Lagarde no deja mucho margen para una operación concertada.
El viernes el dólar sobrepasó los 43 pesos pese a que la tasa de interés dio un rendimiento máximo de 67,3%.
Para cualquiera que quiera verlo es ostensible que, como ocurre con los enfermos terminales, el aumento de la dosis ya no da resultado e incluso en algún momento podría producir un efecto paradojal.

La situación a la que se ha llegado no se remedia con el reemplazo de una figura por otra. Lo que comienza a insinuarse es la posible ruptura de la coalición gobernante y su reemplazo por una nueva alianza, que incluiría a sectores del Peornismo Conversable y también del radicalismo.

El trasfondo es la pugna cada día más enconada entre el sector financiero internacional (que gobierna en alianza con las empresas energéticas en las que Macrì y los suyos tienen intereses directos, que explican la dolarización de sus tarifas), y los grupos locales.
Este segundo bando es liderado por la transnacional italiana Techint, y sus integrantes ya protestan a los alaridos desde la UIA y la Sociedad Rural, mientras buscan entendimientos con la burocracia sindical de la CGT.

A esta distancia del cierre de las alianzas, el 12 de junio, es imposible predecir si el terremoto tendrá lugar, pero las placas tectónicas se mueven y un oído atento lo percibe.

Otra vela para el mismo santo
El otro tema que ocupó el encuentro de Ramos Padilla con la bicameral, fue la presunta extorsión de D’Alessio al empresario de la construcción y de servicios petroleros Mario Cifuentes, con fuerte inserción en el Comahue y la Patagonia. Su empresa neuquina OPS llegó a tener 2.000 empleados directos y 8.000 indirectos.
Una de las denuncias contra Cifuentes fue impulsada por su hermano Jorge, quien se prestó a una presentación en el show del infotainer Jorge Lanata.
Jorge Cifuentes suena como posible candidato a vicegobernador de Santa Cruz, en fórmula con el empresario de materiales de la construcción y supermercados Eduardo Costa de Zuvic.

Sobre el mismo esquema de los casos ya conocidos, en 2016 D’Alessio le pidió 1.200.000 dólares.
Cifuentes se negó y D’Alessio lo amenazó con el avance de una causa judicial y amplia publicidad.
Según el informe, en una de las reuniones participó Daniel Santoro.

Ante la negativa de Cifuentes a pagar, D’Alessio le dijo que mirara el show de los animales.
Esa noche, Santoro nombró a OPS, cosa que D’Alessio le hizo notar al día siguiente.
El operador también escribió varias notas en Clarín, bajo la denominación genérica de ruta del dinero K, e incluyó a Cifuentes en el libro que D’Alessio afirma que escribieron juntos.

Es posible que el martes 26, cuando está citado a declarar como testigo, Cifuentes se cruce en Dolores con Stornelli, que será indagado sobre las imputaciones que le formularon el Ministerio Público y el juez.

Santoro ya borró los datos más interesantes de sus teléfonos y computadoras, según le dijo en su desahogo lacrimógeno a un puntual Jorge Fontevecchia.

Heroína descontrolada

Desde febrero la heroína radical Elisa Carrió afirma que la investigación sobre Stornelli procura apartarlo de la causa de las encuadernaciones y la atribuyó al kirchnerismo, basada en escuchas tan ilegales como irrelevantes a los presos en Ezeiza.
El boconeo no está tipificado en el Código Penal.

Pero la última semana, Carrió agregó que había una parte del gobierno comprometida con el mismo propósito.
Al igual que Jorge Lanata, aunque no se sabe si por la misma razón, pierde muy fácil la paciencia e insulta a quien la contradice, aunque sea un ministro de Macri, como Germán Garavano.
También les gritó delincuentes a los trabajadores de C5N que reclaman cobrar sus sueldos y que no tienen otra relación que la laboral con los detenidos empresarios Fabián de Souza y Cristóbal López.
Confundió el apellido del juez, a quien llamó Ramos Mejía, dijo que la justicia humana o la divina lo aniquilarían, que está muerto y que sólo falta que entre a un depósito.
Con una autorreferencialidad desbocada agregó que en dos días podría producir un golpe de Estado contra Macrì, si dijera en reunión de gabinete (de las que no participa) todo lo que sabe.

Bajo condición de anonimato, fuentes del Ministerio Público Fiscal dijeron para esta nota que a su encargado interino, Eduardo Casal, le cuesta armar un equipo de reemplazo de Stornelli, ante el pedido del doctor Glock de que lo desembaracen de ese lastre.
Agregó que ya declinaron la oferta 15 fiscales.
Lo ejemplicó con seis nombres: Gerardo Pollicita, Guillermo Marijuan, Eduardo Taiano, Alejandra Mangano, Santiago Marquevich y Sergio Mola.
También se mencionó a los fiscales Diego Luciani, Franco Picardi y Juan Pablo Curi, que chocó con Ramos Padilla en Dolores por la competencia de la causa.

El reparo principal es que quien asuma la tarea debería convalidar todo lo actuado hasta la fecha y nadie quiere quedar salpicado por ese escándalo.

Stornelli y sus dos mujeres

La promoción del juicio político a Ramos Padilla, que Macrì encomendó a su ministro de Justicia, Germán Garavano, tiene pocas chances de prosperar.
El oficialismo no tiene el número necesario para avanzar.
Además, la Corte Suprema de Justicia accedió a la modesta solicitud de dos contratos y un vehículo, formulada por Ramos Padilla, quien también obtuvo el respaldo público de varias docenas de jueces y fiscales de la Ciudad Autónoma, y la Cámara Federal de Mar del Plata rechazó la recusación presentada por Stornelli.
Que los sectores políticos que lo sostienen hayan convocado a movilizaciones de apoyo no tiene nada de sorprendente. Pero la magnitud de las concentraciones, frente al Palacio de Tribunales, en el juzgado de Dolores y ante la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata excedieron todas las expectativas.

En la Corte Suprema su presidente, Carlos Rosenkrantz, preguntó “por qué le vamos a hacer caso al kirchnerista de Moreau”.
Pero en el acuerdo del martes, luego de pronunciar su oda a la burocracia, Rosenkrantz debió enfrentarse con Horacio Rosatti, quien le pidió que pusiera a consideración del cuerpo el pedido de apoyo de Ramos Padilla.
El viernes anterior, ya le habían anticipado por teléfono al juez la respuesta afirmativa.
Rosenkrantz debió elegir entre perder 4 a 1 o simular consenso, de modo que la aceptación salió por unanimidad.
A la debilidad institucional que arguye para justificar sus yerros, el gobierno suma ahora la debilidad política fruto de esas medidas.

La promiscuidad entre el Poder Ejecutivo y la Justicia es tal, que junto con Garavano trabajan las dos parejas de Stornelli:
Su exposa y madre de sus tres hijos, Claudia Graciela Reston, Cuil 27160624669, hija del ministro del Interior y de Trabajo de la dictadura, general Llamil Reston, es planta permanente, asignada a la Unidad Ministro, en la Subsecretaría de coordinación.
Detenido por crímenes de lesa humanidad, el suegro de Stornelli fue declarado insano.
La actual pareja, Florencia Antonini Modet, en la Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios y Relaciones con el Poder Judicial y la comunidad académica. FAntoniniModet@jus.gob.ar / 5300-4000 / Interno: 78450 / Directo: 5300-4025.


Stornelli y su pareja, Antonini Modet. Empleo público y negocios privados

Este empleo, que se paga con recursos del ente cooperador ACARA, que sostienen los concesionarios de automotores, no le resta tiempo para otras actividades: Florencia revende en la Argentina todo tipo de mercadería importada de Miami, donde su hermana Julieta maneja una inmobiliaria, según descubrieron Mariana Escalada y Agustín Ronconi, del blog El Disenso. 
Entre todo, ha logrado un buen pasar.
Según el registro del Banco Central, en diciembre de 2018 gastó con sus dos tarjetas 1,341.000$. Es un dinero.


Las tarjetas de la compañera del fiscal: más de 1.3 millones al mes.


Las ofertas de Florencia, directo de Miami


Un gimnasio


Todo de USA


LOL, traídas de USA



La inmobiliaria familiar. Pinamar, Punta del Este y Miami.


Ayuda divina para el fiscal en apuros

El atorrante y la dama


La Comisión también dispuso citar al administrador de la AFI, Gustavo Arribas, y a su adjunta, Silvia Majdalani, si bien no quedó claro si juntos o en sesiones sucesivas.
Arribas ha sido denunciado por ex miembros de la comisión directiva de Boca Juniors como testaferro de Macrì en el tráfico internacional de personas de pantalón corto.
Cuando lo designó en la AFI, el presidente dijo que “es el más atorrante de todos mis amigos”.
Majdalani viene del menemismo y antes de recalar en la AFI integró la bicameral de control.
Es íntima amiga personal de quien la precedió en el cargo durante los gobiernos kirchneristas, Francisco Larcher.

Si van juntos, Arribas podrá guardar prudente silencio.
Pero al haber sido invitada también ella, el atorrante podría faltar, sin mayor escándalo.

En el presente, Larcher es uno de los directivos de Impera Intelligence Group, una empresa de elite en inteligencia global según sus propias palabras, que ofrece a empresas servicios de inteligencia humana y cibernética.
Su presidente, Richard Kendall, es fundador y Director Ejecutivo de la Fundación Federal de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
El vicepresidente ejecutivo, Daniel Hoffman fue directivo del Servicio Clandestino de la CIA.
Larcher es el presidente de Impera para América Latina.





El Servicio Clandestino de la CIA es la dependencia a la que con alta probabilidad responde D’Alessio.
La designación de Larcher en la ex SIDE no la firmó Macrì, sino Néstor Kirchner, igual que la de Javier Fernández.
De aquellos polvos, estos lodos.

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