martes, 27 de septiembre de 2022

ODIAN, de Diego Capusotto

Odian al pobre.
Odian al morocho.
Odian a la mucama y al albañil.
Odian al villero y al que vive en los suburbios.
Odian a los bolivianos y a los paraguayos.
Odian a los judíos.
Odian a los homosexuales y las diversidades.
Odian a las mujeres que marchan contra el machismo.
Odian a los marginados y excluidos del sistema que cobran planes sociales.
Odian al laburante que protesta en la calle porque lo dejan sin trabajo.
Odian a las mamás luchonas y sus bendiciones.
Odian a los pibes que estudian en la escuela pública.
Odian al docente que exige un salario digno.
Odian la voz popular cuando se manifiesta en voz alta.
Odian que cualquier otro irrumpa en su burbuja de privilegios, en su torre de marfil reservada para la élite, para los salvados de la patria, para quienes pretenden ser dueños de un país que detestan.
Aunque canten el himno a los gritos y se emocionen, lo detestan, porque detestan a las mayorías.
Aunque griten los goles de la selección, aprovechan el humor racista, xenófobo, de clase, para comunicarse, para sentirse parte de la minoría con el real linaje patriótico.
Vienen muy orgullosos de sus colegios privados de nombre anglosajón y tuitean con brutos errores de ortografía.
Se refugian en sus muy protegidos barrios privados y repiten el discurso de papá y su billetera forrada de timba financiera y evasiones millonarias, delincuentes de traje y corbata y estafas corporativas y muy patrióticas también.
Sueñan con un país uniformado, donde la policía defienda sus posesiones y aniquile a la masa morocha, pobre, excluida, arrojada en la banquina de la pobreza.
No disimulan su odio: están orgullosos de ese odio.
Ese odio los define.
Ese odio los deja dormir tranquilos.
Odian a todos, excepto a la minoría como ellos.
Viven de inocular su veneno y de crecer burlándose del otro, del diferente, del paria que nunca pisará su burbuja de privilegios.
Se creen dueños de un país que detestan.

domingo, 25 de septiembre de 2022

JUVENTUD, DIVINO TESORO, de Horacio Verbitzky - 25/9/2022


Mañana se cumplirán nada menos que diez años de la conferencia que CFK pronunció en la universidad jesuita de Georgetown, en Washington, y que conserva absoluta actualidad.

https://www.youtube.com/watch?v=HqQBLMjvdzU&ab_channel=CasaRosada-Rep%C3%BAblicaArgentina

Es difícil decirlo mejor en tan pocas palabras.
Parece estar describiendo el sector social del que provienen quienes se propusieron quitarle la vida, como si ella fuera la responsable de sus penurias.

En la sede neoyorkina de las Naciones Unidas, el Presidente Alberto Fernández retomó el tema, con una referencia a la tentativa de asesinato de la Vicepresidenta, que vinculó con las desigualdades e injusticias del mundo, donde el ingreso se concentró aún más durante la pandemia.

Una sola causa

Mientras, se debate si la investigación por el atentado a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti debe unificarse con la causa que instruía su colega Marcelo Martínez de Giorgi por las amenazas contra Cristina y Alberto proferidas desde la cuenta de Instagram @revolucionfederal, según una denuncia recibida por el Departamento de Investigaciones Especiales de la Policía Federal.

El mensaje decía “Los vamos a perseguir, van a tener miedo de salir a la calle. El robo y la corrupción va a dejar de ser gratis por las buenas o por las malas”.
También pedía donaciones, a una cuenta abierta a nombre de Leonardo Franco Sosa.

Como Capuchetti le informó que Revolución Federal no era parte de su expediente, Martínez De Giorgi le dio traslado al fiscal Gerardo Pollicita, quien dictaminó que había conexidad, por lo cual debían remitirse las actuaciones al tribunal que ya había dispuesto la detención de Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte, Agustina Díaz y Gabriel Carrizo.
Destacó que Uliarte había asistido por lo menos a una manifestación de los revolúfederales, el 18 de agosto, la noche en que se arrojaron contra la Casa Rosada las teas encendidas que proveyó Jonathan Morel, el carpintero que también armó la guillotina que se colocó frente a la sede gubernativa.
También arrojaron piedras, bombas de estruendo y bombas molotov, con la consigna: “Al kirchnerismo, cárcel o bala”.

Cinco días después, Sosa fue detenido en las inmediaciones del domicilio de la Vicepresidenta y en la mochila que portaba se halló una bomba molotov (otras fuentes lo atribuyen a la mochila de otro manifestante que acudió en su defensa).

El dictamen también menciona la detención de Gustavo Guerra por golpear frente a la casa de gobierno la camioneta de Sergio Massa, y el diálogo de Morel con el soldado voluntario Franco Castelli, del 26 de agosto sobre la posibilidad de asesinar a Máximo Kirchner.

Martínez de Giorgi acuerda con el fiscal «que las maniobras se encuentran vinculadas entre sí, pudiendo resultar lo actuado en la presente de utilidad para aquella causa, es prudente que ambas investigaciones tramiten por ante un mismo magistrado».

Los defensores oficiales de Uliarte y Sabag Montiel no apelaron la prisión preventiva, lo cual sugiere un acuerdo con el tribunal.
De este modo, el atentado se considera como un delito común, sin afectación del orden constitucional.

Sería congruente que ahora Capuchetti rechazara la unificación pedida por Martínez di Giorgi, y la sala de la Cámara de Apelaciones integrada nada menos que por Cacho Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens lo confirmara.
En tal caso, ambos expedientes se tramitarían por separado, alejando la posibilidad de apreciar lo sucedido en toda su complejidad y ramificaciones.
Es decir, lo contrario del reclamo de la querella vicepresidencial.

Ni Brenda se Salva

Carlos Pagni el lunes 19 y Gustavo Sylvestre el martes 20 dieron amplio despliegue a las revelaciones publicadas aquí el domingo 18 acerca de la presentación del abogado Gastón Marano como defensor de Gabriel Carrizo. Marano era asesor del senador del PRO Ignacio Torres, lo cual le daba acceso a todos los datos secretos que se manejan en la comisión bicameral de fiscalización de los organismos de inteligencia.


Torres (derecha), durante la campaña que lo llevó al Senado.

Marano autorizó a consultar el expediente de Carrizo a la abogada de su estudio Brenda Salva, asesora de la diputada PROcaz Karina Bachey, y a Fernando Sicilia, defensor del grupo de policías Super Mario Bros que trabajaba en la AFI de Macrì, con quien comparte otros expedientes.

Salva es además columnista en la señal de noticias por cable del diario La Nación.

Tanto Marano como Salva fueron eyectados de sus cargos en el Congreso al trascender a quién defendían.
Al producirse el atentado, Bachey posteó que era una farsa de Cristina para victimizarse.
Pero alguien de mayor jerarquía le hizo saber la inconveniencia de su posición, y pateó a Brenda en salva sea la parte.

Marano se jacta en su biografía oficial de haber sido «supervisor de la Oficina de Ciudadanía en la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires y, en su rol de especialista, tenía a su cargo la gestión de la cooperación jurídica internacional», lo cual tampoco garantiza que sea cierto.

El sábado 17, Página/12 publicó incluso la tarjeta de presentación de Marano con el logotipo y los teléfonos de la embajada.


Marano, Salva y Sicilia, y la tarjeta de la embajada.

Como ejemplos de su alegada tarea, Marano menciona «la restitución internacional de menores desde la faz civil, y la gestión de extradiciones, desde la faz penal».

Al anunciar un Zoom sobre Estados Unidos y la actualidad mundial en octubre de 2020 se presentó como «ex supervisor consular de la embajada de Estados Unidos», casi lo mismo que dice en su Instagram, donde suprime consular y sólo deja ex supervisor embajada USA.

Pero una fuente de la mole de cemento de Palermo consultada para esta nota respondió que Marano trabajó hace 12 años atrás en un puesto administrativo en el área de visas pero nunca desempeñó tareas jurídicas.

Es una práctica de manual: cuando el juez Alejo Ramos Padilla preguntó por Marcelo Sebastián D’Alessio (quien se presentaba como representante de la DEA, pero hay motivos para pensar que su terminal era la CIA), el entonces embajador Edward Prado negó cualquier vinculación con su país.
D’Alessio es hijo de un consultor que trabaja para la embajada y las grandes empresas y sobrino del escribano general de gobierno durante el cuatrienio macrista.

Cada cual atiende su juego y la verdad es elusiva.
Pero basta con el rol de Marano junto al senador Torres para teñir todo el episodio.

Otros colegas se preguntan cómo puede un fabricante de copos de azúcar pagar un estudio caro.
Eso es una ingenuidad y Marano dice que lo hace pro bono, tan gratis como la publicidad que recibe.
Hay cosas que no tienen precio.


Marano y sus jactancias.

La mayoría de los casos en que se sabe que intervino Marano, involucran a personajes conocidos a través de los medios de comunicación: una nena abusada por un jugador de fútbol, un estafador especializado en mujeres, una bailarina de pole dance que atropelló con su auto y mató a un motociclista que le había robado un teléfono, una adolescente cubana que convivió con Maradona.

En la única con contenido político, logró la absolución del subcomisario Hernán Kovacevich de la policía porteña acusado de cobrar coimas.

Pero también ha tomado casos con motivación ideológica.
El 26 de abril el diputado libertario Ramiro Marra le dijo al portal afín Conclusión que Marano estaba trabajando en una presentación judicial contra referentes sociales de piquetes y movilizaciones.
En la misma nota se anunció la creación de un Movimiento Antipiquetero.


En cuanto se produjo el intento de asesinato, el gobierno estadounidense hizo saber su condena, en una declaración de su ministro de Relaciones Exteriores.


Eso tampoco significa gran cosa.
Sólo en Medio Oriente, Estados Unidos afirma sin ambages que practica el asesinato de sus adversarios políticos, pero previamente los declara terroristas y en consecuencia sujetos a cualquier castigo.
Esto no es posible en el caso de una Vicepresidenta elegida democráticamente, que además ha recibido entre sonrisas al embajador Marc Stanley y a la jefa del Comando Sur, generala Laura Richardson.
Desde el Senado no ha partido ninguna sospecha hacia Estados Unidos, a diferencia de lo sucedido en los finales de la presidencia de Cristina, cuando dijo que si le pasaba algo no había que mirar hacia Oriente sino en dirección al Norte.

https://www.youtube.com/watch?v=oubvDpO02c4&ab_channel=teleSURtv

En aquel momento lo que estaba en discusión era la demanda de los fondos buitre en el juzgado federal de Nueva York, y las presiones sobre la Presidenta para conseguir el pago, que incluyeron una disparatada acusación de connivencia con el entonces Presidente iraní Mahmud Ajmadinejad.

Ahora se trata de obtener las mejores condiciones para la explotación de los hidrocarburos no convencionales, el litio y los productos del agro, como el embajador Stanley dijo en el encuentro de agosto entre el precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta y empresarios estadounidenses.

Como quedó claro en sus giras gemelas, ni el Presidente Alberto Fernández ni el Ministro de Economía Sergio Massa son un obstáculo para ese propósito, que también cuenta con el beneplácito del Fondo Monetario Internacional.

Araca la Cana

El rol de la policía porteña en torno a la Vicepresidenta está bajo análisis: 
  • confraternización con el hombre que frente al Instituto Patria amenazó con fusilar o guillotinar a Cristina;
  • pasividad ante el ataque con fuego y explosivos a la Casa Rosada;
  • agresión a Máximo Kirchner cuando acudió a ver a su madre;
  • filmación ilegal del rostro de los manifestantes.


Fuerzas desequilibradoras, por Azul Blaseotto.

Ante los cuestionamientos por el involucramiento de su primer jefe en escuchas ilegales, el entonces intendente Maurizio Macrì dijo que la designación del comisario Fino Palacios le fue recomendada por las embajadas de Estados Unidos e Israel, con las que consultó.
El ex fiscal general Natalio A. Nisman lo acusó de encubrimiento del atentado contra la DAIA, pero fue absuelto.

Tal vez por estos antecedentes, Aníbal Fernández fue cauto ante el ofrecimiento de colaboración de los organismos de inteligencia de Estados Unidos en la investigación del atentado.
Dijo que lo había derivado a la jueza y negó que su agenda durante la visita presidencial, que incluyó entrevistas en la DEA, Homeland Security, el FBI y la Policía de Nueva York guardaran relación con el episodio.

Pero la Federal también está cuestionada por al menos tres cosas: 
  • El borrado del teléfono de Sabag Montiel que debía peritar.
  • La demorada reacción ante el atentado, del cual los custodios no se percataron en el momento,
  • Las varias horas que demoró el personal asignado para escuchar en tiempo real las conversaciones de Uliarte. La Dajudeco debió avisar en forma directa al juzgado, y un joven secretario fue quien encontró y obtuvo la detención de la mujer, para lo cual hizo detener al tren en el que huía.
Esto es muy complicado para la jueza Capuchetti, hija de un comisario general que fue Superintendente de Seguridad Metropolitana de la Federal, es decir el sector que luego pasó a la policía local.

Al ministro de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro le comieron la lengua los ratones o, dicho en la jerga sociológica, No sabe/ No contesta.
El de la Nación emula a un personaje de Nicolás Casullo y manda fruta como el mejor.
El jefe está confirmadísimo, todos trabajan de mil maravillas, bajo el férreo control del propio Aníbal Fernández.

La erosión de la democracia

La erosión de la democracia es inocultable, con pocas excepciones en todo el mundo.
La toma del Congreso estadounidense hace veinte meses obró como una autorización planetaria.
Si ellos lo hacen…


Desde el 6 de enero de 2021, todo vale en todo el mundo.

Aquel día buscaban matar al Vicepresidente Mike Pence, porque no detuvo el escrutinio que todos sabían culminaría con la derrota de Trump.
El intento de asesinato de la Vicepresidenta argentina es una manifestación extrema. Pero hay otras, menos visibles, que van socavando sus cimientos.

La semana pasada se divulgó en Estados Unidos una encuesta que realizó en 22 países de Latinoamérica y el Caribe LAPOP (inicialmente acrónimo de Latin American Public Opinion Project, cuyo producto principal es el Barómetro de las Américas).
Tiene su sede en la Universidad privada Vanderbilt, en el estado de Tennessee, en el sur de Estados Unidos, y está financiada por la Agencia Estadounidense para el Desarrollo.
Su sigla en inglés es USAID, que se lee como ayuda de Estados Unidos.
La misión de esta denominada agencia federal independiente, es planificar y administrar la asistencia económica y humanitaria en el mundo.
Su declaración de principios sostiene que favorece la prosperidad y la seguridad nacional de Estados Unidos, demuestra la generosidad de su país y promueve la autosuficiencia y la resiliencia del destinatario.
Fue creada en 1961 por decreto del Presidente John Kennedy como un instrumento de la guerra fría, parte de la Alianza para el Progreso, en respuesta a la revolución cubana.

La única pregunta formulada a 14.651 personas fue:

—¿Qué sistema político le parece mejor para su país:uno que garantice el acceso a un ingreso básico y servicios para todos los ciudadanos, aún si no es posible elegir a las autoridades, o
uno que permita votar y elegir a las autoridades, aunque algunas personas no tengan acceso a un ingreso básico y servicios?

Casi el 15% de la muestra cayó en el rubro No sabe/No contesta. Del resto, país por país estos fueron los porcentajes que priorizaron la situación económica a la democracia, es decir el punto 1:




Primero comer



Afortunadamente, la Argentina integra el podio de los tres países donde hay menor disposición a privilegiar el bienestar material por sobre las elecciones, junto con Uruguay y los Estados Unidos. Aun así, en esa medición publicada ahora pero realizada en 2021, ya entonces eran 4 de cada 10. El clima del último año, con las reiteradas agresiones contra la Vicepresidenta, permite sospechar que podría haber aumentado. A las fuentes que estimulan esa percepción hay que sumar al obispado católico de Azul. En la puerta del colegio Monseñor César Cáneva, de Olavarría, que depende de esa diócesis, alumnas del último año del secundario escenificaron una insultante representación en la que Cristina arrojaba polenta desde un palco, a una hinchada con camisetas de fútbol que se prosternaba ante ella.

El estudio también analiza los hipotéticos predictores de cada opción. Uno de ellos es la edad. Según la estudiante que dirigió el sondeo, Katherine Oung, trabajos anteriores mostraban que en todo el mundo los más jóvenes tienen mayor escepticismo sobre la capacidad de los sistemas democráticos en sus países para enfrentar cuestiones como la desigualdad, la inseguridad económica y la corrupción. También son más propensos a apoyar a populismos de derecha o de izquierda.

Estas presunciones fueron confirmadas por los resultados. La correlación más fuerte se verificó entre la edad y la preferencia por la satisfacción material. Los mayores se mostraron 15% menos inclinados que los jóvenes a sacrificar las elecciones. En las conclusiones, LAPOP afirma que los más jóvenes pueden sentirse desconectados de las deficiencias de un pasado autocrático, pero experimentan de primera mano los problemas que se presentan en los regímenes democráticos posteriores. Otros supuestos del trabajo tienen un marcado sesgo capusotiano. Por ejemplo, las personas con mayor educación formal son más participativos, incluyendo la actividad electoral y en principio tienen una valoración superior de la democracia. Algo similar plantea con la riqueza: los más prósperos tienen menor necesidad de la asistencia del gobierno y en consecuencia se sienten menos tentados a intercambiar elecciones por satisfacciones materiales. Las personas que en forma reciente padecieron inseguridad económica o alimentaria, tendrán mayor inclinación a intercambiar elecciones por garantías materiales. Como parece obvio, las respuestas lo confirmaron.

Como no podía ser de otro modo en una encuesta realizada por un organismo creado como parte de la guerra fría, otro predictor que se tomó en cuenta fueron las actitudes hacia China. La presunción, corroborada por los datos, era que quienes confían en China aceptarían en mayor proporción comer antes que votar. Esta encuesta es tanto causa como efecto del fenómeno que mide.






Los jóvenes al tacho

La preocupación que hace una década expresó Cristina por los jóvenes a cuyas vidas el sistema político no les aporta soluciones tiene una expresión numérica irrefutable en los datos sobre el empleo y su precarización según las distintas edades de los trabajadores. Un trabajo realizado por el Centro de Economía Política (CEPA) a partir de la información divulgada por el INDEC muestra que desde el tercer trimestre de 2003 al segundo trimestre de 2022, las personas de hasta 24 años promediaron una tasa de desocupación de 22,6%. En el primer trimestre de este año fue del 19,2% y si se proyecta al segundo trimestre la misma variación interanual del primero, en el segundo habría estado por debajo del 17%. Estos son los mínimos históricos, lo cual implica una marcada mejora durante el actual gobierno. Pero si se comparan con los resultados para las demás edades de los trabajadores, siguen siendo escandalosamente altos.


Desocupación por edad, desde el tercer trimestre de 2003 al segundo de 2022. 
En %


Fuente: elaboración CEPA en base a INDEC y MTEySS




Si se comparan los niveles medios de cada edad, la tasa de desocupación de las personas de hasta 24 años en el mismo lapso es 2,5 veces mayor a la de quienes tienen entre 25 y 34 años y cuatro veces mayor a la de las personas de más de 35 años.




Algo similar se aprecia cuando se trata del trabajo registrado o precario. Los niveles de informalidad son insoportables entre los más jóvenes.

Trabajo precario por edad, desde el tercer trimestre de 2003 al segundo de 2022. En %




En el mismo periodo, las personas de hasta 24 años tienen, en promedio, una tasa de empleo no registrado 60% superior a la de las personas de entre 25 y 34 años, el doble de las de las personas de entre 35 a 59 años y 45% superior a la de las personas de 60 años o más.






Si lo que se mide es el salario real percibido a cada edad, las personas de hasta 24 años recuperaron poder adquisitivo más rápido en la década kirchnerista y perdieron con mayor celeridad con Macrì.


Salario real por edad, desde el tercer trimestre de 2003 al segundo de 2022. Base 100=IIIT2003




Los datos son elocuentes: entre 2003 y 2015 las personas de hasta 24 años más que duplicaron su poder adquisitivo (por encima de todas las demás franjas etarias). Entre 2016 y 2019 perdieron 32%, también por encima del resto de las franjas etarias. Y entre 2019 y 2022 ni recuperaron ni perdieron respecto de la situación anterior.






Es muy claro cuándo ganaron y cuándo perdieron en lo que va del siglo. Pero la traducción política de estas cifras sigue senderos tortuosos. La enorme habilidad de los sectores del poder apunta a canalizar el odio de algunos de esos jóvenes (como Gabriel Carrizo, cuyos dos hijos percibieron la Asignación Universal por Hijo) hacia quien antes advirtió el problema y más hizo por quienes lo padecen.

viernes, 23 de septiembre de 2022

CONVERSACIONES CON SPINETTA, de Juan Carlos Diez - 2006


Hay un montón de música popular nefasta.

Hoy se la consume con avidez pero, tarde o temprano, cuando todos crezcan y vean el legado que les han dejado a sus hijos, la falta de creatividad y la poesía, se van a dar cuenta de que les dejaron nada más y nada menos que una bolsa llena de basura.

¿Sabés lo que me imagino con mucha suspicacia..?
Que después va a haber arrepentidos de esas músicas porque para mí algunos son torturadores de oídos.

¿Se podría hablar de fascismo musical..?
¿Y por qué no..?

Ese fascismo está en crear un modelo para la estupidez, como método previo para poder manejar a la gente.
Provocar estupidez de las personas hasta finalmente anularlas y dominarlas.

“El bajo hampa y la prostitución”, como decía Michel Foucalt.
Deja de ser divertido para convertirse en una mueca de la muerte.
Es una risotada que anticipa el momento del horror.

La gente siempre necesitó que le digan las cosas claras y, en estos últimos años, hay mucho texto y mucho mensaje que pareciera provenir de un cerebro idiota, en todos los órdenes.

Por eso es que tenemos que combatir a ese enemigo todo lo que podamos, porque no se puede sumar en base a ese gran cerebro idiota.
Así es como después la gente sale a robar.

Hoy más que nunca hay que marcar la diferencia, pero no por falsas ideas progresistas, sino a través de un poco de conocimiento, de lectura, de inventiva.

Es necesario usar la imaginación contra el cerebro adormecedor y anulador de sentimientos.
Y no me refiero solamente a la música.

Hablo de esas caras de tarados que tenemos que soportar en la televisión.
De esos delincuentes que tratan de crear en sí mismos el efecto de juez y verdugo y son una basura para nuestra cultura.
Los de la canción romántica y el pop subtropical, los “himneros” de la recaudación discográfica, son viciosos de lo fácil, porque ganan un montón de plata con dos tonos, un plagio y una letra horrible, y aprovechan la necesidad de la gente de escuchar algo fácil...

Fragmento extraído del libro "Martropía"

jueves, 22 de septiembre de 2022

LA CONJURA DE LOS NECIOS, de Horacio Verbitzky - 18/9/22022



Diseño, Alejandro Ros. Animación, Silvia Canosa

Cuántos más detalles se conocen sobre las personas involucradas en la tentativa de homicidio de la Vicepresidenta CFK, que investiga la jueza federal María Eugenia Capuchetti, mayor es el asombro por sus reflexiones lunáticas, la precariedad de sus medios, la ausencia de profesionalismo para llevar a cabo el crimen que los obsesionaba y la inverosimilitud de sus explicaciones una vez que se vieron forzados a darlas, tanto en entrevistas de prensa como ante la Justicia.

Pero de ahí a descartar que exista conexión con poderosas personas y estructuras formales y legales, hay una distancia que sólo puede recorrerse con la voluntad de minimizar el hecho y, sobre todo, proseguir con la demonización de Cristina, como causa y razón de todos los males que padece el país.

Los audios y chats en los teléfonos de los detenidos Brenda Uliarte, Fernando Sabag Montiel, Gabriel Carrizo y Agustina Díaz no dejan dudas sobre la programación del crimen en los tres meses previos a la tentativa, la misma época en la que se constituyeron los grupos de choque Nación de Desamparados y Revolución Federal.
Los defensores de Carrizo son Gastón Marano, asesor del senador del PRO Ignacio Torres en la comisión bicameral de fiscalización de los organismos de inteligencia; Brenda Salva, asesora de la diputada PROcaz Karina Bachey, y Fernando Sicilia, defensor del grupo Super Mario Bros de la AFI de Macrì.

Las constancias contra Carrizo son tan contundentes (deplora que haya fracasado el magnicidio, dice que la fecha y el arma previstos eran otros, que él le había dado a Uliarte una pistola .22, por la que teme ser identificado hasta que se entera de que el arma secuestrada fue de otro calibre) que no encontró mejor defensa que decir que estaba hablando en broma con su hermana.

Conexiones

Hay otras puntas para investigar los vínculos entre el grupo visible de ejecutores y propagandistas del magnicidio y sectores del poder económico y político: un contrato entre el revolúfederalista Jonathan Morel y una empresa “del grupo Caputo”.

Revolución Federal colocó horcas, guillotinas y bolsas funerarias y atacó con bombas de estruendo y teas encendidas la Casa de Gobierno, y prometió balas o cárcel para la Vicepresidenta.

La relación de los revolúfederalistas Gastón Guerra y Leonardo Sosa con la empresaria de bienes raíces Ximena de Tezanos Pinto, quien los recibió en su departamento, ubicado en el piso superior al que ocupaba Cristina en el edificio de Juncal y Uruguay.
Tezanos Pinto niega ser revolúfederalista y declara militar con los Republicanos Unidos de Ricardo López Murphy.

Un proyecto de Gerardo Milman, que dos semanas antes del hecho, vaticinaba “un falso ataque a la figura de Cristina”.

Gepetto y los Caputo

La relación con Caputo fue mencionada por primera vez en la revista Anfibia, por el periodista Nicolás Baintrub.
En la nota titulada “Que tengan miedo de ser kirchneristas”, el reportero escribió:

“La mañana del 14 de septiembre, Jonathan dirá, en una entrevista telefónica con este cronista, lo siguiente:

- Uno de mis clientes es el grupo Caputo.

La empresa de Nicolás Caputo, ‘hermano del alma’ de Mauricio Macri, lo habría contactado en marzo a través de una decoradora y le encargó muebles para un edificio en Neuquén.

- Hice dos facturas. Una por un millón de pesos y otra por 760.000 - dirá Jonathan.

También dirá que su carpintería nunca había tenido un cliente tan grande.

El entorno del empresario Nicolás Caputo negó la información (el vínculo podría ser con una firma de los hermanos de Luis Caputo, ex ministro de Finanzas de Macri y primo de Nicolás)”.

Doctor Jekyll y Mr. Hyde

Morel asume en esa y en otras entrevistas una actitud calma y reflexiva, incompatible con la furiosa y virulenta que surge de los audios en la plataforma Twitter Space, de la que el propio pirómano era administrador.

En cuanto se produjo el atentado, Baintrub llamó a Morel y su primera reacción fue lamentar que el asesino hubiera fallado, según le contó el periodista esta semana a Reynaldo Sietecase, en la radio Con Vos.
En otra entrevista, no supo contestar con alguna precisión las preguntas de Gabriel Sued y Noe Barral Grigera acerca de qué equipamiento había entregado a Caputo.

Su perfil en las redes antisociales incluye la propuesta “Bala a los kirchneristas”.

El soldado voluntario del Ejército Franco Castelli, que el día anterior al atentado fue detenido luego de agredir con una llave inglesa a los militantes que acompañaban a Cristina frente a su departamento, le cuenta que en Santa Cruz suele cruzarse con Máximo Kirchner.

- ¿Cómo no lo mataste..? - le pregunta Morel.

En el chat del sábado 27 de agosto titulado Amor en Recoleta, Morel también dice: “Cuando el pueblo de tibios se organice van a tener muertos de verdad, no van a tener uno (…)
Tenemos que decir un ‘basta’ rotundo.
Que los vecinos de Recoleta, por favor… uno, una vieja de 80 años, que no le va a pasar nada, ponga a calentar una olla, señora, haga patria.
¡Por favor, pelalo como un chancho..!”

“Hay que ir a buscarlo al hijo de puta de Larreta.
Larreta preparate porque te vamos a ir a buscar, esto es culpa tuya”.

“Hay que matarlos, por favor, hay que matarlos. Con esta gente no se puede convivir”.

“Yo esperaría las elecciones si se presentara Videla, boludo.
Si se presenta alguien que me lo resuelva, te espero a elecciones.
Para votar a gente que es tibia, que nunca agarró una pala en su vida, que no saben lo que es defender lo suyo porque nunca tuvo miedo a que se lo choreen (…)»

“Matarlos, hay que hacer algo, por favor.
Pongan mano dura.
Pónganlos contra una pared, no puede ser que hagan lo que quieran.
Los ciudadanos de bien tenemos las bolas llenas”.

“Provocalos, cagalos a palazos, dejalos a todos chorreando sangre.
Vieja, joven, grande, mujer, hombre cagalo a palazos.
Zurdo, peroncho, kirchnerista, ni idea, ni los mires.
Que se joda por estar ahí haciendo quilombo. (…)
Bajale la dentadura, rompele el comedor”.

“¿Sabés cuál es la paz social? Que si me siguen rompiendo las pelotas (…) hacemos cuatro molotov cada uno, nos juntamos 20 patriotas y lo resolvemos. Es así de sencillo.
Qué paz social, dejate de romper las pelotas, actuá, hacé algo”.

“Dios mío, los milicos no pudieron con todos los montoneros, pero capaz nosotros podemos contra toda la resaca, ¿no? Con los nietos, con los hijos”.

“¡Repriman..! Ya está.
¿Vas a perder un voto por matar cuatro kirchneristas..?
Vas a ganar 10, boludo.
Hoy por hoy, el que haga algo, o diga algo groso, va a ganar votantes.

“El que salga ahora al Twitter diciendo que hay que hacer algo gana votantes. Dentro de Juntos por el Cambio, la que hoy por hoy más seguidores tiene es Patricia Bullrich”.

“Le tiraron un avión al Pentágono, por favor, alguien que esté yendo para Aeroparque, desviate, son 20 metros desviate, te falló el radar, ¡hagan patria, carajo..!
No lo puedo creer.
Un retirado de la Fuerza, alguien que haga algo, alguien.
Necesitamos un hombre bomba, dios mío, la puta que los parió”.

También participan otros revolúfederales en la conversación: 

Gabriel Gomez (@gagomezar): 
“Votan peronismo porque cuando eran chicos les regalaron la bicicleta. (…) Compraron votos para toda la vida. (…)
Esto no tiene que terminar bien. (…)
Hoy el que no apoya al kirchnerismo ve que a estos los cagan a palos, con más razón van a votar contra Cristina en la próxima.

Al fin uno que les pega, van a decir. (…)
Bullrich va al frente, no está en esa tibieza”. (…)
Las fuerzas de seguridad son las que tienen que resolver.
Lamentablemente, las Fuerzas Armadas después del ’83, por ley, no pueden hacer nada con la seguridad interior. (…)
Los militares hoy están cruzados de brazos mirando cómo se cagan a palos y diciendo que venga a pedir ayuda y los saco cagando.
Dos veces no van a hacer lo mismo”.

A lo que Morel le responde: 
“No, porque después la gente los deja tirados”, una interesante reflexión sobre el efecto estabilizador para la convivencia democrática que han tenido los juicios por Crímenes de Lesa Humanidad.

Leo Sosa (@leobertario): 
No, con esta gente tampoco se soluciona por los medios democráticos. (…)
Cuántas elecciones más quieren ganarles a estos para ver si cambia algo. No pasó en 2013, en 2015, 2021. (…)
Para que termine bien esto tiene que pudrirse entera hoy a la noche.
Si tienen que caer 20 policías, que caigan. Capaz que así las Fuerzas Armadas dicen ‘che, nos están tocando el culo y no hacemos nada’ (…)
Bullrich es la rescatable. Porque en época de cuarentena se ponía las marchas al hombro, porque era la cara”.

Aquel día, efectivos de la policía porteña insultaron y agredieron a Máximo Kirchner, Luana Volnovich, Axel Kicillof y Andrés Larroque.
Ante una consulta para esta nota, un asesor de Rodríguez Larreta dijo que fueron identificados y separados de la fuerza, pero que no se difunden sus nombres para evitar escraches.
Agregó que el ministro de Seguridad Marcelo D’Alessandro se lo comunicó al propio Kirchner y al viceministro de Justicia Juan Martín Mena.
Ambos confirmaron haber recibido ese mensaje.
Pero no se informó cuántos son ni cuál fue el procedimiento para sancionarlos.

El artículo de Anfibia está ilustrado con fotos de Morel exhibiendo las teas que fabricó en su carpintería de Boulogne y con las que el 18 de agosto se intentó prender fuego a la Casa Rosada.
De esa movilización participó Brenda Uliarte, quien se quejó de la tibieza y pasividad de los libertarios.


Jonathan Morel, el pirómano pacifista. Foto Tomás Francisco Cuesta.

En las entrevistas posteriores, diversos medios le conceden amplio espacio para explayarse.
El propio Morel y su abogado defensor, Nilo Medina, destacan que fueron los periodistas los que le dieron amplia difusión a sus posturas.
Morel camina con astucia por un borde filoso: por un lado niega ser violento, por otro justifica la violencia por el hambre y la exclusión social.
En un audio lamenta no tener una bazuca para voltear el helicóptero del Presidente Alberto Fernández, pero en las entrevistas dice que no es loco como para cometer un atentado que “me cagaría la vida”.

En varias de sus exposiciones tanto Morel como Gastón Guerra, así como Tezanos Pinto cuando habla de ellos, arguyen su carácter de jóvenes sin perspectivas de mejora en una situación socioeconómica hostil, lo cual explicaría su enojo contra los políticos.
Es cierto que la desocupación y la precariedad del empleo son mayores entre los más jóvenes.
En el último año este rasgo se ha acentuado.
En el primer trimestre de 2021 tenían empleos informales el 65,68% de los jóvenes de 18 a 24 años, contra 54,4% de la población total, mientras que en el primer trimestre de este año, esa cifra se incrementó levemente, hasta el 66,4%, mientras en la población total se mantuvo en 54,6%.


En términos absolutos, la proyección interanual de precariedad en el empleo creció entre los primeros trimestres de 2021 y 2o22 en 110.000 jóvenes de 18 a 24 años y en 111.000 de entre 25 y 29 años.


Estos son datos incontrastables, pero de ninguna manera justifican la representación que estas agrupaciones liberales y fascistas neo se adjudican y que canalizan en contra de quienes reclaman cambios de política que reviertan esa situación.
Esa es la paradoja de Cristina, cuya base de sustentación se debe al recuerdo de sus gobiernos, distinta a la que hoy debe consentir ante la ofensiva de las grandes patronales y la endeblez de la construcción política gobernante.

De todos modos, la antipolítica más estridente, encarnada en Javier Milei, es desmentida por las alianzas políticas que sostienen al chico de la peluca.
En Tucumán, por ejemplo, su principal apoyo es el partido del ex dictador Domingo Bussi.


Alquileres

Ximena Tezanos Pinto cuenta que le alquiló una habitación de su departamento en el 6° piso de Juncal y Uruguay a la abogada Gladys Egui, una mujer que, según le contó al periodista Gustavo Grabia, vivía en situación de calle.
Allí duerme y atiende a sus clientes, entre ellos Leonardo Sosa, el @leobertario del chat anterior, y Gastón Guerra, quien golpeó y pateó la camioneta de Sergio Massa el día de su asunción ministerial e insultó, empujó y amenazó al periodista Lautaro Maislin, quien lo denunció.
En esa causa, lo defiende Gladys Egui. Pero Egui la desmiente.

Ante una consulta para esta nota, la abogada negó alquilar una habitación chez Tezanos, pero no explicitó más detalles porque dijo que rehúsa hablar de su vida privada.

Ayer Egui realizó una presentación ante la jueza Capuchetti, de cuyo contenido también se negó a hablar.

Tezanos Pinto también recibió en su vivienda a Guerra y Sosa, a quienes se refiere afectuosamente como dos buenos muchachos, humildes, que quieren progresar en la vida.
Tezanos Pinto le dijo a La Nación que quien le presentó a Egui fue su amiga Cristina Luján Romero, del grupo Equipo Republicano, a quien conoció en una marcha en apoyo del policía Luis Chocobar, encomiado por Patricia Bullrich y Maurizio Macrì después de dispararle por la espalda a un ladrón desarmado que huía.
Romero fue denunciada penalmente por dos legisladoras del FdT, a quienes insultó y amenazó con prender fuego el 4 de julio, cuando se dirigían al acto de asunción de Silvina Batakis.
Equipo Republicano también participó en una agresión en Paraná a los abogados del ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri.
Su referente político es Patricia Bullrich, a quien acompañó en la presentación de su libro Guerra sin cuartel.


Luján Romero, con Tezanos Pinto (Foto APFD digital.) y con su referente política.

Los chats entre Uliarte y Sabag mencionan el propósito de alquilar un departamento en Recoleta, desde el que un francotirador pudiera matar a la Vicepresidenta. 
 “Hace falta un francotirador. Viste que la mina se pone en el balcón, pimba, un tiro en la cabeza, hacerla mierda”, dice el asesino en potencia.

La página en la red profesional Linkedin de Tezanos Pinto, redactada en inglés y sin traducción al castellano, ofrece alquiler temporario de departamentos en Recoleta, con la denominación 1054 Apartments.


Alquileres temporarios en Recoleta.



El departamento de Uruguay 1229 que 1054 apartments ofrecía en alquiler

En otro de los audios, de un día previo al atentado, Sabag le dice a Uliarte que “cuando ella se metió, la siguieron y ahí tendría que haber sido”.
Esto sugiere la existencia de un grupo criminal más grande.
La pregunta inevitable es quiénes siguieron a Cristina.

El submundo

Hace más de medio siglo el psicopatólogo inglés Norman Cohn demostró cómo, dónde, cuándo y quiénes inventaron el fantástico plan que atribuye a los judíos la intención de dominar el mundo.

En el prólogo de su libro El mito de los sabios de Sion Cohn escribió que “tal vez sea difícil admitir que se pueda dedicar un estudio científico y todo el tiempo y las energías que éste implica, a una ridícula fantasía como los Protocolos o a oscuras figuras como Hermann Goedsche, novelista de pacotilla; Osman Bey, estafador de poca monta; o Sergei Nilus, pseudo místico medio loco.
Sin embargo, es erróneo suponer que los únicos escritores que cuentan son aquellos a los que los ilustrados pueden tomar en serio en sus momentos más lúcidos.
Hay un mundo subterráneo en el que los ladrones y los fanáticos semianalfabetos agitan fantasías patológicas disfrazadas de ideas.
En ciertas épocas ese submundo emerge de las profundidades y súbitamente fascina, captura y domina a multitudes habitualmente cuerdas y responsables que a partir de ese instante se despiden de la cordura y la responsabilidad.
Y ocasionalmente ocurre que este submundo se convierte en una potencia política y modifica el curso de la historia”.

Ese submundo ha emergido varias veces en la Argentina e incluso llegó al gabinete nacional con el ex ministro de Bienestar Social José López Rega, y a los altos mandos del Ejército y la Fuerza Aérea con los generales Camps, Suárez Mason, Vilas, Mujica, Paladino o el brigadier Capellini.

Durante el gobierno de Maurizio Macrì, Patricia Bullrich designó cómo subsecretario de articulación legislativa a Carlos Manfroni, el ex columnista de la revista Cabildo, donde escribió que El progresismo es un infeccioso mal.

El materialista pueblo judío instruye a los hijos de Sión para conquistar el poder.
La ‘filosofía’ del rock conduce al deseo desesperado de la muerte e induce al suicidio, como lo demuestran las letras de las canciones de Charly García, Luis Alberto Spinetta y Mauricio Moris.
Ofrece la posibilidad de convertirse en un animal o un marica.

La democracia y la libertad son productos de la hedionda Revolución Francesa, que para peor también fabricó el amor a la Humanidad, puro onanismo intelectual.
Toda deformación de la cultura debe ser considerada subversiva y, como tal, erradicada.

Cuando lo publiqué, Manfroni le pidió disculpas a García y abjuró de esas ideas de sus veinte años.
El gobierno ordenó ocultarlo, pero no por demasiado tiempo, porque el ex nacionalista ultramontano se metamorfoseó en un liberal con sello de calidad certificada: dirige una Fundación de Ética Pública y un curso en la Universidad Católica auspiciado por la embajada de Estados Unidos y es columnista del diario La Nación.
Dos años después, el viceministro de Bullrich, Gerardo Milman, intentó designarlo en la Dirección de Inteligencia Criminal.

Milman es hoy uno de los edecanes de Patricia Bullrich en Cambiemos.
El 18 de agosto presentó un proyecto de declaración.
Lo acompañaron con su firma: 
  • Francisco Sánchez (el diputado cambiante que pidió la pena de muerte para Cristina),
  • Pablo Torello (hermano del jefe de asesores de Macrì, José María Torello, en cuya oficina en la Casa Rosada atendía Fabián Rodríguez Simón)
  • Ingrid Jetter (a quien su secretaria Andrea Cappa Piazza denunció por exigirle la entrega del 75% de su sueldo, bajo amenaza de despido),
  • Héctor Stefani (autor de un proyecto que elimina las indemnizaciones por despido y las reemplaza por un seguro temporario; otro que elimina los aportes sindicales de trabajadores no afiliados y uno de proscripción a dirigentes sindicales condenados por algún tribunal); y
  • Alberto Asseff (firmante de un proyecto que anula todas las leyes que permitieron juzgar a los autores de Crímenes de Lesa Humanidad, porque los considera actos de guerra cometidos en derecho de represalia).
En los considerandos del proyecto Milman y sus amigos expresan: 
“No vaya a ser que algún vanguardista iluminado pretenda favorecer el clima de violencia que se está armando, con un falso ataque a la figura de Cristina, para victimizarla, sacarla de entre las cuerdas judiciales en las que se halla y no puede salir, y recrear un nuevo 17 de octubre que la reivindique ante sus seguidores”.

Cristina tiene cura

En su primera aparición pública después del atentado, Cristina se rodeó de curas y monjas de la Iglesia Católica que viven y predican en barrios precarios del Conurbano bonaerense.
Una parte era del grupo en opción por los pobres, en cuyo nombre el primero en tomar la palabra fue el quilmeño Ignacio Blanco.
La otra la formaban los curas villeros de la escudería Bergoglio, en cuya representación habló el Padre Toto.
Se llama Lorenzo de Vedia y es hijo de quien fuera crítico de cine y director de la página editorial de La Nación, Bartolo De Vedia.

Familia numerosa, uno de sus hermanos es proveedor de guarradas contra Cristina en ese mismo diario y otro el fiscal que denunció la extorsión de Fabián Rodríguez Simón contra Alejandra Gils Carbó para que dejara su lugar en la Procuración General de la Nación.

También habló la religiosa Ana María Donato, quien dijo que quienes hacen su misión en los barrios populares aman a Cristina, porque sus pobladores la aman, y que eso se debe a que durante sus gobiernos “comían bien y eran más felices. Hoy las cosas han cambiado”.
Agregó que la persiguen porque es mujer, es inteligente y toma decisiones estructurales para el país, el continente y el mundo.

Cristina les leyó la versión taquigráfica de un debate de enero de 1930 en el Senado de la Nación, a raíz del intento de asesinato del Presidente Hipólito Yrigoyen el 24 de diciembre de 1929, cuando se trasladaba desde su domicilio en la calle Brasil hasta la Casa de Gobierno.
Dijo que las posiciones del oficialismo y la oposición de entonces eran idénticas a las del presente.

El senador radical Délfor Del Valle dijo que el atentado era consecuencia “de la actitud intemperante y desorbitada de la prensa, de partidos y aún del mismo honorable Senado».

El autonomista correntino Juan Ramón Vidal repuso que el oficialismo intentaba «mezclar este hecho del atentado contra el Presidente con la política actual, relacionarlo con la acción benéfica de la oposición y con la justa y saludable crítica de la prensa independiente».


Reconstrucción fotográfica del atentado, Archivo General de la Nación.

Quien se sentó al lado de Cristina fue Domingo Bresci, quien el sábado próximo celebrará los 60 años de su ordenación.
Militante de una coherencia inflexible, es el eslabón entre el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, que integró junto con Carlos Mugica, y del que conservó una preciosa documentación, y el grupo de curas en opción por los pobres.

El populismo de derecha

La referencia de Cristina al atentado contra Yrigoyen confirma lo que Macrì dijo con todas las letras: el objetivo del liberalismo neo, fronterizo con el neofascismo, no es retrogradar hasta 1942, antes del surgimiento del peronismo y sus tres banderas, sino hasta 1915, cuando aún no gobernaba el radicalismo.
Es decir, borrar la política económica independiente, la justicia social y la democracia representativa de la mayoría.

La Vicepresidenta insistió también en la necesidad del diálogo entre fuerzas políticas que no piensan lo mismo.
Horacio Rodríguez Larreta no puede permitírselo, porque se lo devorarían los caranchos de la ultraderecha cambiante.
Y Gerardo Morales es el carcelero de Milagro Sala, precursor de la persecución contra Cristina.

Pero también es imprescindible tomar en cuenta la eclosión en todo el mundo de una nueva derecha que procura tomar el poder, o conservarlo, por medios violentos.

El 6 de enero de 2021 una turba incitada por Donald Trump tomó el Congreso de los Estados Unidos, con la intención de colgar al Vicepresidente Mike Pence, porque seguía escrutando los votos electorales que consagrarían la victoria de Joe Biden.

El ideólogo del trumpismo, Steve Bannon, dijo en un reportaje al diario pinochetista de Chile El Mercurio que la suya es la cruzada revolucionaria de un capitalismo popular. 
“El mundo se verá obligado a elegir entre dos formas de populismo: el de derecha o el de izquierda.
El centro está desapareciendo, eso es un hecho.
Entonces, si vas a tener que acomodar tu filosofía de inversiones al hecho de que hay que preocuparse de las personas comunes y corrientes, parece evidente qué camino se debe seguir”.

Para Bannon «nosotros somos los antifascistas que buscan deconstruir el Estado administrativo. Además somos individualistas”.

Es la misma fantasía que llevó a los publicistas argentinos como Pablo Avelluto y el hijo de León Rozitchner a presentar a Macrì como progresista.

El diario Tiempo Argentino reveló el domingo pasado que la rama argentina de la internacional neonazi Atom - Waffen anticipó el atentado a Cristina.


Atom-Waffen anticipó el atentado.

Uno de sus símbolos es el sol negro que Sabag Montiel hizo tatuar en uno de sus brazos.

domingo, 11 de septiembre de 2022

SI SOLO QUEDA REZAR, de Horacio Verbitzky - 11/9/2022

Los trascendidos sobre la causa judicial que instruye la jueza María Eugenia Capuchetti señalan que el intento de magnicidio fue planificado con antelación por Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, y mencionan como posibles cómplices a un grupo de jóvenes que se presentaban como vendedores de algodón de azúcar, entre ellos Gabriel Carrizo y Sergio Eduardo Orozco.

Pero un barrido intensivo de las redes antisociales también permite vincular a Uliarte con la agrupación Revolución Federal, que desde hace 100 días viene realizando actos de hostigamiento a funcionarios del gobierno nacional y explícitas amenazas de muerte.

Son los que colocaron horcas, guillotinas y bolsas mortuorias frente a la Casa de Gobierno, intimaron al Presidente Fernández a irse por las buenas, impidieron una conferencia de prensa en Olivos, golpearon la camioneta de Sergio Massa, arrojaron teas ardientes al interior de la Casa Rosada.

Fuentes del juzgado sugieren que el sector encriptado del teléfono de la muchacha contiene contactos con una figura de primera línea de la oposición política.

Las reiteradas apariciones de Sabag Montiel y Uliarte en Crónica TV también ponen la atención en la panelista de esa señal, Delfina Meza Wagner, una influencer nacionalista de derecha que convocaba a las movilizaciones de Revolución Federal y de otro agrupamiento de similares características, que se presenta como Nación de Despojados y que surgió con pocos días de diferencia.


La panelista de Crónica TV convoca a la movilización.

Dos días después del atentado, Meza Wagner reveló un contacto con Brenda Uliarte (por entonces identificada como Ambar Eliza), y escribió un artículo en su defensa en Ámbito Financiero.
Cuando se difundió la posibilidad de una concertación previa para que Sabag Montiel apareciera en forma presuntamente casual en móviles de la misma señal, Tomás Méndez la descalificó en su habitual tono insultante, que desde Pergolini y Lanata se ha instalado como normal en diversos medios.

Un antecedente es el falso escrache a Patricia Bullrich que el político cordobés Méndez organizó y por el cual fue apartado de C5N.

Miembros de Revolución Federal y de Nación de Despojados comparten una conversación en la plataforma Twitter Space, bajo el título: “¿Y si nos volvemos montoneros..?”.
El administrador del Twitter Space es Jonathan Morel, de 23 años, miembro de Revolución Federal.

El 23 de agosto, al día siguiente de la finalización del alegato de Luciani, la usuaria Libertad #SOSCuba cuenta que estuvo en Comodoro Py y luego fue a Juncal y Uruguay.

“Se vienen tiempos violentos y hay que actuar”, dice.

Agrega que habló con la esposa de un militar retirado, que estuvo en varias guerras y dijo que “esto se resuelve con sangre.
Si este gobierno llega a tener un muerto o dos muertos, se cae”.

Sabrina Basile, hija del ex futbolista y entrenador, se hizo conocida cuando murió su madre.
Negó la versión que decía que se había contagiado Covid-19 y atribuyó el óbito a que se había cerrado la importación de la droga que usaba.

Además posteó:


En el chat de Revolución Federal dice que “hay que hacerles frente porque a esta gente son como neo-montoneros (…), por eso estamos convocando para salir a la calle y que pase lo que pase”.

Otro hombre insta a los vecinos a hervir agua para arrojar desde balcones y terrazas, porque si quieren caos, hay que darles caos.

Jonathan Morel agrega: “Hay que matarlos, ma-tar-los”.

Un tercero, @saveclocktower, lo cuestiona:

- No hay que matarlos porque estos tipos lo que quieren ahora es otro Kosteki Santillán, que terminaron teniendo el nombre de una estación de subte.

Muy exaltado, Gastón Guerra dice: “Si no quieren eso, no mates dos, matá 100”.

En ese momento tercia quien se identifica como Fernando, un militar retirado que participó del Operativo Independencia en 1975 y de lo que llama “el conflicto de Malvinas”.

Se declara indignado porque “Larreta es un pusilánime” y dice que un compañero que vive en el edificio le contó que para calmar a los manifestantes “tiraron tres tiros al aire”, y allí “empezó el plan de poner las vallas”.

En una entrevista con la radio Con Vos, Morel dice que con la política y la legalidad no se puede hacer nada, por lo cual recomienda organizarse para «prender fuego al país» y «matarlos a todos».

Estas propuestas van acompañadas con imágenes inequívocas:


Las intimidaciones adquieren otro sentido cuando se advierte la proximidad de sus autores a la Vicepresidenta, con esta imagen que Gastón Guerra subió a su Instagram.


Ante una consulta para esta nota, Ximena de Tezanos Pinto, que vive en el piso inmediato superior al de Cristina, confirmó que Gastón Guerra estaba en su departamento y explicó que ella le alquila una habitación a la abogada Gladys Egui, que defiende al despojado en la causa que se inició por daños al auto de Sergio Massa y amenazas, por denuncia del periodista Lautaro Maislín.

https://www.youtube.com/watch?v=7rpl9w7xt84&ab_channel=C5N

Los policías porteños asistieron en forma pasiva a los golpes contra la camioneta del ministro y las amenazas al periodista.

Es probable que Tezanos Pinto no haya visto este video, porque de otro modo no se explica que le parezca raro que enfrente un juicio.
Tampoco reveló quién paga los honorarios de la abogada, aunque escuchando las opiniones de la doctora Egui, se presume que lo toma como una tarea militante.

En una entrevista previa con Paulo Vilouta en la radio La Red, la abogada contó que le alquila la habitación a Tezanos Pinto desde “hace tres o cuatro meses”, es decir al mismo tiempo de la aparición de Revolución Federal y Nación de Despojados.

Esta escalada de actos violentos por parte de personas dispuestas a superar cualquier límite no es un fenómeno sólo argentino.

Nada menos que en Estados Unidos, el ex Presidente Donald Trump, quien aspira a regresar en 2024, instigó un golpe de Estado para desconocer el resultado adverso de las elecciones presidenciales.
Sus partidarios que asaltaron el edificio del Congreso el 6 de enero de 2021, causando destrozos, varias muertes, y amenazas de colgar al Vicepresidente Mike Pence, a la presidenta del bloque de diputados demócratas Nancy Pelosi y a cualquiera que no se plegara al invento del fraude en contra de Trump, usan una retórica afín a la de Revolución Federal y Nación de Despojados, y no se puede olvidar la relación del ideólogo de Trump y de la derecha revolucionaria internacional, Steve Bannon, con los partidos de la derecha argentina, y el trabajo de Cambridge Analytica contra el kirchnerismo.

En Brasil, donde el 2 de octubre se elegirá entre Jair Bolsonaro y Lula al próximo Presidente, se cocina el mismo caldo espeso, como dio cuenta la revista de negocios The Economist.

Con un agravante: las Fuerzas Armadas de Estados Unidos están habituadas a utilizar las armas hacia afuera; las de Brasil apuntan hacia adentro y Bolsonaro, pese a su extravagancia, es uno de ellos.


Dios los cría

Por medio de su presidente, Oscar Ojea, la Iglesia Católica expresó “sentido dolor” y “preocupación” por el “atentado a Cristina Fernández de Kirchner”, e hizo llegar su “solidaridad en estas horas difíciles” a la víctima.

Así consta en una declaración del episcopado católico, el Centro Islámico, el Instituto de Diálogo Inter - Religioso y la Delegación de Asociaciones Israelitas. Mejoró así su récord histórico, que no registra condena ni repudio al bombardeo sobre la Plaza de Mayo de 1955 ni a los fusilamientos de 1956.
Junto con los otros miembros de la Comisión Ejecutiva, Ojea invitó a rezar ayer y hoy por “la paz y la fraternidad entre todos los argentinos y argentinas”.

El obispo de San Isidro, que se dice peronista, dejó trascender su molestia por la convocatoria del intendente de Luján, que usó sus mismas palabras para invitar a la misa que se celebró el mediodía de ayer en la catedral de Luján.


Sin embargo, el propio presidente Ojea acordó su realización con el pope evitero Emilio Pérsico y otros santurrones con engreimientos presidenciales.

La decisión de los dirigentes opositores de no asistir convirtió la ceremonia en una celebración por el fracaso del intento de asesinar a Cristina, como querían peronistas del norte y del Conurbano.
Por la tarde, el FdT de la Capital se congregó en el enorme Parque Lezama, donde toda multitud se empequeñece.

Las ermitas de Papá Noel

Ojeda describe su relación con Pérsico como de mutua conveniencia. 
“Emilio instala ermitas con la imagen de la madre en los barrios populares, y nosotros le damos una mano política”, les dijo a referentes políticos de su diócesis.

Es el intercambio tradicional de legitimidades que el Presidente militar Agustín Justo inició con el futuro papa Pío XII durante la década de 1930, luego de medio siglo de distancia entre ambos poderes, y que sólo se interrumpió durante los cuatro años de la presidencia de Néstor Kirchner.


El general golpista Agustín Justo recibe en el puerto al cardenal Pacelli.
Junto a la calesa, el coronel Farrell y el mayor Perón. Fotograma del film del Episcopado Católico sobre el Congreso Eucarístico Internacional de 1934.

Otro evitero, Esteban Castro, el Gringo, secretario general de la UTEP y esposo de la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, explicó en una entrevista con Paula Abal Medina que “muchas compañeras no van a la iglesia todos los domingos y sin embargo pasan al lado de una ermita con una virgen y la besan o hacen la señal de la cruz.
Eso significa que tienen incorporada la religiosidad popular a su vida”.

Junto con el obispo de Luján, Jorge Eduardo Scheinig, co - celebró la misa Gustavo Carrara, el primer obispo villero y el más próximo a los eviteros.

La DAIA, que es la rama judía del PRO, se negó a firmar la declaración de repudio al atentado que se leyó hace una semana en la Plaza de Mayo, preanunciando lo que ayer hicieron los demás cambiemitas.

Estas alianzas interconfesionales se institucionalizaron durante el arzobispado porteño de Jorge Bergoglio, pero también tienen historia.

Luego del bombardeo de 1955 y la quema de las iglesias con que respondió el peronismo, la prensa vaticana informó que el cardenal Santiago Copello estaba internado en un sanatorio, cuando en realidad se había escondido en el domicilio del rabino Guillermo Schlesinger, de la sinagoga de la calle Libertad, como reveló al cumplirse medio siglo el diario La Nación.

El ministro dialógico

Al mismo tiempo, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, abrió el diálogo con dirigentes de la coalición Cambiante con la intención de reducir la animosidad entre las fuerzas políticas.
Se encontró con respuestas ambiguas que iban desde la conciencia de que es imprescindible desescalar los niveles de confrontación, hasta la desconfianza en la sinceridad del kirchnerismo y el temor a ser desbordados por los más duros del propio bando.

Durante los primeros meses de la pandemia, en todo el mundo se propagó un discurso ingenuo, sobre cuánto mejor sería la humanidad luego de la peste, cosa que no ocurrió.
Por el contrario, todas las tensiones y conflictos se intensificaron, la guerra ha vuelto a encenderse en Europa y, con ella, el temor a una hecatombe nuclear.

De Pedro también encabezó un encuentro de los gobernadores del Norte Grande, en el que incluso los ucerreístas de Corrientes y Jujuy repudiaron el atentado y exigieron su esclarecimiento.
Pocos días antes, sólo el mediático Facundo Manes se había negado a suscribir el octavo pedido de juicio político al Presidente Alberto Fernández, esta vez por sus críticas a ciertos jueces y fiscales.

“No vienen por mí, vienen por ustedes y por el peronismo”, dijo Cristina luego del rimbombante alegato del fiscal Diego Luciani, en un crescendo que también incluyó el vallado de su domicilio por la politizada policía porteña, que se focalizó en varias figuras representativas: Máximo Kirchner, Luana Volnovich, Axel Kicillof, Andrés Larroque.
El peronismo se encolumnó detrás de ella y el atentado sólo agregó intensidad a ese fenómeno.

Se acumulan las paradojas.

En el PRO, cuyas distintas tendencias compiten por la mayor frontalidad contra el gobierno, quienes anunciaron que buscarán la candidatura presidencial son dos ex peronistas, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, si bien el intendente porteño señala que la ofensiva de la ex ministra de Seguridad en su contra está impulsada por el ex Presidente Maurizio Macrì.

El único punto de coincidencia entre ambos es que sostendrán sus respectivas candidaturas aunque Macrì postule la propia.
Por esa razón, De Pedro no obtuvo el asentimiento público de Rodríguez Larreta a su propuesta.
En cambio lo logró con Gerardo Morales, el pionero en el uso de una justicia amañada para perseguir a los adversarios políticos.
Jujuy fue el tubo de ensayo y Milagro Sala su turbio objeto de deseo.

Esta semana, Morales avanzó hacia la etapa soviética de su práctica represiva e hizo internar en un psiquiátrico al testigo Luis Ruiz, quien reveló en la audiencia que le habían ofrecido un cargo judicial si acusaba a Milagro.

Odio y discurso

La discusión sobre el discurso del odio, que el Presidente instó a desterrar en un nuevo pacto democrático, tiene antecedentes.

En 2004 estalló en pedazos la Asociación Periodistas cuando Mariano Grondona, Jorge Lanata, Nelson Castro y Claudia Acuña, entre otros, intentaron condenar al diario Página / 12 por negarse a publicar una columna de Julio Nudler que acusaba de corrupto al jefe de gabinete de ministros, Alberto Fernández.

Algunos de quienes pugnaban por una condena contra el diario cumplían con un mandato ideológico, otros traslucían rencores personales, todos reflejaban un clima de época: comenzaba el denuncismo flojo de papeles contra un gobierno que puso fin a dos décadas de democracia posibilista, cuyos Presidentes electos por el voto popular agredían a su propia base social.

Además de centenares de querellas por calumnias e injurias contra los críticos de su gobierno, Carlos Menem propuso tratar a los periodistas con lo que llamó “La ley del palo”.

Creada para resistir tal ofensiva, esa asociación reunió a columnistas de orientaciones distintas, que con la llegada del kirchnerismo se volvieron antagónicas.
Entre ellos estaba Magdalena Ruiz Guiñazú, quien murió esta semana, a los 91 años.

Pese a la incompatibilidad de nuestras posiciones políticas, conservamos una relación de afecto y respeto recíproco.
Era una persona gentil y generosa que en los años negros de la dictadura recibió a familiares de las víctimas de la represión, como también hizo Joaquín Morales Solá.

No coincidí con la decisión editorial de retener aquel brulote contra Fernández, y el artículo de Nudler se publicó dentro de mi página dominical, acompañado de una investigación que cuestionaba sus livianas acusaciones, con testimonios y documentos.
Su libertad y la mía frente a frente, y que cada quien sacara sus conclusiones.
Nudler me insultó en varios idiomas, pero no pudo sostener sus argumentos.

La misión explícita de Periodistas era defender el libre ejercicio de la profesión frente a los abusos del Estado, no opinar sobre la línea editorial de cada medio, que puede decidir qué publica y qué no.
Aunque ya no tenía sentido seguir juntos, Periodistas cumplió un rol significativo al impulsar dos reformas fundamentales:
  • la derogación del delito de desacato (a partir de una condena que me impusieron, luego de publicar Robo para la Corona), y
  • la impunibilidad de “las expresiones referidas a asuntos de interés público”, que hasta entonces eran perseguidas como calumnias y/o injurias.
Los casos Verbitsky y Kimel en el sistema interamericano de derechos humanos, que seguí desde el CELS cuando se disolvió Periodistas, obligaron al Estado de Argentina a modificar el Código Penal.
Antes, conseguí que Kirchner retirara una querella contra el columnista patagónico Bernardino Zaffrani, que había escrito cosas ofensivas en su contra, que ordenara a Julio De Vido desistir de una demanda contra Elisa Carrió y a Pepe Albistur de otra contra la revista Noticias.
En cada caso tenían razones para sentirse agraviados, que el recurso penal no remediaría.

Un par de meses antes de la muerte de Kirchner, Cristina realizó el acto pactado de reconocimiento al periodista que investigó el asesinato de los curas católicos de San Patricio, y que recibió su hija, Gabriela Kimel.

Fueron invitados muchos colegas que estaban del otro lado de lo que aún no se llamaba grieta pero que ya tenía enorme virulencia, y el único que asistió fue Jorge Fontevecchia, quien cada vez que puede me agradece el apoyo cuando el gobierno le cortó la pauta publicitaria.

Del dicho al hecho

La Argentina tiene hoy una de las legislaciones más liberales del mundo en la materia y una jurisprudencia consecuente.
Los que me quieren y los que no me quieren saben que dediqué un cuarto de siglo de mi vida a ello.
Tampoco ignoran mi adhesión a las políticas del gobierno nacional y popular que Cristina presidió entre 2007 y 2015.

Pese a errores y demasías, Kirchner y Cristina han tenido el extraordinario mérito histórico de abrir todo a debate, de cuestionar todas las certezas construidas a lo largo de varias décadas de democracias condicionadas, con las que ellos rompieron cuando nadie lo creía posible.

Mi nota del domingo pasado se tituló Ellos o nosotros, en explícito repudio a las toneladas de basura que desde medios y redes antisociales se vierten sobre la actual Vicepresidenta, y que muchos intentan disociar del intento contra su vida que falló el 1° de septiembre.
Hay que retroceder hasta mediados del siglo anterior para encontrar un encarnizamiento equivalente, contra Perón y sobre todo contra Evita.

No obstante, me parece una mala idea la penalización del discurso del odio, por no hablar de la idea extravagante de tipificar en el Código Penal el lawfare.
Hay demasiada gente que cuando no sabe qué hacer con un problema propone rezar una misa o redactar una ley.
Pero este es un asunto bien terrenal, de contenido político y social.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos prevé el castigo a toda apología del odio e incitación a la violencia, en el mismo artículo 13 que garantiza la libertad de expresión.
Y todos los actos con que amenazan los odiadores, como ahorcar, guillotinar o ametrallar, ya son tipos penales que sólo requieren ser aplicados, por fuerzas de seguridad que en vez de saludar cordialmente a los agresores los detengan, por fiscales que los acusen y jueces que los condenen.

La ley 23.592, sancionada seis años antes de la reforma constitucional de 1994, también pena los actos de odio y aumenta la pena de cualquier otro delito si se comete con esa motivación, como explica hoy mismo en El Cohete Julián Axat.
Por último, no hay la menor posibilidad de que los opositores que se niegan a votar cualquier proyecto del Poder Ejecutivo apoyen un texto que interpretan dirigido precisamente en contra de ellos.

Entonces, ¿a qué imaginar esos proyectos, a quién le sirve una derrota legislativa, con papeles juntando polvo en un cajón..?

En su última presentación ante la mesa examinadora del Grupo Clarín, Patricia Bullrich fundamentó su negativa a condenar el intento de asesinato en las críticas oficiales a lo que con la mayor sinceridad definió como los tres poderes de la República: la prensa, la Justicia y la oposición.

Como fundamentó Luis Juez durante la campaña electoral ante una pregunta en la Bolsa de Comercio de Córdoba sobre qué proyectos impulsaría en el Congreso:

- No vamos a proponer nada. Lo que vamos a hacer es no dejarlos gobernar. Rechazarles todo lo que propongan.
Eso es lo que la oposición hizo en 2010.

Bajo la conducción de Patricia Bullrich formaron el Grupo Ahhh…, y coparon la presidencia de las principales comisiones legislativas, desde las cuales sabotearon todas las iniciativas del kirchnerismo.
Por primera vez, se negaron a votar el Presupuesto Nacional, lo que obligó a CFK a prorrogar el de 2009.
Volvieron a hacerlo contra este gobierno.

Esta actitud impide discutir entre el oficialismo y la oposición, tal como planteó Cristina, para abordar cuestiones de fondo: la deuda, la restricción externa, problemas que no se resuelven con un solo gobierno.

Poner un proyecto posible de país sobre la mesa con quienes tienen chances de llegar al gobierno no debe confundirse con la retórica del consenso sino con resolver los problemas con los que cualquier administración se tropezaría: la economía bimonetaria, el dinero de argentinos estacionado en el exterior, la inflación, la incorporación de trabajadores al sistema.

Nada de eso ocurrirá si no se modifica el contexto político, social y cultural, y lo imposible parecerá inevitable en caso contrario.

En 1969, el general Jorge Raúl Carcagno comandó las tropas que apagaron a tiros los fuegos del Cordobazo, pero en 1973, cuando Héctor J. Cámpora lo eligió como jefe del Ejército, porque al ser el general de división más joven provocó el pase a retiro de los nueve que lo precedían, dijo que “el pueblo es el único depositario de la soberanía” y que al reconocerlo el Ejército “honrará sus armas y contribuirá a la unión de los argentinos”.

Durante la Conferencia de Ejércitos de Caracas, denunció a las transnacionales y el endeudamiento externo como los principales enemigos de los pueblos, contradiciendo el discurso de la Seguridad Nacional.
Carcagno era la misma persona que en 1969, pero el país había cambiado.

La renovada centralidad de Cristina en la escena política se basa en el recuerdo de las políticas que desarrolló durante sus dos mandatos presidenciales, que no tienen demasiado punto de contacto con las que se vienen aplicando desde 2020, Mr. MaGoo y FMI por medio.

En otra nota de esta edición te cuento cómo han crecido las ventas y la rentabilidad de las mayores empresas industriales y de servicios, mientras se reducían sus costos laborales.

Si Cristina decidiera encabezar la fórmula presidencial para 2023, su campaña se parecería a la de Lula en Brasil, que ni una vez nombró a su fallida sucesora, Dilma Rousseff.

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