domingo, 30 de junio de 2019

UNA FOTO EN LA BIELA, de Arturo Pérez Reverte - 27/5/19

Cuando pasas buena parte de tu vida entre viaje y viaje, acabas desarrollando costumbres y manías que ya no puedes quitarte de encima. Una de las mías es que detesto desayunar o comer en los hoteles donde me alojo, sean éstos de la clase que sean; así que, cuando dispongo de tiempo, busco un café o un restaurante cercanos donde resolver el asunto.
En Buenos Aires me las estuve arreglando durante varias décadas con el café La Biela, para el desayuno, y con el restaurante Múnich para comidas y cenas.
El problema es que hace un par de años cerraron el restaurante, y próxima a mi hotel habitual ya sólo queda La Biela, que es una cafetería clásica, con veteranos y eficientes camareros al estilo del café Gijón de Madrid.
Hasta ella paseo cada mañana, cuando estoy en esa ciudad, para sentarme junto a una ventana, pedir un par de medias lunas con un vaso de leche, hojear los periódicos y ver pasar a los perros más o menos felices que, atraillados en grupo, sacan sus cuidadores a pasear por La Recoleta.

La Biela está próxima a la casa donde vivía Adolfo Bioy Casares, y era frecuentada por éste y por su amigo Jorge Luis Borges.
Para homenajearlos, una de las mesas está ocupada por sus efigies de cartón piedra a tamaño natural, sentados como si estuvieran de tertulia. Entre ellos hay una silla libre, que ocupan los visitantes para fotografiarse con los dos maestros. Eso tiene un éxito razonable, y son muchos quienes lo hacen cada día; aunque ignoro - y por algunos comentarios deduzco que no - si todos los que posan saben con quiénes se hacen la foto.

De cualquier modo, cuando hace buen tiempo el mayor éxito fotográfico está fuera del café, en la puerta.
Durante muchos años, las figuras de dos legendarios corredores automovilísticos argentinos, Juan Gálvez y Oscar Alfredo Gálvez El Aguilucho, han venido siendo un reclamo para turistas y buscadores de recuerdos; pero el añadido reciente del futbolista Messi, con la camiseta argentina y un pie sobre un balón, ha disparado las visitas.
Raro es mirar por la ventana, hacia el jugador, y no ver a alguien posando o esperando turno para hacerlo.
Como dice Daniel, uno de los viejos camareros, cada cual baila el tango a su manera.

El caso es que esta mañana me encuentro en La Biela, en una de mis mesas habituales, leyendo en La Nación el artículo de mi compadre Jorge Fernández Díaz, cuando veo entrar a un hombre cuarentón, bien vestido y de buen aspecto - La Recoleta es un barrio elegante -, llevando de la mano a su hija de cuatro o cinco años.
Es domingo, y el aspecto de padre separado con derecho a fin de semana canta La Traviata. Y ocurre que los dos vienen a sentarse en una mesa contigua a la mía, hablando de sus cosas, y al rato la niña mira curiosa a Borges y Bioy Casares, se acerca, los toca con cautela y vuelve corriendo con su papi. Eso parece darle a éste una idea.
«Voy a hacerte una foto con los muñecos», dice.
Así que la pequeña se sienta complacida entre las dos figuras y el padre le toma un par de fotos con el teléfono móvil. 
«Son dos escritores muy importantes –le dice éste–. Dos señores que ya se murieron, los pobres, pero escribían cuentos muy bonitos, como los que te leemos mamá y yo. Cuando seas mayor podrás leerlos tú también, y te gustarán mucho».

Al rato, acabado el desayuno, padre e hija se levantan.
En ese momento, la niña mira por mi ventana y ve al otro lado la figura balompédica de Messi, con su camiseta blanquiazul de la selección nacional argentina. 
«Hazme una foto con ese otro muñeco», dice.
Y entonces, muy despacio, impasible el rostro, el padre se inclina un poco para mirar por la ventana, acaricia el pelo de su hija y pronuncia unas palabras gloriosas que, a mi juicio y tal vez al de algunos de ustedes, lo hacen merecedor a los títulos de Argentino Ejemplar, Ciudadano Ilustre y Padre del Año: 
«No, ésa no hace falta. Nosotros ya tenemos la foto que queremos».

Y eso es todo, o casi.
Porque al salir, mientras el padre se detiene junto a mi ventana para atender el teléfono teniendo de la mano a la hija, ésta mira de reojo a Messi y después se vuelve hacia mí, inquisitiva, como si esperase una confirmación a lo afirmado antes por su papi.
Entonces pongo mi mano abierta en la ventana, apoyada en el cristal; y la niña, tras dudar un momento, alza muy seria su manita y la acerca hasta tocar la mía por el otro lado. Entonces siento detrás las miradas satisfechas de Borges y Bioy Casares, y tengo la certeza de que en efecto, como dijo su padre, esa niña los leerá cuando sea mayor.
Y le gustarán mucho.

MORIR MATANDO, de Arturo Pérez Reverte - 20/5/19

Esta que voy a contarles no es una historia ejemplar, pero es una buena historia. Habla de venganza y de muerte.
Poco recomendable, como ven.
Sin embargo, debo confesar que me gusta mucho.
Ignoro la razón exacta de que sea así. Tal vez porque también está hecha de tenacidad y de coraje. Incluso de amistad, o lealtad, o como quieran ustedes llamar a lo que allí hubo.
Y a lo mejor, después de todo, en ese aspecto sí resulta ejemplar. O no. Eso decídanlo ustedes.
Conozco el episodio gracias a un libro de mi amigo Diego Navarro Bonilla, quizá el mejor investigador sobre asuntos de espionaje que hay en España.
Y aquí lo tienen.

A principios de mayo de 1939, un mes después de terminada la Guerra Civil, un pequeño grupo de guerrilleros anarquistas, capturados por las tropas nacionales en el puerto de Alicante, se fugó del campo de concentración de Los Almendros.
Habían militado durante la República y peleado en la guerra.
Todos eran jóvenes y resueltos, con mucha experiencia, curtidos por tres años de combates.
Y escondiéndose de día y caminando de noche, ayudándose unos a otros, cruzaron media España decididos a alcanzar los Pirineos y llegar a Francia.
Querían seguir luchando.

Al llegar a la provincia de Huesca, cerca de Gurrea de Gállego, varios se separaron del grupo. Antes de ir a Francia, dijeron, tenían asuntos que arreglar.
Todos eran de ese pueblo, donde tres años antes se habían enfrentado a falangistas y soldados sublevados contra la República, haciéndoles catorce muertos.
Ninguno de aquellos jóvenes cenetistas era un niño de coro.

En julio del 36, antes de retirarse ante el avance nacional y para no dejar cabos sueltos, le habían pegado un tiro al cura del pueblo, el párroco Félix Ferrer, y otro al aristócrata local, conde del Villar. También habían intentado completar el clásico terceto de esos días con el terrateniente del vecino pueblo de La Paul, un hacendado llamado Brun; pero éste se les había escapado por los pelos.
Así que durante el resto de la guerra, en la que participaron activamente como guerrilleros tras las líneas enemigas, tuvieron esa espina clavada: no haber podido mochar parejo y completar la cosa.
Y el escozor se agravó cuando supieron que Brun iba señalando con el dedo y los nacionales habían fusilado a la madre y la tía de uno de ellos.

Ahora imagínenselos, que no es difícil: unos pocos anarquistas duros como piedras, criados en el mismo pueblo y compartiendo los mismos ideales; reforzada su amistad por los lazos que se establecen entre quienes pasan juntos penalidades y peligros en combate.
Aquéllos, pese a la derrota, no se daban por vencidos. Eran recios, sufridos, tenaces y testarudos como buenos aragoneses.
Se conocen algunos de sus apellidos: Navarro, Arbués, Dieste, Domeque - eran dos hermanos - y Martínez.

Podían haberse puesto a salvo en Francia, pero se quedaron en aquel paraje infestado de falangistas y guardias civiles que todavía celebraban la victoria.
«Buenos mozos» y «gente brava», los definirían tiempo más tarde vecinos del pueblo que los conocían.
Además, con la idea amarga de que el terrateniente seguía vivo disfrutando de sus pesetas y ellos se iban a Francia sin darle candela.
Así que tras larga caminata, sucios, desharrapados y hambrientos, se acercaron con muchas precauciones, desenterraron armas que habían escondido tres años atrás, y fueron en busca del terrateniente para rematar la faena.

No les salió bien: Dieste y Arbués fueron capturados por la Guardia Civil, y poco después cogieron a Martínez y uno de los Domeque.
Pero sus compañeros, tenaces, siguieron adelante.
Entraron en La Paul e incluso llegaron a cruzarse con el tal Brun, el terrateniente; pero estaba oscuro y no lo reconocieron, aunque él sí a ellos.

Se metieron en su casa a esperarlo mientras el cacique corría a avisar a la Guardia Civil. Y llegó el infierno. Acorralados, los últimos del grupo lucharon a tiro limpio.
Al final salieron disparando, enloquecidos como animales.
Alguno logró escapar, otros fueron apresados, dos cayeron acribillados.
El último en morir se llamaba Jesús Navarro Aralda, y antes de caer se llevó por delante al cabo de la Guardia Civil Lucio Marco Urrunzaga.

Y, bueno.
Hace veinticinco años, a una de mis novelas le puse como epígrafe una cita de Tim O’ Brian: 
" Si una historia de guerra parece moral, no la creáis. Pero ya no estoy seguro de eso. Hace mucho tiempo que no".

A ustedes corresponde decidir si la que acabo de contar es una historia moral o inmoral.
Yo tengo mi propia idea, naturalmente.
Pero ése es asunto mío.

LA SOMBRA NEGRA, de Horacio Verbitzky - 30/6/19

Una gravísima denuncia contra Macrì y su círculo íntimo por asociación ilícita y administración fraudulenta




Mientras corren los días para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, que tendrán lugar dentro de un mes y medio, un escándalo mayúsculo amenaza ensombrecer al presidente Maurizio Macrì y su círculo íntimo: una denuncia por Asociación Ilícita, administración fraudulenta en perjuicio del Estado nacional, violación de sus deberes funcionales, abuso de autoridad y peculado.
La presentó el empresario Fabián De Sousa, privado de su libertad en diciembre de 2017, y la jueza María Servini de Cubría delegó la instrucción en el fiscal Guillermo Marijuan.

Servini es una de las juezas más antiguas de Comodoro Py, donde atiende el juzgado federal 1 desde 1990. 
Además, tiene competencia electoral.
Marijuan estuvo a cargo de la fiscalía especializada en delitos contra la seguridad social (UFISES), donde trabó relación con Sergio Tomás Massa, quien pensaba designarlo Procurador General cuando creía posible acceder a la Presidencia de la Nación.
Ninguno de ellos está en entre los preferidos del macrismo.
Marijuan ganó notoriedad como El Pocero de la Patagonia, cuando munido de máquinas excavadoras y con una abrigada campera antiabortiva recorrió centenares de kilómetros como modelo exclusivo del diario Clarín, agujereando el suelo helado en busca del presunto tesoro de los Kirchner, que nunca encontró y cuya existencia es un mito sin soporte fáctico.
Alguna vez se sabrá quién fue el sádico que lo orientó en su búsqueda desatinada. Marijuan es una persona muy sensible al cambio de los vientos políticos.


Marijuan con su campera antiabortiva chupando frío en la estepa patagónica


A Fondo

Macrì recibió un nuevo encomio de Christine Lagarde en Osaka, Japón, donde asiste a su última cumbre del G-20.
La jefa francesa del Fondo dijo que el programa argentino estaba funcionando, éxitos que ya había invocado en vano otras veces.
Pero la misión del Fondo Monetario Internacional en Buenos Aires, encabezada esta vez por el encargado de Subamérica (la unidad geográfica que en Estados Unidos se denomina Hemisferio Occidental) no trajo tan buenas noticias para el gobierno.


Macri y Lagarde en Osaka. Foto Presidencia.

Tanto Alberto Fernández como Roberto Lavagna dijeron con nitidez que el acuerdo stand-by que Macrì firmó con el FMI es de imposible cumplimiento y que el Fondo lo sabe. Ambos candidatos presidenciales de la oposición señalaron que la prioridad es poner a producir a la economía argentina, sumida en un coma profundo por las políticas de ajuste del FMI.
Ninguno habló de default, sino de las condiciones necesarias para pagar los compromisos, que es cómo se dan las malas noticias.
También implicaron que debería ser Macrì en los cinco meses que le quedan de presidencia quien reformulara los términos del pacto con el Fondo, respaldado por el Tesoro de Estados Unidos.

El Presidente Donald Trump distinguió a Macrì, sentándolo a su lado en Japón.
Trump tiene una triunfal experiencia de negociación con Macrì, cuando ambos tenían casi 40 años menos.
Franco Macrì había delegado en su hijo los acuerdos con Trump para que SOCMA ingresara al mercado inmobiliario de Manhattan.
Pero Trump se quedó con el negocio y se limitó a garantizar que Maurizio pudiera salir con vida de la isla, lo cual entre esos actores no es poco.
Pero pensar que esas gentilezas o la firma de un acuerdo con la Unión Europea puedan modificar al ánimo predominante, es una demasía.
Por suerte, la negociación de la letra chica del tratado entre la Unión Europea y los restos del Mercosur insumirá un año más, porque es improbable que un Congreso donde el neoliberalismo es minoritario ratifique esa lápida sobre lo que aun subsiste de la industria argentina.
Lo que Macrì necesita son las fotos que hoy le sirven para la campaña electoral, como el agente del regreso de la Argentina al mundo, pero sin el epígrafe que diga que su rol será limpiar los baños.

Las ostensibles coincidencias entre Fernández y Lavagna reconstruyen de hecho el bloque que negoció con el Fondo las condiciones para la salida del default de 2001.
En esa tripulación hay que contar también a Sergio Massa, que por entonces era el responsable del sistema previsional y ahora competirá por una banca en la Cámara de Diputados en la lista de les Fernández.

Un tema central es determinar si la fórmula que Lavagna formó con el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey morderá en el electorado de Cambiemos o en el de les Fernandez.
Tanto Lavagna como Urtubey se negaron a cualquier contacto con Cristina y el salteño no ahorró frases hirientes para la ex mandataria.
En las PASO de agosto y tal vez en la presidencial de octubre esa boleta recogerá un voto peronista o radical de aversión a Cristina, que sin ellos en la pista iría hacia el Rejunte por el Cambio. Pero en caso de balotaje, la coincidencia en torno de un tema fundamental como la deuda externa podría volcar ese caudal hacia el Frente de Todxs.


No sólo devaluar


Aun así, hay una diferencia significativa entre ellos, que Axel Kicillof destaca en el libro de conversaciones ¿Y ahora qué?

El columnista de La Nación Carlos Pagni le pregunta si la megadevaluación de Duhalde y el programa de Lavagna no le dejaron todas las variables para arriba y una inercia que lo benefició.

- No, yo estaba muy en contra del programa económico de Lavagna. Porque ante una devaluación muy fuerte hay que tener una política fiscal y monetaria expansiva, de lo contrario no camina. Y Duhalde no lo hizo, el que lo hizo fue Néstor.
Kicillof agrega que existe un “neoliberalismo devaluador”, que identifica con Paolo Rocca.

- Con eso le va muy bien a Techint. Que busca exportar con salarios bajos, pero con eso la Argentina no se va a desarrollar.
Quien provocó ronchas con su participación en un foro de inversiones organizado por la consultora Research for Traders fue el ex vice de Kicillof, Emannuel Álvarez Agis.
Según el portal Infobae, EAA habría dicho que «tenía prejuicios con el FMI, pero en cuatro de los cinco acuerdos que cerró con otros países, esas economías terminaron creciendo. Acertó en cuatro de cinco y la excepción fue Grecia. El riesgo es que la Argentina sea la próxima Grecia». Según La Nación, dijo que “fueron casos positivos” Kosovo, Georgia, Ucrania e Irak.

Pero Álvarez Agis lo desmiente.
En una comunicación con El Cohete, el ex viceministro dijo que el problema no es el FMI sino Macrì.
Que en el primer acuerdo el FMI recomendó no recargar todo el ajuste sobre el gasto público y pidió imponer retenciones, que Macrì calificó como “el peor impuesto que existe”, hasta que por la recesión en que esto hundió a la economía, tarde y de mala gana, decidió implementarlas.

El diagnóstico de Cambiemos es que el principal obstáculo al crecimiento es el Estado, con sus impuestos y sus gastos. “En la primera versión del FMI, las premisas eran tres años consecutivos de crecimiento (2017-8-9) y luego déficit cero en 2020. Tres años consecutivos de crecimiento es algo que no pasa desde 2006. 
Si ocurriera, sería fácil tener déficit cero
Pero la economía cayó dos años seguidos (2018-9), algo que no pasaba desde 2001. En ese contexto, el FMI exigió déficit cero en 2019 y el error de Cambiemos fue aceptar esa exigencia totalmente errada”.
Para el ex viceministro, “si la Argentina no logra crecer, ninguno de los resultados que exige el FMI ocurrirán”. 

También incluyó gráficos del FMI con los resultados de los acuerdos stand-by firmados con Georgia, Ucrania, Irak, Grecia y Kosovo, siete años después.
Lo que estoy diciendo es sencillo. En los propios términos del Fondo, lo que está haciendo con la Argentina está saliendo mal. De los últimos seis stand-by, cinco lograron alcanzar las metas. Yo no llamo a eso un éxito. Digo que el Fondo dice va a pasar A y pasa A. Dónde eso no pasó fue en Grecia. Y ya sabemos. Bueno, ahora está pasando lo mismo en la Argentina. Dicen va a pasar A y pasa Z. Ergo, cambien el programa”.


Los gráficos del FMI difundidos por Álvarez Agis: 4 a 1.


El núcleo íntimo


La denuncia por asociación ilícita y administración fraudulenta involucra a Macrì; a su hermano de la vida, Nicky Caputo; a su jefe de asesores, José Torello; al ex director de la AFIP, Alberto Abad; al ex vicejefe de gabinete de ministros, Mario Quintana y al asesor Fabián Rodríguez Simón.
También menciona a otras personas, como empresarios que estuvieron involucrados en el intento de apoderarse de las empresas de Cristóbal López y De Sousa, hasta periodistas seleccionados para la gerencia de contenido del multimedio que el Grupo Indalo le compró al exitoso aventurero Daniel Hadad.


Cristóbal López y Fabían De Sousa.

Uno de los puntos de la denuncia sostiene que el despido del periodista Roberto Navarro fue una de las condiciones del gobierno, que exigió a López y De Sousa el control de la pantalla de la señal de cable C5N.
La maniobra fue un tiro en el pie oficial, ya que López y De Sousa siguen detenidos, pero no cedieron el control de sus medios, y C5N acentuó un perfil opositor, con periodistas jóvenes y creíbles, y por primera vez en su historia aventajó en audiencia a las demás señales de noticias, incluyendo la nave insignia del Grupo Clarín.

De Sousa recapitula las etapas de crecimiento del Grupo Indalo, que constituyó en 2001 junto con Cristóbal López, en Comodoro Rivadavia.
Oil M&S era prestadora de servicios petroleros. En 2006, adquirieron Álcalis de la Patagonia. En 2009, el paquete de la constructora Comercial del Plata. En 2011, el fondo de comercio de Petrobras con el que constituyeron Oil Combustibles, propietaria de una red de estaciones de servicio y de una planta refinadora en San Lorenzo.
En una fecha que no especifica adquirieron el multimedio de Hadad (C5N y un grupo de radios: 10, One, Vale, Pop, Mega) además de otras empresas alimenticias, inmobiliarias, de infraestructura, seguro y bancos.
Entre ellos, Finansur, del que habían comprado el 70% en 2012 y el Banco Central aprobó en 2015.
El grupo daba trabajo a 20.000 personas.

A partir del proceso eleccionario que tuvo lugar en octubre de 2015, comenzamos a recibir una serie de advertencias por parte de personas vinculadas al ingeniero Maurizio Macrì, a través de las cuales se nos exigía que los medios de comunicación fueran puestos a disposición de la alianza política encabezada por el nombrado”.
También que se sumaran al “ataque mediático” contra los funcionarios que integraron el gobierno de CFK.
Para ello, López y De Sousa fueron citados a diversas reuniones en las que “en algunos casos de manera sutil y en otros de forma mucho más agresiva, se nos hizo saber que de otro modo el Grupo Indalo iba a tener que afrontar gravísimas consecuencias”.

Las presiones se incrementaron luego de la asunción de Macrì.
Según la denuncia, Fabián Rodríguez Simón llamó a Joaquín Labougle, abogado de las empresas de explotación de casinos de Cristóbal López y le advirtió que “la guerra del gobierno contra el grupo Indalo había comenzado”. Con este mensaje “de características mafiosas” comenzó una campaña en los medios de comunicación afines al gobierno, que se extendió “al plano administrativo y judicial”.


Rodríguez Simón, derecha, instruye a Irurzun, quien exigió que el encuentro fuera en un lugar público.

Entre el despliegue mediático menciona:

  • Una tapa de La Nación del 13 de marzo de 2016, afirmando que Oil Combustibles adeudaba a la AFIP 8.000 millones de pesos.
  • Entrevistas televisivas de Macrì con Luis Majul, en las que se refirió a López con tanta extensión como “si se tratara de una cuestión de interés nacional” y anunció que se le trabarían embargos para que pagara los 8.000 millones de pesos mencionados.
  • Procesos administrativos y judiciales para trabar medidas cautelares contra el Grupo Indalo y sus accionistas. Entre ellas una denuncia de la AFIP contra ambos empresarios con la afirmación de que habían incurrido en insolvencia fiscal fraudulenta, cosa que niega.
"Jamás fueron retirados activos de las empresas con el fin de disminuir su solvencia patrimonial."
La jueza Verónica Straccia descartó la existencia de ese delito.


Jueza Verónica Straccia, no hubo insolvencia fraudulenta.
  • Allanamientos en la sede de las diversas empresas.
  • Inspecciones contra las empresas del grupo y ejecuciones por el pago de tributos.
  • Inhibición general de bienes de ambos empresarios y de 70 empresas del Grupo Indalo, lo que derivó en la liquidación del banco Finansur que, según Clarín, López intentaba vender al político de negocios José Luis Manzano, cosa que De Sousa también refuta.
  • Imposibilidad de canjear deudas tributarias por espacios de publicidad, tal como hacen los demás medios.
  • Denuncias como la de Elisa Carrió ante el fiscal Gerardo Pollicita, señalando que habían incumplido con sus obligaciones tributarias y obtenido ilegítimos planes de facilidades de pago de la AFIP. Esta causa fue sobreseída por inexistencia de delito por el juez federal Sebastián Ramos, y consentida sin apelar por el fiscal Carlos Rívolo (es la causa que ahora tramita ante el Tribunal Oral Federal 3).


Juez Sebastián Ramos, sobreseimiento por inexistencia de delito.

  • La Cámara Contencioso Administrativa también rechazó las medidas cautelares que la AFIP solicitó para que el Grupo Indalo no pudiera alterar su paquete accionario, modificar su sede social, y la designación de veedores. La Cámara dijo que no tenía fundamentos fácticos ni jurídicos.
  • Una conferencia de prensa del recaudador Alberto Abad, quien violando el secreto fiscal dijo que Oil Combustibles retenía los impuestos que pagaban los consumidores. Algo que De Sousa reputa como “absolutamente falso” porque no había ninguna retención de tributos, dado que el impuesto a los combustibles líquidos lo abona el propio contribuyente, y no había mora de ningún tributo, que la empresa pagaba a su vencimiento o los incorporaba a planes de facilidades de pago que la AFIP “concedía con carácter general desde 2001”. Uno de ellos lo había concedido el propio Abad una semana antes de su conferencia de prensa.
  • En ese momento cambió de criterio y dispuso que no se otorgasen esos planes para el tributo a los combustibles líquidos y, cuando trascendió que Oil Combustibles se presentaría en concurso de acreedores, se modificaron los plazos de pago para deudas fiscales verificadas: en vez de las 90 cuotas habituales, sólo 12. Ninguna empresa con planes similares fue perseguida por vía judicial. Por ejemplo, el Grupo ODS, del que forma parte IECSA (de los Macrì), que dio préstamos a sociedades vinculadas.
El gobierno mostró el concurso preventivo de acreedores como si fuera una maniobra delictiva, pese a que la propia AFIP se presentó a verificar sus créditos, como corresponde. Pero aun así continuó con las acciones ofensivas en diversos fueros y además de querellante se constituyó en actor civil para reclamar el pago del mismo crédito que había verificado en el concurso.

Para fundamentar el “carácter mafioso” de la ofensiva en su contra, De Sousa narra que en 2013 adquirieron a una firma española la concesión de la autopista Ezeiza-Cañuelas.
En 2016, el director de Vialidad Javier Iguacel solicitó que se levantara la inhibición de la empresa, para que se autorizara un aumento de capital, de modo que, a cambio de una suma irrisoria, pasara a ser controlada por un denominado grupo Alberdi. Como no tuvo aval judicial procedieron de hecho y la concesión de la autopista fue revocada, luego de lo cual se actualizó el precio del peaje, devolviéndole rentabilidad a la concesión.

En agosto de 2016, Oil Combustibles propuso a Abad abonar en efectivo el 35% del monto reclamado y el resto en tres años, con las debidas garantías. Pese a que de ese modo hubiera podido cobrar todo el crédito verificado en el concurso, la AFIP se negó y en noviembre de 2016 prohibió que esa empresa pudiera acceder a una moratoria, como hicieron miles de contribuyentes. Esos planes serán abordados en el juicio oral que realiza el TOF 3, en las audiencias de la semana próxima. Se presume que también pedirán la palabra López y De Sousa.

Tan ilegal fue esta última medida que el propio contador Abad tuvo que dejarla sin efecto. En esta situación de estrangulamiento, sin financiación bancaria, el gobierno nos hizo llegar una advertencia final de que todas las empresas serían liquidadas si no transferíamos nuestra titularidad de los paquetes accionarios a las personas que ellos mismos designarían”.

En septiembre de 2017 apareció el interesado: un grupo empresario dirigido por el mendocino Osvaldo Terranova e integrado también por Gustavo Casir y Gerardo Molinaro.
Sin recibir nada a cambio, debían entregar todas sus acciones, que pasarían a formar parte de un fideicomiso.
Al mismo tiempo “se nos hizo saber que los medios de comunicación debían dar señales concretas en favor del gobierno nacional y cesar cualquier crítica respecto de la gestión de Maurizio Macrì. Como una de las primeras medidas se nos impuso la obligación de desvincular al periodista Roberto Navarro”.

(Fue el momento en que yo me incorporé al programa de Navarro, Economía Política, donde desarrollé la participación de la familia presidencial en el blanqueo de capitales, que había anticipado en Página/12. Su propietario, Víctor Santamaría, fue amenazado por el gobierno de padecer la detención, como ocurriría poco después con López y De Sousa, y me censuró una nota sobre el blanqueo y otra sobre el doctor Glock, quien lleva una de las causas que amenazan al portero

Quien intercedió por Santamaría ante Macrì fue el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta. Macrì le preguntó por qué le interesaba tanto. “Porque es el jefe del principal partido de la oposición en la Ciudad, con el que tengo que negociar para sacar las leyes”, respondió.
Así es: los mayores negocios inmobiliarios no hubieran sido posibles sin los votos que maneja el propietario de Página/12.

Simultáneamente, Macrì dijo que el país avanzaría si pudiera enviar a medio millar de personas en un cohete a la luna. Ese fue el origen de este viaje que ustedes comparten desde diciembre de 2017, en el que sentimos la satisfacción moral de un acto de libertad, como le llamaba Rodolfo Walsh al ejercicio de la libertad de expresión en circunstancias adversas).

De Sousa agrega que desde el gobierno les informaron que Casir y Molinaro recibían instrucciones directas de Mario Quintana y José Torello, en reuniones en la Jefatura de Gabinete de las que también participaba Nicky Caputo.
Por razones que De Sousa no conoce, el gobierno cambió luego de representantes y el lugar de Terranova fue ocupado por Damián Burgio, Ignacio Rosner y Santiago Dellatorre Balestra, a quienes debieron transferir sus acciones a cambio de la suma simbólica de 100 pesos.

La condición que pusieron los empresarios extorsionados fue que se obtuvieran las autorizaciones judiciales y administrativas pertinentes, en particular la del juez Julián Ercolini, que había inhibido sus bienes.
Los nuevos directores “llevaron a cabo una gestión ruinosa contra las compañías, que implicó que Oil Combustibles dejara de pagar sus impuestos a la AFIP y que la refinería de San Lorenzo se quedara sin reservas de petróleo. Además se dispuso a nuestro respecto la prisión preventiva. Bajo el falso argumento de que habíamos vendido las empresas sin autorización judicial, pese a la intervención solicitada de Ercolini».

“La alevosa arbitrariedad con que fuimos detenidos” quedó establecida en marzo de 2018 en la decisión de liberarlos firmada por los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Farah.
Macrì volvió a manifestarse en un reportaje de Majul, en el que se declaró indignado.
En otra entrevista con la animadora Mariana Fabbiani, que sonreía embobada, dijo “esto no es lo que habíamos acordado”.
El 19 de marzo, Clarín sostuvo que el juez Ballestero había recibido del jefe de la AFI, el amigo presidencial Gustavo Arribas, indicaciones sobre cómo debía fallar.
En pocos días más se pudo apreciar el carácter performático de la palabra presidencial, que se tradujo en actos: Farah “fue forzado a pedir su traslado hacia otro tribunal” y Ballestero renunció.

Macrì explicitó que la liberación de López y De Sousa “lo enloqueció” y que esos jueces “se animaron pensando que no iba a haber reacción, pero la hubo”.
En abril de 2018 y siguiendo un procedimiento abreviado, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal revocó las libertades de ambos empresarios, que hasta hoy siguen en prisión preventiva.
Esto precipitó la quiebra de Oil Combustibles y la cesación de pagos de las principales empresas del Grupo Indalo y comenzó la liquidación de activos, “malvendidos a precio vil”.

Una de las consecuencias de esta acción oficial es que la AFIP no pueda cobrar su crédito.

miércoles, 26 de junio de 2019

JUNIO, de Jorge Fandermole

Lo que va a pasar hoy pasó hace tanto,
me desperté diciendo esta mañana.
No vi las predicciones del espanto
que le arrancaba al sueño mi palabra.

En este invierno que pega tan duro
está lejos tu boca que me ama,
y se me desdibuja en el futuro,
y junio me arde rojo aquí en la espalda.

En este invierno atroz no hay escenario
más duro que esta calle de llovizna;
cada uno sigue en ella su calvario
pero la cruz de todos es la misma.

Salí con las razones de la fiebre,
y una tristeza absurda como el hambre,
y cuando en el corazón la sangre hierve
es de esperar que se derrame sangre.

Me llamo con el nombre que me dieron,
el que tomó la crónica del día;
soy uno de los dos que ya partieron,
los dos en un montón que resistían.

Hermano en la delgada línea roja
que te me fuiste dos minutos antes,
con la indiscreta muerte, que en tu boca
entraba en cada casa con tu imagen.

Yo estaba junto a vos sobre tu grito,
besándote feroz la indigna muerte.
Mientras te ibas volando al infinito,
fulgor de la mañana indiferente...

Yo sé que el corazón que está latiendo
en cada uno, es una senda pedregosa.

Cuando en el suelo sucio me estoy yendo,
ajeno y solo de todas las cosas.

Si yo salí por mí y salí por todos,
cómo es que ahora no hay nadie aquí a mi lado
que me retenga la luz en los ojos,
que contenga este río colorado.

El corazón del hombre es una senda
más áspera que la piedra desnuda.
Mi extenso corazón es una ofrenda
que pierde sangre en esta calle cruda.

Yo tengo un nombre rojo de piquete,
y un apellido muerto de veinte años,
y encima las miradas insolentes
de los perros oscuros del cadalso.

Yo no llevaba un arma entre las manos,
sino en el franco pecho dolorido.
Y el pecho es lo que me vieron armado,
y en el corazón, todos los peligros.

La mano que me mata no me llega
ni al límite más bajo de mi hombría,
aunque me arrastren rojo en las veredas
con una flor abierta a sangre fría.

Hoy necesito un canto piquetero
que me devuelva la voz silenciada,
que me abra por la noche algún sendero,
pa' que vuelva mi vida enamorada...





A Darío Santillán y Maximiliano Kosteki in memoriam
A todos los que nos dignifican con su lucha.

domingo, 23 de junio de 2019

EL APAGÓN QUE HIZO LA LUZ, de Horacio Verbitzky - 23/6/19


El mega apagón sacó a luz el regalo de 40.000 a 100.000 millones de Macri para EDENOR y EDESUR




El mega apagón del domingo 16 de junio, que dejó a oscuras a la Argentina y a extensas zonas de Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, sacó a luz una dura pelea entre el Ente Nacional Regulador de la Electricidad y el Poder Ejecutivo.
El ENRE filtró un acuerdo secreto firmado el 10 de mayo entre el gobierno nacional y los representantes de las distribuidoras EDENOR y EDESUR por el que el Estado reconoce una deuda con ambas empresas de entre 40 y 100.000 millones de pesos por el congelamiento de tarifas durante el gobierno anterior.
El Cohete a la Luna revela en la edición de hoy todos los detalles de ese acuerdo guardado bajo ocho llaves.
El coordinador de la negociación, realizada en tiempo récord en marzo, abril y diez días de mayo de este año, fue el secretario de Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires, Edgardo Volosin.
Desde 2013 hasta diciembre de 2015 fue apoderado de EDENOR y durante los últimos 15 años ocupó distintos cargos en Pampa Energía.
Su especialidad es la negociación Gremios - Empresas - Gobierno.

La negociación se realizó a espaldas del ENRE, que está que trina.

El informe oficial difundido en mayo sólo dijo que EDESUR deberá pagarle al Estado Nacional 3.858 millones de pesos y sumar obras adicionales por 3.000 millones y que EDENOR deberá invertir 4.000 millones de pesos más que lo acordado en la última Revisión Tarifaria Integral (RTI).

La indeterminación del monto final que el Estado le reconoció a las empresas se debe a que la Secretaría de Energía ordenó al ENRE que calculara la supuesta deuda según dos métodos distintos y el documento oficial no dice cuál de ellos se adoptará.
Esto asegura que las empresas percibirán el máximo mencionado o recurrirán a la Justicia, invocando un derecho reconocido por el Estado en el mejor estilo de la Patria Contratista.
La iniquidad de esta orden provocó la filtración.



Firmaron el Acuerdo de Regularización de Obligaciones el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui; el Secretario de Recursos Renovables y Mercado Eléctrico, Juan Antonio Garade; Ricardo Alejandro Torres por EDENOR y Juan Carlos Blanco por EDESUR.


Luchilo (Subsec. de Energía Eléctrica) y Garade (Secretario de Recursos Renovables y Mercado Eléctrico): explicar lo inexplicable.


El presidente del ENRE es Andrés Chambouleyron, quien no tiene una concepción estatista ni defiende intereses públicos pero está fastidiado por la responsabilidad que le cargan en un tema escabroso.
Este ingeniero formado en la cordobesa Fundación Mediterránea, fue testigo contra la Argentina en el CIADI, en favor de empresas eléctricas de Alemania, Estados Unidos, España, Francia e Italia.
Tiene mala relación con Garade, quien antes de ocupar su cargo actual fue vocal del ENRE hasta que Chambouleyron consiguió que lo eyectaran hacia otro destino.
Además, Garade fue gerente tanto de EDENOR como de EDESUR, durante buena parte del lapso por el cual ahora las distribuidoras reclaman compensaciones al Estado.
Como explican en otra nota de esta edición José Massoni y Luis Villanueva, este gobierno vive en conflicto de intereses perpetuo.


El regulador burlado, Andrés Chambouleyron

Ambas distribuidoras pertenecen además a personas del círculo íntimo del Presidente Maurizio Macrì y en un caso hay fuertes sospechas de que se trata de un testaferro.

EDENOR: el 51% del paquete accionario pertenece a Pampa Energía, de Marcelo Mindlin.
Según la investigación del fiscal Franco Piccardi en la causa por los sobornos por el soterramiento del tren Sarmiento, la venta de IECSA de los Macrì a Mindlin fue simulada, ya que la controlan juntos desde la offshore EMES, radicada en la guarida fiscal estadounidense de Delaware.
Las dos M son las iniciales de los nombres de Maurizio Macrì y de Marcelo Mindlin.
La esposa de Mindlin es la mejor amiga de la cuñada presidencial Eliane Badesich, casada con el hermano blanqueador, Gianfranco Macrì.


Los EMES: Maurizio Macrì y Marcelo Mindlin.

EDESUR: el 48,5% del paquete accionario está en manos de SADESA, cuyos accionistas son el hermano de la vida Nicky Caputo, Carlos Míguens Bemberg, Guillermo Reca y la familia Escasany.
El paquete mayoritario es controlado por el grupo italiano ENEL.


Macrì y Nicky, hermanos de la vida y de los negocios.


El Secretario de Energía Lopetegui desafió la lógica al afirmar que no sabía por qué se produjo el apagón pero que era seguro que no se repetiría.
Un comunicado oficial atribuyó el corte a “una falla del sistema de transporte desde Yacyretá”.
En todas las empresas que intervienen en el transporte de la energía generada en Yacyretá al Sistema Interconectado (SADI) hay participación de alguna de las empresas del holding de los Macrì o sus vinculados:
Transener, que con un complejo esquema de propiedad es controlada por Mindlin y el Estado Nacional.
Yacylec, donde tiene una participación apenas superior al 5% SOCMA (sigla de Sociedades Macrì).
En su página corporativa, el grupo italiano ENEL menciona como “subsidiarias” a Yacylec y Edesur.
El sitio oficialista Chequeado, dirigido por la pareja del intendente PRO de Pilar, Laura Zommer, pretende que dado ese bajo porcentaje y que él personalmente no es el titular de las acciones, el Presidente no tiene responsabilidad por el apagón.
Líneas de Transmisión del Litoral Sociedad Anónima (Litsa), donde el 40% del paquete accionario pertenece a los Macrì. El director de Macrì en Litsa es el ingeniero napolitano Rafaele Sardella, quien desde hace cuatro décadas se desempeña en distintas empresas de las Sociedades Macrì. Pero además, el Hada Buena lo designó presidente de Aguas de Buenos Aires, sin que por ello deje sus tareas en SOCMA.


Raffaele Sardella con sus dos jefes: el Hada Buena en ABSA, y Macrì en SOCMA.

Cammesa, Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico, donde el 80% pertenece a las grandes empresas de generación, transporte y distribución eléctrica (donde tienen preponderancia los Macrì y sus allegados) y el 20% al Estado.

Todo lo cual ayuda a entender el deficiente rol del Estado en la regulación y el control.

En la privatización de los ’90 se preveía una segmentación de las empresas resultantes, de modo de impedir la integración vertical de generadores, transportistas y distribuidores, y se fragmentaron en pequeñas unidades de negocios.
Pero ese atractivo esquema teórico cedió paso en forma gradual y constante a la concentración e integración en grandes empresas.


Las tres razones


Cuando se fue la luz del Cono Sur, el gran reportero estadounidense Jon Lee Anderson tuiteó en inglés: 
“Parece que los apagones eléctricos no son exclusivamente evidencia del fracaso del socialismo y del castrochavismo. ¿No?”




Una retahíla de trolls le informó sobre la pesada herencia del kirchnerismo. 
Jon Lee se limitó a inquirir: 
“¿Entonces los tres años de MediocreMacrìsmo no tuvieron nada que ver?”




En el libro de entrevistas Y ahora ¿qué?, Alejandro Bercovich le pregunta a Axel Kicillof cuánto de lo que hizo Macrì en su gobierno fue planeado y cuánto fue un error.
La notable respuesta del candidato a la gobernación bonaerense es que hay tres hipótesis:
“Una es que son malos, otra es que son tontos o incapaces y la tercera es que son ladrones o que priorizan sólo sus intereses. La duda es entonces si está predominando el negocio, y el negocio arruina el plan económico; si está predominando la torpeza o la ineptitud, y eso es lo que lo arruina, o si se trata de un plan económico que arroja necesariamente esos resultados y viene acelerado o ralentizado por alguno de los otros factores. Lo que me parece a mí es que los tres componentes están presentes”.
Concluye que es un mal plan, mal aplicado y con predominio de los negocios “del grupo que gobierna, pero en particular del entorno más cercano a Macrì y de los negocios del propio Macrì”.


De contrabando


Como es habitual desde que gobierna Macrì, el objetivo del acuerdo se encubre tras una causa inobjetable: el traspaso del Estado Nacional a la Ciudad Autónoma y a la provincia de Buenos Aires del servicio de distribución eléctrica en el Área Metropolitana (AMBA).
Negociado a partir de 2017 e incluido en el Consenso Fiscal de 2018 y en el Presupuesto de 2019, ese traspaso contó con el beneplácito de las provincias gobernadas por la oposición, porque implicaba que los mimados presidenciales Horacio Rodríguez Larreta y el Hada Buena se hicieran cargo de un servicio que desde siempre pesa sobre el resto de las jurisdicciones subnacionales.
Antes de traspasar el control y la regulación de la actividad, se acordó poner en orden las cuentas entre el Estado y las empresas, que tenían reclamos administrativos y juicios pendientes, y substituir al ENRE por un ente bipartito entre las dos Buenos Aires, denominado Ente Metropolitano Regulador del Servicio Eléctrico.
Este fue el atractivo envase dentro del cual se contrabandeó el acuerdo económico entre el Estado nacional y las empresas.
Las concesionarias mantienen millonarias deudas con el erario público, originadas según los balances de las empresas por tres ítems:

  • multas impuestas por el ENRE,
  • préstamos para inversiones otorgados por CAMMESA, y
  • deuda por pago de energía a CAMMESA.

A diciembre de 2018 esa deuda de EDENOR con el Estado alcanzaba los $ 21.189 millones, en tanto que la de EDESUR era de $ 21.399 millones.

No es algo menor, ya que representa más de la mitad de los activos de cada una de las empresas.
El Acuerdo de Implementación de la Transferencia de Jurisdicción se hizo público; el de Regularización de Obligaciones (acuerdo económico por las deudas de las empresas con el Estado nacional) se mantiene en secreto.

Igual que en el caso del Correo Argentino, las concesionarias pretenden conciliar esa deuda con otra que el Estado tendría con ellas.
Ese es el elemento central del Acuerdo secreto.
En base al reconocimiento por parte del Estado, la Secretaría de Energía anula la deuda de las empresas, e incluso ordena al Tesoro nacional pagarles una diferencia.
El texto dice que la Secretaría de Energía encomendó al ENRE que calculara la diferencia entre la tarifa recibida por las empresas entre 2006 y 2016 (incluidos los distintos mecanismos de subsidio directo o indirecto) y la que hubiera correspondido según el Acta Acuerdo de 2006.
Para ello le indicó que emplearan dos metodologías distintas:
El Mecanismo de Monitoreo de Costos (MMC), según el cual se recompone la tarifa a partir de un aumento de los costos superior al 6%. Con esa metodología, la diferencia en favor de EDENOR sería de 22.287 millones de pesos y en favor de EDESUR de 21.736 millones. En total, 44.000 millones de pesos.
(Algunos técnicos de la oposición objetan ese cálculo y afirman que el resultado de EDESUR con el MMC es de 8.313 millones a favor del Estado. Es decir una diferencia de 30.000 millones.
Además de la estafa económica al Estado, con el monto está en discusión la política tarifaria durante el kirchnerismo.
Las empresas siempre alegaron que el pésimo servicio era resultado de la falta de tarifa, como repiten hasta el hartazgo Macrì y el Hada Buena.
Según este análisis preliminar, eso no sería cierto.)

La polinómica de la Revisión Tarifaria Integral (RTI), que rige desde enero de 2017.
Con ella, la diferencia en favor de EDENOR ascendería a 56.946 millones de pesos y a 45.251 millones en favor de EDESUR.
En total, 102.000 millones de pesos.

Pero la deuda que el Estado reconoce no está cuantificada, ya que el Acuerdo consigna los dos cálculos pero no dice cuál se adopta, cosa insólita en un contrato de este tipo que obliga a las partes.
Sólo Macrì puede dejar en el aire una diferencia de 45.000 millones de pesos, que al cambio del cierre de esta semana supera los 1.000 millones de dólares.

Para determinar el llamado activo regulatorio se debería haber solicitado al ENRE todos los antecedentes sobre la situación patrimonial de EDENOR y de EDESUR.
De haber cumplido con esa obligación, Lopetegui hubiera encontrado que EDENOR reclamó en un amparo judicial que las tarifas le eran insuficientes pero que Pampa Energía, titular del paquete accionario de control de EDENOR, utilizó en 2012 recursos de la distribuidora para financiar el crecimiento del grupo mediante la adquisición de paquetes accionarios de las distribuidoras provinciales Edesal, Edelar y Edesa.
Acusados de un mecanismo similar (adquirir empresas con impuestos cobrados y no ingresados) están presos Cristóbal López y Fabián de Sousa.


Cristóbal López y Fabián De Sousa: doble standard.

Los artículos siguientes del acuerdo enumeran distintas deudas de las empresas por compras de energía a Cammesa, con el Estado Nacional a través del Fideicomiso de Obras de Transporte para el Abastecimiento Eléctrico; por penalidades originadas en reclamos de usuarios; por incumplimientos de la calidad del servicio.

El Acuerdo de Regularización de Obligaciones autoriza a las empresas a utilizar los fondos adeudados a los usuarios en calidad de resarcimiento por el mal servicio para inversiones adicionales a las establecidas en la RTI para el período 2017-2021.
Esto sólo estaría permitido si la calidad del servicio hubiera sido superior a la media, cosa que no sucedió.

Aunque el texto no lo diga, lo acordado es una Revisión Tarifaria Integral retroactiva, en la cual el Estado nacional reconoce ingresos adicionales a las concesionarias.
Antes de concretar esa RTI el ENRE debe convocar a una Audiencia Pública, en la cual expongan su posición las empresas, el Estado y los usuarios.
La obligatoriedad de la Audiencia Pública se ve reforzada dado que el acuerdo económico autoriza a las empresas a utilizar para inversiones los fondos destinados al resarcimiento de los usuarios por mal servicio.
En el caso del Correo Argentino, los Macrì pretendieron computar como inversiones los pagos que realizaron por retiros voluntarios de trabajadores.


Lopetegui y Macrì: hoy por tí.

Todo esto explica la cerrada defensa de Lopetegui que mantiene Macrì ante el vendaval de cuestionamientos por el apagón y su patético manejo, dentro de su gobierno y por parte del parvenu Micky Vainilla.
Ojos y oídos Lopetegui personifica de mil maravillas la caracterización de Axel: un mal plan, peor ejecutado y en interés propio.
Propio de Macrì, para que se entienda.
El prospecto vicepresidencial reclama abrir las ventanas para que se cuele en esos impares negocios el Grupo Techint, la multinacional italiana con sede en Luxemburgo que funge como caricatura de la mítica burguesía nacional, donde la principal competencia de los Rocca fueron los Macrì. 
Así estamos.

lunes, 17 de junio de 2019

EL ANILLO DEL CAPITÁN BETO, de Luis Alberto Spinetta

Ahí va el Capitán Beto por el espacio,
con su nave de fibra hecha en Haedo.
Ayer colectivero,
hoy amo entre los amos del aire.


Ya lleva quince años en su periplo,
su equipo es tan precario como su destino.
Sin embargo un anillo extraño
ahuyenta sus peligros en el cosmos.

Ahí va el Capitán Beto por el espacio,
la foto de Carlitos sobre el comando;
y un banderín de River Plate
y la triste estampita de un santo.

¿Dónde está el lugar al que todos llaman cielo?
Si nadie viene hasta aquí
a cebarme unos amargos
como en mi viejo umbral

¿Por qué habré venido hasta aquí, 
si no puedo más de soledad? 
Ya no puedo más de soledad.

Su anillo lo inmuniza de los peligros,
pero no lo protege de la tristeza.

Surcando la galaxia del Hombre
ahí va el Capitán Beto, el errante.

¿Dónde habrá una ciudad 
en la que alguien silbe un tango?
¿Dónde están, dónde están
los camiones de basura, 
mi vieja y el Café.

Si esto sigue así como así, 
ni una triste sombra quedará
ni una triste sombra quedara

Ahí va el Capitán Beto por el espacio,
regando los malvones de su cabina.
Sin brújula y sin radio
jamás podrá volver a la Tierra.

Tardaron muchos años hasta encontrarlo.
El anillo de Beto llevaba inscrito un signo del alma.

domingo, 9 de junio de 2019

ENTRE EL CIELO Y MASSERA, de Luciana Bertoia - 9/6/19

La Pastoral Social rindió homenaje a Víctor Lapegna, uno de los escribas del genocida


Víctor Eduardo Lapegna. Fuente: archivo del CELS.

Víctor Lapegna, uno de los periodistas que trabajó al servicio de Emilio Eduardo Massera, falleció el año pasado y fue despedido con un sentido homenaje de la Pastoral Social pese a los testimonios de sobrevivientes de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) que desde el retorno de la democracia lo señalaban como un colaborador cercano al Almirante Cero.

Miriam Lewin es, de quienes sobrevivieron a la ESMA, quien tuvo el contacto más cercano con Lapegna cuando accedió a un régimen de libertad vigilada por parte de sus captores. Para 1979, Massera ya llevaba un par de meses fuera de la conducción de la Armada y armando su plafón para convertirse en el Juan Domingo Perón que él soñaba ser.
Para apuntalarse, había usufructuado del Centro Piloto de París - una usina de difusión de la dictadura paralela a la embajada en Francia -, había montado el diario Convicción y el periódico quincenal Cambio, trabajaba en su Partido Para la Democracia Social y hasta armado una proto - agencia de noticias que funcionaba en la calle Libertad.
Todas estas iniciativas se nutrían, de alguna manera, con la mano de obra secuestrada en la ESMA y se financiaban con el expolio de los desaparecidos de ese campo de concentración.

Pasaron 40 años, pero Lewin se sienta en un bar de la avenida San Juan y Tacuarí, y recuerda todo como si hubiera sido ayer.

- Lapegna sabía todo. Sabía quién era Jorge Radice, que estaba en la oficina de Cerrito 1126 donde “trabajábamos”, y sabía que yo era una desaparecida - dice la periodista, que en ese entonces tenía 20 años y oficiaba de cadeta.

Lapegna rondaba por entonces los 30 años, ya tenía entradas pronunciadas y le gustaba tomar whisky cuando escribía. Además era parte del elenco estable de periodistas que ocupaban la oficina de la planta baja de Cerrito 1126, a solo dos puertas del edificio donde Massera tenía su propio búnker en el piso 10. Allí estaban su hijo Eduardo y Radice, un integrante del grupo de tareas de la ESMA, que era contador y que supo ganarse el aprecio del Cero y convertirse en su mano derecha.
Junto a Lapegna estaba su amigo Luis María Castellanos.
También pululaba por allí el cronista televisivo Guillermo Aronin, a quien Lewin le concede menos densidad ideológica que a Lapegna y Castellanos.
El equipo lo completaba desde Madrid Héctor Sayago.

Héctor Agulleiro fue parte de esa misma estructura periodística, que no estaba vinculada a lo que sucedía en Convicción, donde mandaba Hugo Ezequiel Lezama.
A diferencia de Lapegna y compañía, Agulleiro, que llegó a ser directivo de Canal 13, solía visitar la ESMA.
Se comentaba que entraba a Capucha (donde estaban los detenidos - desaparecidos tabicados y con grilletes)”, cuenta la sobreviviente Graciela García Romero.
Su recuerdo se confirma con el testimonio que dio otra sobreviviente, Silvia Labayru, en el juicio por plan sistemático de robo de bebés.

En el esquema del trabajo esclavo, a Cristina Aldini le tocó en suerte la agencia de noticias de la calle Libertad.
Nunca terminó de funcionar del todo. Alquilaron un departamento e intentaron armar una agencia de noticias propias. Había un teléfono que recibía llamadas y había un teletipo. Se recibían cables. Yo tenía que ir todos los días a partir de mayo o junio de 1979, y eso funcionó hasta fin de año. Había dos periodistas que llamaban o iban a reuniones. Uno era Lapegna”, dice.

De la revolución al masserismo

Lapegna recorrió todo el arco político en los últimos 50 años. De la militancia en la Federación Juvenil Comunista, la Fede, pasó al Partido Comunista Revolucionario (PCR).
En 1970, terminó preso hasta principios de 1972.
Se volvió consigna en las manifestaciones al negarse a salir del país para abandonar la prisión política.

- Lapegna, tu lucha nos enseña - cantaban en esos años, le contó al periodista Osvaldo Aguirre.

Cuando salió de la cárcel ya no comulgaba con ninguna vertiente del marxismo y se había acercado a Guardia de Hierro, la organización de derecha peronista.
Trabajó para la Agence France-Presse (AFP) durante los años ’70 y en octubre de 1977 fue detenido mientras cubría una manifestación de familiares de desaparecidos.

A Massera lo conoció, le contó a Aguirre, cuando lo entrevistó para AFP por un viaje a Rumania.
Trabajó con él desde 1979 hasta la guerra de Malvinas y lo hizo como parte de un acuerdo entre el marino y Guardia de Hierro.
Fui uno de los redactores de muchos de los discursos que pronunció Massera durante su campaña política. Adicionalmente mantenía contacto con los medios, sobre todo con los internacionales, por mi paso por France Presse y establecía un sistema de relaciones de Massera con el peronismo por mis contactos periodísticos y de militancia”, le confió a Aguirre.

Diseñó la estrategia de prensa de Massera y ofició como su vocero, aunque no controló demasiadas crisis.
En 1981, Massera terminó con días de arresto porque desde Cambio, la publicación que Lapegna dirigía, criticaron al gobierno de facto.
En enero de 1982, llegó a las corridas a la casa del almirante retirado en la calle Soldado de la Independencia antes de que subiera al Ford Falcon que lo iba a llevar hasta Azul para cumplir diez días de arresto por haber dicho en una entrevista con un diario marplatense que él había propiciado como miembro de la Junta que se abrieran las listas de desaparecidos.

Nunca al Nunca Más

La llegada de la democracia le trajo problemas a Lapegna. En noviembre de 1984, enfureció cuando leyó su nombre en la nómina de represores que la revista El Periodista había publicado en formato de suplemento especial.
El 6 de noviembre le mandó una carta documento a Antonio Tróccoli, ministro del Interior de Raúl Alfonsín, preguntándole si su nombre también figuraba en el listado de perpetradores que la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) había entregado al presidente.

Es totalmente falsa la condición de represor y torturador que se me atribuye, ya que no se corresponde con la realidad, ni con una trayectoria pública y notoria de carácter intachable; y que esas falsas y temerarias imputaciones afectan mi buen nombre, honor y mi seguridad personal, la de mi familia y mis posibilidades laborales actuales y futuras”, se descargó.


Carta a documento enviada por Lapegna a Tróccoli contra la inclusión de su nombre como represor

En diciembre de ese año recibió una respuesta del Ministerio del Interior, en la que le confirmaban que sí aparecía mencionado: lo estaba en el legajo 2365.

La que lo había denunciado entonces era Miriam Lewin. Volvió a hacerlo ante la Cámara Federal en el Juicio a las Juntas en la audiencia del 18 de julio de 1985.
La mención de los nombres de los periodistas de Massera arrancó un aplauso entre los cronistas que estaban en la sala del Palacio de Talcahuano.

También contó que Lapegna estaba ahí cuando Radice dijo en la oficina de Cerrito: “Pobre Elenita, le pasó lo mismo que a las monjitas voladoras”, en alusión a la diplomática Elena Holmberg y las monjas francesas, todas víctimas de la patota de la ESMA.

Peronismos

Graciela García Romero se cruzó a Radice en una calle cerca de Congreso. Eran los primeros tiempos del gobierno constitucional. Hacía tiempo que secuestrador y secuestrada no se veían las caras. La saludó y le dijo que estaba militando en Guardia de Hierro.
La mujer se sorprendió que el alfil de Massera estuviera dentro de las filas del peronismo.

Quien probablemente fue el nexo entre la derecha peronista y el marino fue Lapegna.
Después del fallido intento del partido de Massera, los dos habían pasado a trabajar como asesores del diputado Mario Gurioli, un viejo cuadro “guardián”, relatan los periodistas Marcelo Larraquy y Roberto Caballero en la biografía de Galimberti.
Para los 80, Lapegna escribía en Hechos e Ideas, la publicación de Guardia de Hierro, y en El Informador Público, un medio donde se difundían las internas militares y de los servicios de inteligencia.

Lewin se lo volvió a encontrar para 1989, cuando Carlos Menem hacía un acto de campaña en el Hotel Provincial de Mar del Plata.
Para su espanto y el de su colega Olga Wornat vio que estaba con Castellanos y Radice, cantando la marcha peronista con los dedos en “V”.
Lapegna abrazó con fuerza la causa menemista, e incluso llegó a publicar con Luis Calviño el libro La inevitable vigencia del “incorregible” peronismo.
Del menemismo utópico al menemismo científico, que salió con prólogo del mismísimo Menem.
La publicación fue parte de la campaña para apuntalar el retorno del riojano a la Rosada.

Un hombre de fe

Lapegna fue uno de los elegidos por Massera para concurrir el 18 de noviembre de 1982 a un encuentro en la calle Paraguay al 1800 con el Episcopado, que acaba de lanzar su llamado a la reconciliación.
Los masseristas, encabezados por el vicealmirante retirado Eduardo Fracassi, llegaron a la reunión con un documento en el que decía que la reconciliación era “una difícil pero impostergable e imprescindible necesidad para restañar las heridas que nos dejó nuestro frustrante pasado reciente”.

A medida que pasaban los años, su fe y sus contactos con la Iglesia escalaban directo al cielo.
En 2007, fue él mismo quien le sugirió a Jorge Bergoglio, por entonces arzobispo de Buenos Aires, que abriera la Catedral Metropolitana para hacer una misa en recuerdo del sindicalista José Rucci, asesinado 34 años antes.
Aunque Bergoglio pegó el faltazo, sirvió para mostrar la unidad de la grey peronista anti - kirchnerista que se quejaba por la presencia de montoneros en el gobierno, como relató en ese momento Ámbito Financiero.

Un año antes, Lapegna había organizado una Corriente de Católicos Argentinos y Peronistas, junto a Calviño y a Pascual Albanese.
El director de este medio, Horacio Verbitsky, publicó entonces que la agrupación de Lapegna era la pata peronista que el entonces arzobispo introdujo en el Primer Congreso de Evangelización de la Cultura, organizado por la UCA.
También resaltó que Bergoglio había sido parte de los acuerdos entre Guardia de Hierro y Massera, que incluyeron un honoris causa al marino en 1977 en la Universidad del Salvador.


En los últimos años Lapegna se dedicó a escribir sobre el Papa Francisco. Según Aguirre publicó en Socompa , preparaba una biografía del pontífice.
El debate por el aborto, que emergió con fuerza el año pasado, lo encontró organizado en un grupo llamado Peronistas X la Vida.
Murió el 15 de octubre del año pasado. Antes de cumplirse el mes de su fallecimiento, el 14 de noviembre, la Pastoral Social de la arquidiócesis de Buenos Aires le rindió un homenaje.

Siendo un hombre tan firme y fuerte en su carácter, al mismo tiempo uno veía que disfrutaba aquello que hacía y testimoniaba; tenía siempre una perspectiva esperanzadora de la vida. Por eso supo ser buen amigo y por eso ésta acción de gracias”, lo despidió el padre Carlos Accaputo, a quien La Nación definió en 2013 como el operador de Bergoglio.

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