miércoles, 26 de junio de 2019

JUNIO, de Jorge Fandermole

Lo que va a pasar hoy pasó hace tanto,
me desperté diciendo esta mañana.
No vi las predicciones del espanto
que le arrancaba al sueño mi palabra.

En este invierno que pega tan duro
está lejos tu boca que me ama,
y se me desdibuja en el futuro,
y junio me arde rojo aquí en la espalda.

En este invierno atroz no hay escenario
más duro que esta calle de llovizna;
cada uno sigue en ella su calvario
pero la cruz de todos es la misma.

Salí con las razones de la fiebre,
y una tristeza absurda como el hambre,
y cuando en el corazón la sangre hierve
es de esperar que se derrame sangre.

Me llamo con el nombre que me dieron,
el que tomó la crónica del día;
soy uno de los dos que ya partieron,
los dos en un montón que resistían.

Hermano en la delgada línea roja
que te me fuiste dos minutos antes,
con la indiscreta muerte, que en tu boca
entraba en cada casa con tu imagen.

Yo estaba junto a vos sobre tu grito,
besándote feroz la indigna muerte.
Mientras te ibas volando al infinito,
fulgor de la mañana indiferente...

Yo sé que el corazón que está latiendo
en cada uno, es una senda pedregosa.

Cuando en el suelo sucio me estoy yendo,
ajeno y solo de todas las cosas.

Si yo salí por mí y salí por todos,
cómo es que ahora no hay nadie aquí a mi lado
que me retenga la luz en los ojos,
que contenga este río colorado.

El corazón del hombre es una senda
más áspera que la piedra desnuda.
Mi extenso corazón es una ofrenda
que pierde sangre en esta calle cruda.

Yo tengo un nombre rojo de piquete,
y un apellido muerto de veinte años,
y encima las miradas insolentes
de los perros oscuros del cadalso.

Yo no llevaba un arma entre las manos,
sino en el franco pecho dolorido.
Y el pecho es lo que me vieron armado,
y en el corazón, todos los peligros.

La mano que me mata no me llega
ni al límite más bajo de mi hombría,
aunque me arrastren rojo en las veredas
con una flor abierta a sangre fría.

Hoy necesito un canto piquetero
que me devuelva la voz silenciada,
que me abra por la noche algún sendero,
pa' que vuelva mi vida enamorada...





A Darío Santillán y Maximiliano Kosteki in memoriam
A todos los que nos dignifican con su lucha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

FORMULARIO DE CONTACTO

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

BUSCAR EN ESTE BLOG

SEGUIDORES

TIROS EN LOS PIES, de Horacio Verbitzky - 21/4/2024

Diseño, Alejando Ros. Animación, Silvia Canosa El gobernador Axel Kicillof sería la principal víctima de la andanada antikirchnerista que se...