jueves, 27 de mayo de 2021

ESPIONAJE ILEGAL: LOS ENCUENTROS SECRETOS DE BULLRICH - 26/5/2021

Espionaje ilegal: los encuentros secretos de Bullrich con los espías de la AFI hoy procesados en la causa de Lomas de Zamora

Desde los jefes de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, a espías de la banda Super Mario Bros y la cúpula del Servicio Penitenciario Federal estuvieron en la cartera que conducía la ahora líder de PRO.
Todos luego fueron procesados por espionaje ilegal.
Las coincidencias de las visitas con el avance de causas emblemáticas como “la ruta del dinero K”, el caso Pérez Corradi, los bolsos de López y las escuchas en la cárcel de Ezeiza.
El Destape accedió a estos registros mediante un pedido de información pública.

Patricia Bullrich, actual presidenta del PRO, mantuvo una agenda intensa con espías hoy procesados mientras fue ministra de Seguridad.
Se reunió con los protagonistas de las causas emblemáticas de persecución política, según surge de los registros de ingreso a la cartera que condujo durante el gobierno de Mauricio Macri, a los que accedió El Destape.

Además de tener contacto con la mayoría de los procesados en el caso D’Alessio (ver nota aparte) también recibió ella o su mano derecha a agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que terminaron procesados en otra investigación clave sobre el espionaje macrista, la que se inició en los tribunales de Lomas de Zamora.

Bullrich se reunía en secreto con Angelici, línea clave  del espionaje ilegal.

Por Franco Mizrahi.

Estos encuentros revelan que Bullrich también formó parte del dispositivo de persecución vía armado de causas o vía espionaje ilegal.
El jefe del Lawfare era Mauricio Macri, la estrategia se armaba en la Mesa Judicial, pero Bullrich no se quedó afuera.
Todo lo contrario.

Coincidencias en tiempos de Lawfare: las visitas al ministerio de Seguridad se dieron en simultáneo al avance de casos como “la ruta del dinero K”, la captura de Pérez Corradi, los bolsos de López y las escuchas en la cárcel de Ezeiza.
Todas tuvieron a espías de la ex SIDE involucrados.

Según el registro de ingresos al Ministerio de Seguridad en la era Bullrich, los que El Destape obtuvo a partir de un pedido de acceso a la información pública, hubo encuentros con:
  • Gustavo Arribas y Silva Majdalani, jefes de los espías.
  • Diego Dalmau Pereyra, director de Contrainteligencia de la AFI.
  • Leandro Araque, procesado a quien se le adjudica el espionaje ilegal a 41 personas, entre ellas CFK, Horacio Rodríguez Larreta, Hugo y Pablo Moyano, Diego Santilli, Fabián de Sousa y Amado Boudou.
  • Emiliano Blanco, director del Servicio Penitenciario Federal que ejecutó el espionaje a presos políticos.
  • Mariano Ruda Bart, a cargo del área de escuchas de la AFI.
  • Darío Biorci, mano derecha y yerno de Majdalani.
Podrá argumentar que las reuniones con Arribas y Majdalani, por ejemplo, eran institucionales.
El contexto permite inferir otra cosa.
El desenlace, donde todos terminaron procesados por espionaje ilegal, revela que las reuniones con Bullrich implicaban algo más.

El Destape obtuvo el listado de ingresos al Ministerio de Seguridad. Es distinto que el Registro Único de Audiencias, el registro público donde los funcionarios están obligados a dar cuenta de sus reuniones tal como consta en el decreto 1172 del 2003 y al que se puede acceder libremente (https://audiencias.mininterior.gob.ar).
Al cotejar ambos surge que las reuniones que Bullrich mantenía con espías, fiscales, jueces u operadores no se anotaban en el registro público.
El decreto dice que no anotarlas es una “falta grave”.
La razón por la que no se anotaban era porque eran entre Bullrich y los hacedores de la persecución judicial y el espionaje ilegal.


Bullrich-Arribas: dos momentos clave

La ministra Bullrich recibió en dos ocasiones a Arribas, el jefe de la AFI macrista, de acuerdo a los registros de ingresos al ministerio de Seguridad.

El primer encuentro fue el 31 de mayo de 2016.
El segundo, dos semanas más tarde, el 14 de junio.
Ninguno figura en el registro público de audiencias.
Arribas no volvió a ingresar al ministerio en toda la era Macri, o al menos no lo registraron.
¿Qué sucedía en la agenda político-judicial de aquel entonces?

El 14 de junio, día del segundo encuentro Bullrich - Arribas, fue detenido José López con bolsos repletos de dólares en un convento. Al día siguiente, el 15 de junio, Clarín publicó en portada una impactante foto con la plata de los bolsos. 
Corrupción K al desnudo: cae el segundo de De Vido al ocultar US$ 8,5 millones”, decía el título.
El diario dedicó más de 30 notas al caso López ese día.

López fue detenido por la Policía Bonaerense en un operativo curioso.
Según la versión oficial que se publicó en los medios hegemónicos hubo un “llamado al 911” que “fue sorprendente”.
Un vecino de General Rodríguez denunciaba que un hombre arrojaba bolsos y una valija dentro de un monasterio. Y que estarían llenos de dinero”.
Así fue que intervino la Bonaerense.

Coincidencias: el 13 de junio, un día antes de recibir a Arribas y a horas de la captura de López, Bullrich se reunió con el entonces ministro de Seguridad bonaerense Cristian Ritondo y quien era el jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi.
Bullrich mantuvo en 4 años diez encuentros con Ritondo en el ministerio de acuerdo a los registros oficiales, lo que tiene lógica teniendo en cuenta el cargo de ambos.
La siguiente reunión entre quienes eran ministros de Seguridad de la Nación y de la Provincia se realizó recién tres meses después: en septiembre de 2016.

El primer encuentro entre Bullrich y Arribas se había realizado dos semanas antes.
Entonces, una de las causas de persecución contra CFK estaba en su momento más álgido: la que el Grupo Clarín bautizó “la ruta del dinero K”, en la que Bullrich tuvo un rol protagónico.
Sobre todo, a la hora de la detención del empresario Lázaro Báez en abril de 2016, a puro show mediático.

El mismo 31 de mayo de la cumbre Bullrich - Arribas, la portada de Clarín fue: “Báez pidió al juez que investigue a Cristina y a los empresarios”.
Al día siguiente de la visita de Arribas, el 1 de junio, Clarín tituló que “el juez Casanello procesó a Lázaro Báez por lavado de activos y amplió el embargo”.
De acuerdo a las crónicas de aquel momento, en el marco de esa causa ese mismo día el fiscal Marijuan hizo más de 20 procedimientos.
El día anterior había realizado otros 20 operativos.
En ellos trabajaban las fuerzas de seguridad federales, que respondían a Bullrich.
Eran los tiempos de las retroexcavadoras en el sur de la Argentina, televisadas por los medios hegemónicos en modo “cadena nacional”.

La “ruta del dinero K” contó con el apoyo de la AFI macrista.
De hecho, se investigó en una causa paralela qué rol tuvo la ex SIDE en el armado de una operación mediático - judicial por la cual se instaló que Casanello se había reunido con CFK en la Quinta de Olivos.
El objetivo del gobierno de Macri era correr al juez del caso, ya que se negaba a avanzar contra la ex presidenta.

Arribas está multiprocesado en causas de espionaje ilegal.
Uno de los casos en los que está más complicado es el que se inició en los tribunales de Lomas de Zamora y pasó recientemente a Comodoro Py.
Allí, por ejemplo, Lázaro Báez fue aceptado como querellante.


Damas de hierro y micrófonos: cumbre Bullrich - Majdalani

El 11 de febrero de 2016, Bullrich se reunió en el ministerio de Seguridad con la subdirectora de la AFI, Silvia Majdalani.
Fue el único ingreso de la Nº 2 de la ex SIDE al ministerio en toda la gestión macrista según los listados oficiales.
No figura en el registro público de audiencias.
Majdalani hoy está multiprocesada junto a Arribas en diversas causas donde se investiga el espionaje ilegal macrista.

En febrero de 2016, cuando Bullrich recibió a Majdalani estaba en el centro de la agenda el caso de Ibar Pérez Corradi, a quien se señalaba como “el cerebro del Triple Crimen”.
El caso involucraba a dos de las mujeres que más poder tuvieron durante el macrismo.

Por ejemplo, el 12 de febrero, la jueza Maria Servini aceptó quedar a cargo de la causa por el triple crimen de General Rodríguez.
Clarín publicó: “Unifican las causas de la efedrina y hubo versiones sobre una detención clave”.
La jueza Servini aceptó el expediente del triple crimen. Y hubo dudas e incertidumbre por la supuesta captura del prófugo Ibar Pérez Corradi en Paraguay. El Gobierno la desmintió. Sus abogados viajaron hacia allá”, se indicó en esa nota.

La unificación de las causas de la efedrina se dieron porque el fiscal provincial Juan Ignacio Bidone, procesado por sus vínculos con la banda de D’Alessio, declinó su competencia en el caso.
Así habilitó que el expediente viaje a Comodoro Py.
Tomó esa decisión luego de reunirse con Arribas, Majdalani y tal como informa este medio con la propia Bullrich el 21 de enero de 2016 (ver aparte).

En lo que hace a la negociación por la captura y extradición de Pérez Corradi, el ministerio de Seguridad y la AFI articularon fuerzas.
Una vez detenido, Pérez Corradi reveló a Carla Pelliza en este medio que el gobierno de Cambiemos pretendía que inculpara a Aníbal Fernández en el caso.
En enero de 2016 también se abrió una causa sobre un presunto encubrimiento de la fuga de Pérez Corradi por la que fue procesado Oscar Parrilli.

A su vez, Bullrich cedió a un pedido de Majdalani para que el agente Alan Ruiz pasase de Seguridad a la ex SIDE.
Ruiz se terminó convirtiendo en una pieza clave del espionaje ilegal macrista.
Está procesado en la causa que se inició en Lomas de Zamora.
Era uno de los jefes operativos de los Super Mario Bros, los espías que hicieron tareas de inteligencia clandestina sobre decenas de dirigentes políticos, sindicales, sociales, eclesiásticos, empresarios, periodistas y hasta detenidos.


El sucesor de Stiuso y sus 7 visitas a Seguridad

Bullrich recibió en dos ocasiones al primer director de Contrainteligencia de la AFI macrista, Diego Dalmau Pereyra.
El sucesor de Antonio Stiuso registra 7 ingresos al ministerio de Seguridad.
Ninguno consta en el registro público de audiencias.

La actual presidenta del PRO recibió al jefe de Contrainteligencia de la AFI el 18 de agosto de 2017, cuando estaba en pleno auge el caso Santiago Maldonado, desaparecido el 1 de agosto de ese año.
Ese mismo día también se produjo un ataque terrorista en Barcelona.
También se realizaría en diciembre de ese año la Cumbre de la OMC, que la ex SIDE utilizó para hacer un espionaje masivo sobre sus participantes.

El segundo encuentro fue el 22 de febrero de 2018, al día siguiente de una multitudinaria marcha que encabezó el sindicalista Hugo Moyano.

Dalmau Pereyra, ex militar, fue uno de los agentes de la AFI que viajó en 2016 a Paraguay junto al jefe de gabinete de Bullrich, Pablo Noceti, para negociar con Pérez Corradi y, según relató el detenido, convencerlo de comprometer a Aníbal Fernández en el Triple Crimen. Dalmau Pereyra estuvo en la jefatura de gabinete a cargo de Noceti - señalado como uno de los responsables de la desaparición de Santiago - en al menos 4 ocasiones.
Todas mientras se buscaba a Maldonado (23 y 24 de agosto de 2017, 22 de septiembre y 3 de octubre del mismo año).

El sucesor de Stiuso también está procesado en la causa de los Super Mario Bros por ser uno de los coordinadores del espionaje ilegal macrista mientras estuvo a cargo de la dirección de Contrainteligencia (fue corrido en 2018).
Se le adjudica participación en el espionaje a doce personas entre los que se destacan Cristina Fernández de Kirchner, Hugo y Pablo Moyano, Graciela Camaño y Luis Barrionuevo, Emilio Monzó y Nicolás Massot.


Otro espía en el ministerio un día antes de la detención de Zannini

Otro espía de la AFI que fue procesado en la causa de los Super Mario Bros y también ingresó a la cartera que condujo Bullrich fue Leandro Araque.
De acuerdo a los registros, estuvo el 6 de diciembre de 2017 en la Dirección Nacional de Derechos Humanos.

¿Qué sucedía en materia judicial en aquella fecha?
Claudio Bonadio, por ejemplo, detenía a Carlos Zannini (actual Procurador del Tesoro) y a Luis D’Elía en el marco de la causa Memorándum con Irán.
A la vez, pedía el desafuero de CFK.
El 8 de diciembre, Clarín tituló: “El pedido de detención lleva al límite la situación de Cristina”.

A Araque se le adjudica el espionaje ilegal sobre 41 personas, entre las que se destacan: CFK, Horacio Rodríguez Larreta, Hugo y Pablo Moyano, Diego Santilli, Fabián de Sousa y Amado Boudou, entre tantos otros.


Bullrich y el jefe del Servicio Penitenciario, procesado por espionaje

La ministra de Seguridad se reunió con el jefe del Servicio Penitenciario Federal (SPF) durante el macrismo, Emiliano Blanco, el 12 de marzo de 2019.
Fue el último de los seis ingresos de Blanco a la cartera a cargo de “Pato”.
El ex titular del SPF también fue procesado en la causa paradigmática del espionaje ilegal macrista que se abrió en Lomas de Zamora.

De acuerdo al registro público de audiencias, aquel día Bullrich mantuvo un encuentro con el entonces ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
La razón del encuentro fue la “situación de las cárceles en Santa Fe”. Si bien no figura en el registro, Blanco bien podría haber sido parte del encuentro.
¿Por qué no lo incluyeron en la agenda pública?

En términos de la agenda político - judicial de aquellos días es destacable que al día siguiente de la cumbre Bullrich - Blanco, el juez federal Alejo Ramos Padilla expuso en el Congreso sobre la red de inteligencia ilegal que había descubierto al detener a Marcelo D’Alessio.

De sus restantes 5 ingresos a Seguridad, Blanco aparece en el registro público de audiencias solo en 2.

El 4 de julio de 2018, Noceti recibió a Blanco en el ministerio.
El encuentro figura en el registro público de audiencias.
El motivo del encuentro fue la “Situación de detenidos en Dependencias de las Fuerzas de Seguridad Federales y necesidad de creación de nuevas cárceles y alcaldías para su alojamiento por parte del Servicio Penitenciario”.
¿Habrán hablado sobre los presos políticos a los que se iba a escuchar de forma ilegal desde la ex SIDE?

A Blanco se le adjudica el espionaje a más de una treintena de personas entre las que se destacan: Zannini, Boudou, Fabián de Sousa, Cristóbal López, Víctor Manzanares, Julio De Vido, Roberto Baratta, Gerardo Ferreyra, entre tantos otros.

Ese mismo 4 de julio de 2018, Blanco ingresó a la AFI a las 15:01 y se retiró a las 16:15.
Se anunció para visitar a Darío Biorci, quien fue jefe de gabinete de Majdalani y su cuñado.
Fue acompañado del jefe de inteligencia del SPF, Cristian Suriano (quien también registra un ingreso al ministerio de Seguridad en abril de 2016).
En mayo, Blanco había visitado a Majdalani y en junio a Arribas.

Dos meses después del ingreso de Blanco a Seguridad y a la ex SIDE, la AFI hizo escuchas ilegales en la cárcel de Ezeiza: vía “Asuntos Jurídicos escuchó conversaciones de los pabellones A, C y D del Módulo VI, desde septiembre de 2018 hasta febrero de 2019 por fuera de la orden judicial”, tal como se desprende de la causa que se inició en Lomas de Zamora, que tiene un legajo dedicado al espionaje penitenciario.


Las visitas de un espía a cargo de las escuchas y del cuñado de Majdalani

Otro agente de la AFI procesado por espionaje ilegal que estuvo en el Ministerio de Seguridad fue Mariano Ruda Bart, quien tenía a su cargo el área de escuchas de la dirección de Asuntos Jurídicos - que estaba al mando de Juan Sebastián De Stéfano, un hombre vinculado a Angelici -.
De acuerdo al registro de ingreso a la cartera a cargo de Bullrich, Ruda Bart estuvo en la jefatura de gabinete de asesores el 3 de junio de 2016.

Las coincidencias en los tiempos del Lawfare no dejan de sorprender.
Dos días después de aquel ingreso, el 5 de junio de 2016, Clarín tituló en portada: “Nuevas pistas de la conexión de Cristina con el juez Casanello”.
Allí se habla de espías, fuerzas federales y cruces telefónicos.

En el interior de la nota, se indica: “La ruta del dinero K. Más detalles sobre la reunión de Casanello y Cristina en Olivos”.
Ya habría indicios sobre una visita del juez y de Báez el 9 de septiembre. La confirmarían al menos un mozo y un ex espía”, se señala.
Se trata de la operación contra Casanello para desplazarlo del caso Báez por no avanzar contra CFK.
El juez nunca estuvo en la quinta con Cristina.
Por esas mentiras fueron condenados dos testigos truchos.
Pero por ahora se obtura la investigación que vincula a esos testigos con la AFI macrista.

En el artículo se afirma que las “primeras pesquisas” fueron “encargadas a la Policía Federal”, que dependía de Bullrich, pero “también trabajan espías de la Agencia Federal de Inteligencia”.
En esas “primeras pesquisas” se “habrían detectado que Cristina, Casanello y Báez coincidieron en la Quinta de Olivos el 9 de septiembre pasado, alrededor de las 18.30”.

Casanello nunca estuvo allí. Esa reunión no existió.
No obstante, Clarín llenó páginas de su diario con diversas historias sobre ese encuentro imaginario, que operó la AFI macrista.

Ruda Bart fue procesado en la causa de los Super Mario Bros por hacer espionaje ilegal sobre “personas privadas de la libertad alojadas en el sistema IRIC en el ámbito del Servicio Penitenciario Federal, sus abogados; familiares; allegados e integrantes de organizaciones políticas y sociales”.
En particular, se le adjudica el espionaje contra Lázaro Báez, Boudou, Baratta, Cristóbal López, Fabián De Sousa, entre otros.

Otro espía procesado por espionaje que estuvo en el Ministerio de Seguridad fue Biorci, mano derecha de Majdalani.
El 2 de octubre de 2018 estuvo en la Secretaría de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas.

Ese día Clarín publicó: “Uberti reveló más detalles de coimas entre Kirchner y Chavez con los bonos argentinos”.
Al día siguiente, 3 de octubre, el matutino porteño publicó: “Buscan 3 cajas fuertes enormes en propiedades de De Vido y en las de sus hijos”.
El 4 de octubre, la secuencia continuó: “Lavado de dinero. Cristina y sus dos hijos van a juicio oral por los alquileres de Cristóbal y Báez”.

El nombre de Biorci surge en las dos causas paradigmáticas del espionaje ilegal macrista: el caso D’Alessio y el de los Super Mario Bros.
En ninguno fue procesado pero sí mencionado.
Por ejemplo, en caso D’Alessio se estima que era un contacto del espía ilegal.
No es para menos, era el jefe de gabinete y cuñado de Majdalani, quien también tenía relación con Bullrich.
Demasiadas coincidencias entre espías y Bullrich en pleno Lawfare para que todas sean producto del azar.


Las reuniones secretas de Patricia Bullrich con la banda del espía ilegal D’Alessio en el ministerio de Seguridad

El Destape accedió a los registros de ingresos del ministerio de Seguridad durante el macrismo a través de un pedido de acceso a la información pública.
Figuran ingresos de los espías D’Alessio y Pinamonti, los fiscales Stornelli y Bidone y el operador Daniel Santoro, todos procesados por integrar o estar vinculados a una banda paraestatal dedicada al espionaje ilegal.
También aparecen Angelici, Montoto y tres jueces relacionados al falso abogado.
Los momentos claves en que sucedieron los encuentros y las coincidencias con el avance de causas judiciales emblemáticas.

Un documento al que accedió El Destape revela que Patricia Bullrich mantuvo reuniones secretas mientras fue ministra de Seguridad con la mayoría de los integrantes de la banda del espía ilegal Marcelo D’Alessio.
Fueron en momentos clave de las operaciones de espionaje ilegal o de las causas judiciales que se armaron.
Así se desprende del registro de ingresos al ministerio de Seguridad al que accedió El Destape a través de un pedido de acceso a la información pública.

Bullrich, como ministra, recibió a:
  • D’Alessio, espía ilegal hoy detenido. Se reunió con Bullrich en agosto de 2017 cuando avanzaba una operación contra CFK y no al comienzo de su gestión como había asegurado la ex ministra.
  • Pablo Pinamonti, miembro de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que era el contacto de la banda en la ex SIDE y estuvo a cargo del Proyecto AMBA desde donde se hizo espionaje ilegal masivo en la provincia de Buenos Aires.
  • El juez Claudio Bonadio, máximo referente del lawfare.
  • El fiscal provincial Juan Ignacio Bidone, vinculado al caso del Triple Crímen, el narco Ibar Pérez Corradi y escuchas a CFK.
  • El fiscal Carlos Stornelli, hoy procesado en el caso D'Alessio por sus vínculos con la banda dedicada al espionaje ilegal.
  • El operador con patente de periodista Daniel Santoro, figura clave en las operaciones de D’Alessio.
  • El operador judicial Daniel “Tano” Angelici, de vínculo estrecho con los jefes de D’Alessio.
  • El comerciante bélico Mario Montoto.
  • Los jueces Marcelo Aguinsky y Claudio Gutiérrez de la Cárcova, vinculados a D’Alessio.
Casi todos ellos fueron procesados por el juez federal Alejo Ramos Padilla por estar vinculados a una organización paraestatal dedicada al espionaje ilegal.
Todos están involucrados en el D’Alessiogate.

Estas y otras reuniones de Bullrich en su despacho ministerial que revela El Destape en esta investigación muestran que la persecución judicial, cuyo jefe era Mauricio Macri, no se organizaba exclusivamente desde la Mesa Judicial o las reuniones del propio ex presidente con jueces y fiscales en la Quinta de Olivos o Casa Rosada.
Bullrich fue también parte importante del lawfare.


14 de agosto de 2017: Bullrich - D’Alessio

El 14 de agosto de 2017, al día siguiente de la victoria de CFK sobre Cambiemos en las PASO legislativas de 2017, la ministra Bullrich se reunió con el espía ilegal D’Alessio.
Según los registros oficiales del Ministerio de Seguridad, el falso abogado estuvo en la Unidad Ministro.
La reunión no consta en el registro único de audiencias.
Bullrich dijo que conoció a D’Alessio al inicio de su gestión y no lo vio más.
Esto la desmiente.

La fecha es clave.
Era el regreso de CFK a las urnas.
Tenían que atacarla y la causa Memorándum era uno de los frentes de persecución judicial.
Doce días después de la reunión con Bullrich el espía ilegal D’Álessio avanzó con lo que se conoce como la “Operación Porcaro”, que según la causa judicial donde se investigó el espionaje ilegal tenía por objetivo a CFK y llegaba hasta la causa Memorándum.

¿Qué era la Operación Porcaro?
El espionaje a Roberto Porcaro, a quien D’Alessio tenía registrado como operador de CFK y tenía archivos en sus computadoras son seguimientos y otros elementos obtenidos mediante espionaje ilegal.

No parece azaroso que inmediatamente después de esa cumbre la banda de D’Alessio avanzara en la “Operación Porcaro” en pos de complicar a CFK.
Los avances de esa maniobra de espionaje ilegal los publicaba Daniel Santoro en Clarín.
Otro de los asiduos visitantes de Pato y parte de la banda.

El juez Alejo Ramos Padilla detalló los movimientos de la banda de D’Alessio en agosto de 2017 en la Operación Porcaro: “Se observa que las tareas de inteligencia ilegales que tuvieron como objetivo a Roberto Porcaro guardaban estrecha relación con su presunta condición de ‘operador’ de Cristina Fernández de Kirchner y se dieron de forma concomitante con su señalamiento en la causa ‘MEMORÁNDUM CON IRÁN”.
El juez habló de “sincronía entre las actividades de la organización y el avance de una causa judicial de enorme trascendencia nacional e internacional”.

D’Alessio tenía en su computadora archivos digitales entre los que había imágenes y videos que ilustraban “lo que pretende mostrarse como una propiedad o vivienda de Roberto Porcaro, los que fueron registrados de forma subrepticia y en altura, posiblemente con un dron”.
Las imágenes son del 26 de agosto de 2017, doce días después del encuentro entre Bullrich y D’Alessio.

“De forma contemporánea con el inicio de estas maniobras de espionaje que Marcelo D´Alessio realizó sobre Porcaro, en diciembre de 2017, la Cámara Federal de Apelaciones porteña confirmó el auto de procesamiento de Cristina Fernández de Kirchner en la causa conocida como ‘MEMORÁNDUM CON IRÁN’ que había dictado el juez federal Claudio Bonadío”, resaltó Ramos Padilla.

En ese pronunciamiento, los camaristas Martín Doctrina Irurzun y Eduardo Farah ordenaron investigar “la irrupción a días de la firma del pacto, de Roberto Porcaro - quien es mencionado como un operador directo de Cristina Fernández de Kirchner - reuniéndose con los representantes de personas de nacionalidad iraní prófugas’”.

Ramos Padilla vinculó las tareas de inteligencia ilegal de D’Alessio sobre Porcaro con su mención por los camaristas porteños en la causa Memorándum: “La ‘confrontación de datos de otros expedientes vinculados, rastreando puntos de contactos útiles’ para conocer circunstancias vinculadas al ‘operado de Cristina Fernández de Kirchner’ parece haber sido una de las tareas que emprendió la organización aquí investigada y que se ve reflejada en los informes, grabaciones e imágenes reseñadas al comienzo de este capítulo”, escribió Ramos Padilla respecto a la banda de D’Alessio.

Ahora se conoce que una de las operaciones sobre Porcaro se realizó apenas doce días después de un encuentro entre Bullrich y D’Alessio en el Ministerio de Seguridad, luego de la victoria electoral de CFK en las PASO.

Recordemos que los camaristas que visitaban a Macri en la Quinta de Olivos y en la Casa Rosada, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, fueron quienes reabrieron la causa del Memorandum.


21 de enero de 2016: Bullrich-Bidone - Triple Crimen, Pérez Corradi y escuchas a CFK

Otro de los procesados por integrar la banda de D’Alessio, el fiscal provincial Juan Ignacio Bidone, también se reunió en secreto con Bullrich.
De acuerdo a los registros del Ministerio de Seguridad, el fiscal ingresó el 21 de enero de 2016 con destino a la Unidad Ministro.

Bidone está relacionado a las investigaciones del Triple Crimen y a la búsqueda de Ibar Pérez Corradi, dos casos que Cambiemos operó para complicar judicialmente a dirigentes kirchneristas.
En el primero, se comprometió a Aníbal Fernández y en el segundo a Oscar Parrilli, quien terminó procesado durante el macrismo.

Bidone es un fiscal general de Mercedes que fue procesado por integrar la banda de D’Alessio.
Era uno de los informantes de la banda que tenía acceso privilegiado a distintas bases de datos, como Migraciones o registros telefónicos.
No tenía nada que hacer con la ministra de Seguridad de la Nación.
De hecho, su visita no consta en el registro público de audiencias.

En el marco del D’Alessiogate, Bidone contó que mantuvo un encuentro con Arribas y Majdalani en enero de 2016 pero no que en la misma fecha se había reunido con Bullrich en el ministerio de Seguridad.

Tras sus encuentros con Arribas, Majdalani y Bullrich, el fiscal provincial decidió pasar sus investigaciones con connotación política a Comodoro Py.
Terminaron en el juzgado de María Servini, quien investigaba el tráfico de efedrina.
Así permitió unir el Triple Crimen con el Tráfico de Efedrina.

Según reconstruyó el juez Ramos Padilla, el fiscal Bidone conservó un legajo de investigación “reservado” y lo utilizó para hacer pedidos de información que luego usufructuaba D’Alessio.

Entre otras cosas, Bidone es quien habría conocido el paradero de Pérez Corradi por un informante.
El caso Pérez Corradi, señalado como “cerebro del Triple Crimen” y del tráfico de efedrina, que estaba prófugo en aquel entonces, se utilizó para procesar a Parrilli en febrero de 2017 por el supuesto encubrimiento de su fuga.
Esto lo resolvió el juez Ariel Lijo en una causa que se abrió en Comodoro Py y donde declaró Bidone como testigo.
Lo hizo el 2 de febrero de 2016 por escrito y el 5 de febrero en persona.
Es decir, 12 días después de ver a Bullrich.
La ministra de Seguridad tenía un especial interés en el caso Pérez Corradi.

El mentado expediente que complicó la situación judicial de Parrilli se inició con una denuncia de Graciela Ocaña, quien sostuvo el 18 de enero de 2016 (tres días antes del encuentro Bullrich - Bidone) que la AFI sabía dónde estaba Pérez Corradi pero no contribuyó para su captura.
“Dicha causa fue en el marco de la cual se ordenarían las intervenciones telefónicas, a partir de las cuales se registrarían diversas conversaciones entre Oscar Parrilli y Cristina Fernández de Kirchner, que aparecerían luego filtradas en distintos medios de comunicación”, precisó Ramos Padilla.

Pérez Corradi fue detenido el 19 de junio de 2016 luego de arduas negociaciones con el ministerio de Seguridad.
De hecho, tal como publicó Carla Pelliza en este medio, Pérez Corradi llegó a decir que para negociar su situación judicial el gobierno de Cambiemos pretendía que involucrara a Aníbal Fernández en el Triple Crimen.


24 de abril de 2017: Bullrich - Stornelli

Bullrich se reunió con Stornelli el 24 de abril de 2017, un encuentro del que también participaron los fiscales Guillermo Marijuan y Carlos Rívolo, tal como detalla El Destape en otra nota de esta investigación.
Los 3 tenían en sus manos causas contra CFK.

En el caso de Stornelli, por esa fecha manejaba el caso GNL, muy vinculado al espía ilegal D’Alessio.
Catorce días después de ese encuentro Bullrich - Stornelli, el falso abogado D’Alessio creó en su computadora el archivo “Informe Bonadio” donde adelantaba mucho de lo que iba a pasar en la causa GNL.
Ese expediente se abrió en 2014 por una denuncia de Federico Pinedo, Laura “técnicamente no es delito” Alonso y la propia Bullrich.
El caso GNL fue utilizado luego por Stornelli y Bonadio para quedarse con la causa de las Fotocopias de los Cuadernos Fénix.

En la misma causa D’Alessio se presentó como testigo en dos ocasiones en noviembre 2018 y se citan trabajos de Santoro, como su libro El Mecanismo.
Lo que revela el registro de ingresos al Ministerio de Seguridad es que Bullrich, que fue denunciante en la causa GNL, se reunió con los investigadores y testigos de la causa.


Bullrich - Pinamonti

De acuerdo al registro de ingresos al Ministerio de Seguridad, el espía Pablo Pinamonti estuvo en la jefatura de gabinete de asesores en 6 ocasiones, antes y después de ser contratado como espía en la AFI.
Su última visita fue el 28 de marzo de 2017, después de dos marchas masivas en contra del gobierno de Macri.

Pinamonti es un agente clave en el D’Alessiogate.
Era el vínculo entra la banda del espía ilegal D’Alessio y la AFI.
En 2017 actuó “como Director de Reunión Provincia de Buenos Aires que tenía bajo su mando todas las bases de inteligencia de la AFI de la provincia de Buenos Aires”, tal como precisó el juez Ramos Padilla que lo procesó en una causa derivada del caso D’Alessio: el de las bases AMBA.

Algunos sindican a Pinamonti como el jefe de D’Alessio.
En la causa que investigó el juez Ramos Padilla consta que “D’Alessio afirma que Pinamonti le había prometido nombrarlo en un cargo en un área de asuntos complejos en la AFI”.
Pinamonti está vinculado a Angelici, otro visitante de Bullrich.
De acuerdo a su currículum pasó por Asuntos Internos de la Policía Metropolitana e ingresó a la AFI el 27 de mayo de 2016.
Es decir, un mes y medio después de la anteúltima reunión en el ministerio de Seguridad.

En el sexto y último encuentro en el ministerio a cargo de Bullrich, Pinamonti ya era agente de la AFI.
Tenía casi un año como espía.
La reunión se dio en una fecha que no parece casual: días antes de que se formalizara el proyecto de la ex SIDE para hacer un espionaje masivo e ilegal en la provincia de Buenos Aires.
El Proyecto AMBA, que se creó formalmente en abril de 2017.
Tal como reveló Ramos Padilla, el espionaje masivo e ilegal había comenzado meses antes.


Bullrich-Montoto

El empresario Mario Montoto, presidente de la Cámara de Comercio argentino - israelí y muy vinculado a la tecnología de la seguridad, registra al menos 16 visitas al ministerio de Seguridad.
Nueve fueron para ver a Bullrich.

Montoto fue citado como testigo en el caso D’Alessio.
Es uno de los contactos con los que más mensajes intercambió el espía ilegal que se presentaba como agente de la DEA.
Incluso le reportaba operaciones.
Hasta hay fotografías entre Montoto, D’Alessio y un juez que tuvo contacto con el falso abogado: Claudio de la Cárcova, integrante del fuero Penal Económico.

Uno de los encuentros con Bullrich fue 6 días antes de que D’Alessio visitara a la ministra.


Bullrich - Santoro: de Pérez Corradi al Memorándum con Irán

El operador de Clarín Santoro, parte importante de la banda de D’Alessio, también visitó a Bullrich en el ministerio de Seguridad. Figura con 8 ingresos.
Cinco fueron a la Unidad Ministerial y dos a la Dirección de Comunicación (una fue para una entrevista con la ministra) y la última se dirigió a la Unidad de Auditoría interna.
Varios de sus ingresos coinciden con notas sobre el caso Pérez Corradi y Memorándum con Irán.

Santoro está muy vinculado a D’Alessio.
Fue procesado por Ramos Padilla y recibió luego una falta de mérito por parte de la Cámara Federal de Mar del Plata, que aún debe resolver una ampliación de su procesamiento que había resuelto el entonces juez de Dolores.
Recientemente, fue procesado en otro expediente vinculado a D’Alessio que tramita en Comodoro Py: el del empresario Gabriel Traficante.
El juez Luis Rodríguez consideró al empleado jerárquico de Clarín “partícipe necesario” en la tentativa de extorsión de la banda de D'Alessio a aquel empresario.

El primer ingreso de Santoro al ministerio fue el 13 de enero de 2016.
Fue a entrevistar a la ministra.
Al día siguiente, Clarín publicó un reportaje de Santoro a Bullrich sobre la entrega de Ibar Perez Corradi.
El mismo 14 de enero de 2016, Santoro también publicó: “El Gobierno levantó el secreto para que declaren todos los espías en el caso Nisman”.
Dos días después cargó contra Juan Martín Mena en Clarín: “Perfil del ex jefe de inteligencia K. Mena, el ideólogo del pacto con Irán”.
Fue el abogado que asesoró en la redacción del acuerdo. Participó de las negociaciones con Irán”, atacó el periodista al actual viceministro de Justicia.

El 15 de junio de 2016, Santoro vuelve a ver a Bullrich.
Cuatro días después publicó: “Las razones de la caída de Ibar Pérez Corradi. Un ‘financista’ que se quedó sin apoyo político, policial y de la ex SIDE”.
Allí, publicó: “Su captura fue gracias a la decisión de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de encontrarlo y de lograr un acuerdo con Paraguay y al hecho que perdió la protección política que tuvo hasta el 2015”.
Siguiendo la línea de la operación que orquestó el macrismo intentó asociar al detenido con Aníbal Fernández.

El 20 de marzo de 2017, Santoro vuelve al ministerio de Seguridad. En esta ocasión, a la dirección de Comunicación.
Al día siguiente, Santoro publicó: “Las razones ocultas del pacto por el atentado a la AMIA. El objetivo iraní siempre fue dar de baja las capturas”.
La nota está ilustrada con una foto de Bullrich.
Una vez más, fue un ariete de las operaciones mediático - judiciales del macrismo: “Desde que Macri asumió la presidencia, Patricia Bullrich y el entonces vicecanciller Carlos Foradori fueron forcejeando para que las trampas del kirchnerismo no sepulten la única herramienta que queda para intentar detener a los iraníes: las alertas”, escribió en esa nota.

No fue su única nota sobre el tema.
Ese mismo día también publicó: “AMIA: descubren que Timerman permitió flexibilizar las alertas rojas de los iraníes”.
Sus visitas dejan en evidencia cómo operó el gobierno de Macri vía Clarín y el Poder Judicial para apuntalar causas emblemáticas del Lawfare.


Bullrich y tres jueces vinculados a D’Alessio

De acuerdo al juez Ramos Padilla “nos encontramos también con varios jueces que aparecen vinculados con distintos grados de cercanía” a D’Alessio.
Ellos son Marcelo Aguinsky, Claudio Bonadío y Claudio Gutiérrez De la Cárcova”.
Casualidades de los tiempos macristas: todos ingresaron en distintos momentos al ministerio de Seguridad para entrevistarse con Bullrich.

Aguinsky, titular del juzgado en lo Penal Económico Nº 6, registra dos ingresos para ver a Bullrich, uno grupal, del 5 de mayo de 2016; y otro individual del 22 de abril de 2019.
El segundo no figura en el registro único de audiencias.

De la Cárcova, presidente del Tribunal Oral en lo Penal Económico Nº 2, también registra dos ingresos: el 9 de marzo de 2016 y el 11 de abril de 2018.
Ninguno figura en el registro único de audiencias.

Uno de los objetivos de la banda de D’Alessio fue la causa Mafia de los Contenedores.
Al respecto, Ramos Padilla escribió: “Desde los inicios de aquella investigación la organización realizó extorsiones con información privilegiada. También se llevaron adelante distintas reuniones entre Marcelo D’Alessio, Daniel Santoro y el juez a cargo de la investigación y entre el primero, Mario Montoto y el presidente del Tribunal Oral que llevó adelante el juicio. Incluso, se halló en poder de D’Alessio un informe guardado bajo el nombre ‘Aguinsky informe’, dirigido precisamente a ese juez, con amplia y diversa información de inteligencia vinculada a la investigación a su cargo”.

La cantidad de visitas a Bullrich que realizaron los integrantes de la banda de D’Alessio y sus contactos deja al descubierto cómo funcionaron los engranajes del lawfare durante el gobierno de Macri y el rol protagónico de la entonces ministra y hoy jefa de Juntos por el Cambio con ambiciones presidenciales.


Patricia Bullrich se reunía en secreto con Angelici, línea clave del espionaje ilegal

Según los registros de ingreso al ministerio de Seguridad, a los que accedió este medio mediante un pedido de Información Pública, Angelici estuvo en tres ocasiones con Bullrich.
La última, el 11 de febrero de 2019, se dio cuatro días después del allanamiento a la casa de D’Alessio.
La “línea Angelici” que se reveló en el D’Alessiogate y los encuentros con Macri en Olivos y la Casa Rosada.

Patricia Bullrich recibió tres veces a Daniel Tano Angelici en su despacho de ministra de Seguridad.
Ninguna quedó asentada en el registro público de audiencias.
Se trata de encuentros sin justificación institucional de la entonces ministra con uno de los principales operadores judiciales de Mauricio Macri y con vínculos estrechos con el espionaje ilegal, en especial con el caso Marcelo D’Alessio.

Las fechas, como siempre, son claves.
La última reunión Bullrich - Angelici fue el 11 de febrero de 2019, justo después del allanamiento del juez Alejo Ramos Padilla a la casa de Marcelo D’Alessio donde se abrió la caja de pandora del espionaje ilegal.
El juez Ramos Padilla encontró una “línea Angelici” en todo ese entramado de inteligencia clandestina.
No parece casual que Bullrich, también relacionada a D’Alessio, lo recibiera en ese contexto.

Angelici tenía vínculos con el entorno de D’Alessio que comenzaría a destaparse a partir de entonces e incluso contaba con un teléfono encriptado provisto por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) donde tenía además injerencia directa en áreas clave, en especial en Jurídicos.
El jefe de ese área, Juan Sebastián “Enano” De Stéfano, era hombre de Angelici.
Ricardo Bogoliuk, personaje central del entramado D’Alessio, contó que ingresó a la casa de los espías de la mano de Angelici.
De acuerdo a los registros de ingresos al Ministerio de Seguridad, a los que accedió El Destape por un pedido de acceso a la información pública, Angelici se reunió con Bullrich en dos ocasiones en 2017 y una en 2019.

El primer ingreso fue el 27 de enero de 2017.
Un motivo probable fue el River - Boca que se jugó dos días después, pero no la anotaron en el registro público de audiencias; el segundo, el 5 de julio del mismo año, tampoco registrado; y el último, el 11 de febrero de 2019.
Hay una cuarta reunión, el 19 de junio de 2017, que sí figura en el registro público de audiencias con motivo de tratar el tema tribuna segura.


La Línea Angelici del espionaje

La última reunión Bullrich - Angelici encaja en el rompecabezas del caso D’Alessio.
De hecho la investigación del juez Ramos Padilla concluyó que existía una “línea Angelici” por los vínculos del operador PRO con los jefes de D’Alessio.
No se equivocaba: Angelici tenía control sobre áreas clave de la casa de los espías, especialmente las que obtuvieron escuchas ilegales para intentar derrumbar el D’Alessiogate.

Bullrich recibió en su despacho a Angelici el 11 de febrero de 2019, cuatro días después del allanamiento que realizó el juez Ramos Padilla a D’Alessio en la casa del espía ilegal, en el barrio Saint Thomas.
El procedimiento comenzó el 6 de febrero y concluyó al día siguiente.
El 15 de febrero, cuatro días después del último ingreso registrado del Tano al ministerio, D’Alessio fue detenido.


Alberto a Rodríguez Simón: "Oeraba mañana, tarde y noche".

Ese mismo 15 de febrero, se dio una de las 18 visitas que Angelici - que tenía mucho peso en la AFI macrista - hizo a Macri en la Quinta de Olivos, tal como reveló este medio.
El día que terminó el allanamiento en lo de D’Alessio, el 7 de febrero, Angelici también había visitado a Macri pero en la Casa de Gobierno.

El allanamiento a la vivienda de D’Alessio provocó una respuesta inmediata de la ex SIDE.
El mismo día que terminó el procedimiento se activó la Operación Puf.
El rol de Angelici en esto es central y la reunión con Bullrich, quien también recibió al espía ilegal en el ministerio en 2017 e intercambió mensajes de Whatsapp con él, se da en ese contexto.
El nombre Operación Puf surge de unas conversaciones grabadas de manera ilegal entre el diputado Eduardo Valdés y Juan Pablo Schiavi, preso en Ezeiza, que intentaron utilizar desde la AFI para desprestigiar las investigaciones que apuntaban al fiscal Carlos Stornelli.
Es Valdés el que menciona la palabra Puf.

La Operación Puf se armó con escuchas ilegales de la cárcel de Ezeiza que se tomaron desde la Dirección de Asuntos Jurídicos de la exSIDE, que estaba al mando del “Enano” De Stéfano, un hombre de Angelici en el esquema del radicalismo porteño.
De Stéfano era una especie de Nº 3 de la AFI.
Está procesado en la causa por espionaje ilegal que se inició en los tribunales de Lomas de Zamora y terminó pasando a Comdoro Py, donde el fiscal aún hoy es Stornelli.
A De Stéfano se le achaca responsabilidad en el armado de causas y en la realización de las escuchas ilegales en la cárcel de Ezeiza, donde se espió a dirigentes opositores.

¿Para qué sirvió esta operación armada por un hombre de Angelici justo cuando éste se reunía con Bullrich?
Apenas unas horas después de que Ramos Padilla dejara la casa del barrio Saint Thomas, Elisa Carrió denunció vía Twitter que estaba en marcha “una operación para ensuciar a Stornelli”.
Para ese entonces, la dirigente de la Coalición Cívica ya había recibido las transcripciones de las escuchas ilegales que la AFI macrista había recopilado de forma ilegal en la cárcel de Ezeiza.

Al día siguiente, Carrió - vía Mariana Zuvic y Paula Oliveto - presentó el material en Comodoro Py.
Stornelli hizo una denuncia con el mismo material.
Operación Puf 1 y 2 son las causas que se crearon con el material de la ex SIDE para derribar el caso D’Alessio.
Sólo quedó en pie la que impulsó Carrió porque se armó de tal manera para que quedara en manos de Claudio Bonadío.
El otro expediente lo cerró el juez Luis Rodríguez, quien había delegado la investigación en el fiscal Jorge Di Lello.

Que Bullrich y Macri recibieran a Angelici en ese contexto es relevante.
Los movimientos de Angelici entre el 7 y el 15 de febrero pueden explicarse por un dato que se resalta en el caso D’Alessio.
Allí, el juez Ramos Padilla habla de una “línea Angelici”, ya que los jefes de D’Alessio estaban vinculados al Tano: se trata de Pablo Pinamonti, también visitante del ministerio de Seguridad; y Ricardo Bogoliuk, ex AFI y procesado en el D’Alessiogate.

En lo que hace a la existencia de una supuesta ‘línea Angelici’ dentro de la AFI, a la que responderían el agente inorgánico y ex funcionario Bogoliuk y el directivo Pinamonti, que le encomendaban las tareas a D´Alessio (…), lo cierto es que se han hallado grabaciones concretas en las que el propio Ricardo Bogoliuk reconoce que su ingreso a la Agencia de Inteligencia habría ocurrido a través de Daniel Angelici”, indicó Ramos Padilla en el D’Alessiogate.

Una línea que, tal como se desprende de los registros de ingresos que ahora revela El Destape, también pasó por el ministerio de Seguridad.
No debiera sorprender: Bullrich también aparece relacionada a D’Alessio.
La hoy jefa del PRO, con pretensiones presidenciales, aparece con uno de las protagonistas de la persecución judicial a opositores durante el gobierno de Macri.

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