BENDICIÓN PARA ROSH HASHANÁ (sin distinción de credos!), de Jorge Schussheim (de hace 12 años, tan actual..!!!)

Que podamos cantar canciones con letras que entendamos y que no tengamos que ponemos tapones en los oídos cuando los chicos las pasan en el equipo de música.

Que en este nuevo año que se Inicia, no se nos caigan ni el pelo, ni los dientes, ni el lifting, ni las acciones que le compramos a ese corredor de bolsa; y que ni tu presión sanguínea, ni tu colesterol, ni la tasa de tu hipoteca suban.

Que tengas un esposo, o una esposa, o un hijo o unos nietos que te amen, aunque te conozcan perfectamente.

Y que en aún en los momentos más oscuros, pienses en ellos y sepas que no estás sólo.

Ojalá que en este año ganes el Quini seis y que, por ende, recuperes una larga lista de parientes de los que ni te acordabas.

Y que cuando lo ganes, no te olvides de Campaña Unida ni de mí.

Que tu prepaga te reintegre el 100% de tus gastos médicos y que la Afip acepte mansamente tu declaración de monotribustista sin insistir en averiguar de donde sacaste la plata para mantener tu casa en el country.

Que tus hijos y nietos traigan buenas noticias del colegio, y que vos mismo traigas buenas noticias de tu cardiólogo, de tu gastroenterólogo, de tu urólogo, y, si se puede, también de tu Dios.

Que en este año de 5772 haya finalmente paz entre árabes, iraníes, palestinos e israelíes, y que ya que estamos, que haya paz entre los mismos israelíes, que a veces parece mucho mas difícil de conseguir.

Que quizá este año descubramos vida civilizada en ésta o en otra galaxia y, de ser posible, que también descubramos vida civilizada aquí en la Tierra.

Que recordemos que la división entre mujeres y hombres es mucho menos importante que la multiplicación entre ellos.

Que recibas una carta de un amigo ausente desde hace mucho tiempo, un beso de un marido o una esposa indiferentes y que veas una sonrisa cuando te mires en el espejo.

Que en este nuevo año aprendamos para siempre que lo que importan son los días y no los años, y la gente que vive con nosotros y no las computadoras y plasmas que tengamos en casa.

Que tengas bastante como para sentirte satisfecho y que te sobre para que puedas ser generoso.

Y que los que venden celulares, parcelas en cementerios privados, planes de ahorro para comprar un volkswagen o viagra, pierdan tu número de teléfono y que Dios borre de sus mentes tu dirección de mail por los siglos de los siglos.

Y que pase lo que pase, no se rindan, no nos rindamos jamás.

Amén.